La figura valenciana y el matador vasco se verán las caras el 24 de julio en Mont de Marsan
La mañana ofreció la posibilidad de disfrutar de toreros en
acción, cada cual con su estilo, ante cuatro vacas del citado ganadero.
A esta divisa pertenecerán los toros a los que se enfrentarán ambos
espadas. La cita: el próximo 24 de julio, en una corrida especial que se plantea como un homenaje a Ponce por sus 25 años de alternativa.
Tras el tentadero en la finca El Palomar,
la jornada continuó en el Club Allard de Madrid, donde la comisión
taurina de Mont de Marsan ofreció una rueda de prensa, conducida por el
periodista David Casas. Como introducción, Casas situó la importancia
taurina de Mont de Marsan y su filosofía de disfrutar de «un día de
toros completo» con múltiples actos en torno a la tauromaquia. A
continuación dio la palabra a Guillaume François, presidente de la
comisión taurina de esta ciudad francesa, que enumeró los tres pilares
básicos de esta feria: «Afición, innovación y categoría», antes de dejar
claro que el propósito es «que la feria cuente más en el panorama
mundial dentro de las ferias del mes de julio». François aseguró que
trabajan para que Mont de Marsan sea «una plaza de toros, de toreros y de gestos, y el mano a mano entre Ponce y Fandiño que presentamos aquí es uno de ellos».
Los grandes protagonistas de este choque, Enrique Ponce e Iván Fandiño,
que estuvieron acompañados por el ganadero Victoriano del Río, también
tomaron la palabra para comentar la importante cita que les une en Mont
de Marsan. Ponce lo definió como «un mano a mano importante y acertado,
con un gran interés». En cuanto a su rival de esa tarde, señaló: «Es un
honor torear con Iván porque es de esos toreros que siempre dan la cara y
se arriman como el que más. Ambos somos toreros queridos y respetados
en Mont de Marsan».
Fandiño, por su parte, tuvo palabras de elogio para Ponce:
«Más que decir que Ponce roza la perfección se puede decir que Ponce es
la perfección en el toreo». Y añadió: «Tengo mucha ilusión con este mano
a mano porque Mont de Marsan es una plaza que ha marcado mi carrera,
sobre todo cuando empezaba a sacar cabeza. Me ayudó a colocarme en el
sitio que quería. Voy con ganas de darle la vuelta a todo lo que ha
pasado en el inicio de la temporada».
Fue Ponce quien cerró el turno de intervenciones de forma distendida: «Espero que, cuando termine, no se hable de este mano a mano como del combate entre Mayweather y Pacquiao».
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