«Nadie lo había hecho en Sevilla», asegura el matador
«Hemos decidido afrontar esta gesta en
Sevilla por todo lo que significaba este año para mí y todo lo que
significó el año pasado», explicó Escribano, afirmando que «durante la
gestación de los carteles, mi equipo de apoderamiento y yo mismo pensamos que necesitábamos algo para atraer la atención del público».
El torero de Gerena está anunciado el próximo 23 de abril, Jueves de Farolillos, junto a Antonio Ferrera y El Cid, con los antiguos albaserradas, y el 26 de abril,
Domingo de Feria, con los toros de Miura, que cumplen su LXXV
aniversario lidiándose ininterrumpidamente en la Feria, con un cartel
que completan el Iván Fandiño y Eduardo Dávila Miura, que reaparece para
la ocasión.
Divisas de leyenda
Escribano subrayó: «Todo el mundo sabe de qué ganaderías
estamos hablando y aunque cuando salga el toro tendrá las condiciones
que tenga, se trata de dos hierros míticos y de leyenda y con ellos hay que estar a una altura y un nivel soberbio».
Escribano explicó que la idea había partido de su entorno: "Es algo que decidimos por nuestra parte y con toda la verdad del mundo y
pensando en el aficionado, en cada persona que vaya a la plaza, para
que vaya a ver algo emotivo y emocionante y salga satisfecho de lo que
ha visto».
Palabras de los ganaderos
El torero sevillano, que convocó a los medios en un céntrico hotel sevillano, estuvo acompañado de los ganaderos, Antonio Miura y
Victorino Martín. Miura, por su parte, alabó el gesto de Manuel
Escribano recordando las dificultades que pueden plantear los toros de
ambas ganaderías y señaló que «el toro bueno, tanto en lo de Victorino
como en lo nuestro, exige mucho. En colocación, en aguantar miradas y parones, las orejas que se le cortan tienen más valor», recoge Efe.
Por su parte, Victorino Martín también tuvo palabras de elogio para Escribano y reivindicó la promoción del toro y su universo en los medios de comunicación. El ganadero madrileño evocó que su vinculación con Sevilla comenzó en 1996
y destacó el marco que presta la plaza de la Maestranza y que supone
«una gran responsabilidad pero al mismo tiempo una ilusión». Sobre las
reses, avanzó que «casi todos los toros son cárdenos, menos un negro entrepelado».
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