MÉRIDA Soberbio Juan Pablo, indulta Castañeda

Un indulto y un 'Coloso'

MUNDOTORO

Fotos: GERMÁN D' Jesús Cerrada 

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Mérida (Venezuela). Tardes así son siempre importantes para el toreo, pero más aún en Venezuela. Porque en Mérida hubo un 'Coloso' en forma de torero -Juan Pablo Sánchez, que impactó en una tarde soberbia y especialmente ante el toro de ese nombre- y hubo un indulto -el del toro 'Bondadoso' de Campolargo por parte de Fabio Castañeda- que llevó la pasión más visible a los tendidos. Continuidad a la fiesta que vive Mérida en una nueva tarde grande. Gustó el rejoneador Francisco Javier Rodríguez, que dio una vuelta al ruedo, no así Javier Conde, quien escuchó los tres avisos en el quinto.

 Juan Pablo Sánchez lidió en tercer lugar a un ejemplar que siempre exigió, por ser reservón en sus embestidas, especialmente desde la tercera en cada serie. En la corta distancia y citando con un toque muy fuerte, el torero mexicano consiguió fijar al de Campolargo, al que hizo mejor a base de técnica. Al final el público entró de lleno, destacando el cierre por manoletinas y una estocada de efecto fulminante acompañada de una voltereta sin mayores consecuencias. Cortó dos orejas. El sexto se llamaba 'Coloso' y obligó a Juan Pablo a 'ejercer' como tal. Fue un animal áspero. Ofreció batalla al mexicano y este la aceptó. Aún templándose cuando le dejó el toro, Sánchez tuvo que atacar mucho, más aún que en su primero. Así fue como se impuso al toro y terminó de emocionar al público. Se tiró a matar recto y directo para llevarse otras dos orejas y cerrar una tarde soberbia. 

El séptimo fue una fiesta: Fabio Castañeda, pleno de ganas, se encontró con un excelente ejemplar al que desde muy pronto se le pidió el indulto. El torero venezolano le dio fiesta de todas las formas, buscando lograr el perdón al destacable ejemplar de Campolargo -que, por contra, terminaba por echar la cara arriba- ante la creciente petición popular. Tanto fue así que, pese a las primeras reticencias del Palco, se logró el indulto. Igual que hacía 24 horas, un torero venezolano consiguió indultar un ejemplar. Antes, Castañeda había hecho de su faena al cuarto toro un verdadero ejercicio de voluntad y querer hacer cuanto pudo. En los tres tercios, con más voluntad que reposo en ocasiones, el espada nacional desplegó todo su repertorio. Incluso, tras una voltereta mediada la faena de muleta, algo que le marcó en el resto del último tercio. La espada no fue del todo certera; tampoco lo fue el puntillero y el posible premio se diluyó.

Molestó el viento en la lidia al segundo toro -primero de a pie- y Javier Conde nunca terminó de verlo claro ante su ejemplar. Insistió sin mayor éxito antes de matar mal. Pareció salir más dispuesto Javier Conde en el quinto, pero su lidia no rompió en ningún momento y pronto optó por abreviar. Sin embargo, se atascó con los aceros y terminó por oír los tres avisos. El público reaccionó dirigiéndole una fuerte bronca.

El rejoneador Francisco Javier Rodríguez dio una vuelta al ruedo en el toro que abrió la corrida. Seria labor del jinete nacional, que recibió el reconocimiento del público.

Plaza de toros de Mérida. Alrededor de dos tercios de plaza. Toros de Campolargo (el 7º, de nombre 'Bondadoso, indultado) y Los Ramírez (1º). El rejoneador Francisco Javier Rodríguez, vuelta al ruedo; Javier Conde, pitos y bronca tras tres avisos; Juan Pablo Sánchez, dos orejas y dos orejas y Fabio Castañeda, silencio tras aviso.