El malagueño, valentísimo toda la tarde, cae herido muy grave en el cuello por el sexto toro
Íñigo Crespo
La tarde de este jueves en Madrid ha estado marcada por Jiménez Fortes. En lo bueno y en lo malo. En lo bueno, por la oreja cortada al tercero; y en lo malo, por la gravísima cornada sufrida en el cuello cuando muleteaba al sexto toro de una deslucida corrida de Salvador Domecq.
El sexto hirió en el cuello a Fortes. Fue éste un toro deslucido con el que Saúl de nuevo había mostrado su tremendo hambre de triunfo y disposición. Lo había recibido a portagayola, intercalando todo seguido verónicas y chicuelinas. Brindó la faena al público, instrumentó una primera tanda por el pitón derecho en la que el toro mostró genio, y, tras citar por el pitón izquierdo, llegó el dramático momento. El malagueño fue empalado y, ya en el suelo, el toro le lanzó un certero y seco derrote que dio de lleno en el cuello. Fortes se levantó por su propio pie pero fue rápidamente conducido por las asistencias a la enfermería.
Antes, Fortes cortó una oreja del tercero tras una actuación plena de actitud y determinación. El malagueño se fue a portagayola y le brindó el toro y la tarde a su compañero David Mora. Carácter y firmeza, tragó mucho por el pitón izquierdo por donde el toro nunca fue metido en la muleta y embistió con un ritmo muy cambiante. Trató de conducir las embestidas por abajo en una labor en la que demostró un apabullante valor, aplomo y serenidad. Puso la plaza en pie con unas manoletinas finales donde cada arrancada del toro puso el ¡uy! en los tendidos. Coronó su labor de una estocada entera.
El primero, remiendo de Fidel San Román, fue un toro deslucido y descastado que manseó ya de salida y mantuvo ese comportamiento hasta el final de su lidia. Paciente anduvo Uceda Leal, molestado por el viento, pero sin ninguna opción. Lo mejor de su actuación fue la estocada, de notable ejecución. El cuarto fue un toro muy deslucido: descompuesto, con la cara alta y sin entrega, se movió pero con aspereza y a la defensiva. El madrileño quiso poner mucho de su parte en una labor abundante de muletazos pero sin brillantez. Anduvo desafortunado con los aceros y fue pitado.
Diego Silveti reaparecía tras la grave cornada que sufrió en la pasada feria de Aguascalientes y lo hizo frente a un toro con movilidad pero sin entrega ni ritmo. No estuvo a gusto el diestro mexicano que mató de una estocada casi entera y fue silenciado. El quinto fue otro toro deslucido y rebrincado. El azteca, que no anduvo demasiado confiado, dejó una faena larga en la que lo mejor llegó en un quite por tafalleras y gaoneras que dio réplica a uno de Jiménez Fortes por el mismo palo. Anduvo mal con la espada y fue silenciado.
Madrid, jueves 14 de mayo de 2015. Toros de Fidel San Román (1º) y Salvador Domecq. Bien presentados pero deslucidos. Con movilidad pero sin ritmo, protestando, con más genio que clase. El más manejable el 3º, aunque muy justo de fuerza. Uceda Leal, silencio, pitos tras aviso y silencio por el que mató por Fortes; Diego Silveti, silencio en ambos; Jiménez Fortes, oreja tras aviso y herido. Entrada: Tres cuartos de plaza.
PARTE FACULTATIVO DE JIMÉNEZ FORTES.-"Dos heridas por asta de toro, una en región cervical derecha con trayectoria ascendente y hacia dentro de 15 cm. que bordea la glándula tiroide y esófago, que contusiona la vena yugular y la arteria carótida y llega a la fascia prevertebral, y la otra en región submandibular izquierda de 10 cm que bordea parótida y lesiona músculo esternocleidomastoideo. Es intervenido quirúrgicamente en la enfermería de la plaza de toros pasando a la clínica San Francisco de Asís a cargo de la Fraternidad. Pronóstico: Muy grave. Firmado: Dr. García Padrós".
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