Un azteca y dos cameros, hacían el paseíllo que arrancaba la Feria de Abril. En chiqueros les esperaban seis pupilos de Cayetano Muñoz, que debutaba en el serial hispalense
EMILIO TRIGO
Corrida de toros de excelentes‘jechuras’ sin estridencias, seria pero torera, como gusta por estos lares, aunque le faltó un puntito más de raza.
Al final, los reaños del hidrocálido y el buen fondo que sacó ‘Muñeco’–cuarto de la tarde- se llevaron el gato al agua. Por cierto, agua en cantidad cayó del cielo sobre el Baratillo en los dos primeros toros. También es destacable, sin suerte alguna en el lote, la entregada y enrazada actitud del sevillano Esaú Fernández. Lo dio todo y recibió muy poco. Por su parte Oliva Soto, que hizo un esfuerzo anímico por el fallecimiento de su abuelo, se topó con dos toros muy dispares.
El triunfo llegó en el ecuador de la tarde. El cielo continuaba gris, pero a esas alturas sin lluvia. Joselito abrió las nubes para que entrara en sol directamente al corazón de la Maestranza. Cual Moisés del toreo apartó los caminos para encontrar el buen fondo del cuarto. Un toro de teclas, que durante su lidia tiraba la mirada al cielo como si esperara la lluvia y otras para alcanzar las nubes.
Adamecuidó muy mucho la embestida del cuarto en el recibo a la verónica. Sutil con el capote y sin apreturas, las mismas que en pulcro tercio de varas que cumplimentó ese obligado pasaje.Joselito consciente de la importancia de su oponente apostó por tragar poniendo sobre el albero su gran capacidad. La tomó irregular en las dos primeras tandas por el pitón derecho, eso sí, con transmisión y prontitud. Tuvo son la inicial con la zurda y más jaleada la siguiente donde aguantó inmóvil una duda en el embroque que hizo bajar al toro una cuarta. Ahí, punto de inflexión de la meritoria faena y conexión con los tendidos. Se entregó el de Cayetano para servicio de su matador. Volvió a coger la mano izquierda para sellar otra gran tanda que hizo sonar el pasodoble sin dejar nunca que su astado enganchara la muleta. Hubo caricia, despaciosidad y una trinchera con solera de marisma cálida. Adame imprimía estética a todos sus muletazos incluidos los martinetes que abrochaban las series. El epílogo por naturales a pies juntos, recordaron a la dinastía de Barrio de San Bernardo antes de dejar una buena estocada. Descabello y oreja al buen gusto. Apéndice que paseo hasta el final de la vuelta al ruedo.
El abreplaza a un toro justo de fuerzas, se pegó un balancín. Tras dos varas ligeras, Oliva Soto hizo su correspondiente quite por verónicas arrebatadas y graciosa cordobesa.Adame replicó por gaoneras. Tras un inicio suave con muletazos rodilla en tierra, tiró la toalla el toro en la primera tanda del mexicano por el pitón derecho. Antes, lo había señalado en el quite de Soto. Desistió pronto, pues se rajó el de Muñoz.
Sin suerte, Esaú Fernández. Se entregó totalmente pero resultó estéril su esfuerzo. El tercero, un melocotón precioso, al que le faltaba emoción ya de salida, fue recibido por Fernández en el centro del anillo con un farol de rodillas tras irse a portagayola pero no hacer caso el toro. Directo el toro para el tendido doce. Pasó del camero que se quedó de hinojos un buen ratito. Un toreo mucho más sólido presentó el torero sevillano en la faena de muleta que brindó a El Cid, ante un toro desplomado, pero arrimándose a los pitones desde el primer momento y acortando distancias.
Planteamiento impoluto en terrenos y formas. Esaú soltó su prodigiosa y templada muñeca para enjaretar algunos naturales de gran limpieza y belleza. Nada se guardó el joven diestro ante el primero de su lote. Por cierto, mimado en varas al máximo. Mató de estocada baja. De nuevo se fue a portagayola Esaú Fernández en el sexto, y este sí que pudo recibirlo en la misma raya del tercio con una larga cambiada. Verónicas muy apretadas y vencidas por el izquierdo pero jugando los brazos con solvencia. Esfuerzo y otra vez, escasa recompensa puesto que el toro comenzó a cantar sus limitaciones de raza. En el inicio muleteril se gustó Esaú, pero se vino a menos el toro por momentos. Echó el freno. De nuevo lo intentó en cercanías, pero fue imposible. Lo pasaportó con facilidad con los aceros. Sin duda el peor lote.
Oliva Soto no lo tuvo de cara tampoco. Mentiroso en varas e incierto el segundo, con una embestida corta que le hacía quedarse en las zapatillas de Oliva Soto. Se revolvía pronto por el pitón derecho. Después a menos y muy a abajo el de Cayetano Muñoz por ambos pitones. Toro con muchas dificultades y sin nada de clase, al que le faltó emoción y le sobró soltar tanto la cara. Soto tiró de oficio y anduvo espeso con la espada. Lo brindó al cielo, ¡va por ti abuelo!. El quinto fue otro cantar.
Lo recibió con verónicas muy personales que enaltecieron los aficionados. Tres medias con gracia agitanada que conectaron con facilidad en los tendidos maestrantes. Oliva Soto, tras brindar a sus primos, comenzó por alto su faena.Sacó sentido el quinto de la tarde, un toro que prendió a Oliva en el remate de la primera tanda con la diestra. Arranque muleteril vibrante, algo trabado, pero con sabor. Abrió hueco Soto y el toro aprovecho el espacio para aprender por donde no tenía que ir. No obedeció al toque y se orientó buscando a Alfonso. El astado embestía en línea y Olivaestaba en su camino periférico.Le cogió la mano izquierda y también hizo presa del sevillano, buscando al camero en el suelo. Angustias y fatiga con el matador debajo del toro. Gracias a Dios, ná para lo que pudo ser. Tuvieron enjundia algunos detalles, pero no logró levantar su tarde.La espada no fue su mejor aliada.
El vídeo del Plus
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de La Maestranza. Primera de la Feria de Abril. Un tercio de entrada.
Seis toros de Cayetano Muñoz, bien presentados y desiguales de juego.
Joselito Adame (negro y oro), silencio y oreja.
Oliva Soto (turquesa y azabache), silencio y silencio.
Esaú Fernández (marino y oro), ovación y silencio.
Se desmonteraron tras banderillear Alcalareño y Curro Robles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario