viernes, 14 de agosto de 2015

SEMANA GRANDE DE SAN SEBASTIÁN: La casta, la raza y la hombría

El matador madrileño corta una oreja a un gran toro de Garcigrande de mucho carbón y un solo pitón; el extremeño se impuso con otro trofeo a las complicaciones del sexto; y Hermoso de Mendoza puntuó con un material demasiado flojo

Mandón derechazo de El Juli al encastado y repetidor...

Por si no había quedado claro en las amplias previas en EL MUNDO del regreso de los toros a Illumbe, Pablo y Óscar Chopera han sido quienes le han devuelto al pueblo lo que es del pueblo.

Pablo y Óscar no aparecieron en la crónica de la reinauguración y, aunque se les presentía en espíritu, entre líneas y oraciones, entre el PNV y el PSE, ellos, tan sentidos, se han echado en falta. Subsánese ahora mismo la omisión y celebremos juntos la soberbia entrada de ayer, superior al día anterior.

Las noticias siguieron su curso positivo con un toro rematado y encastado de Garcigrande llamado Impetuoso. Una revolución por el pitón derecho. Una máquina de repetir pero con carbón incendiario.

Y con una fijeza extraordinaria. Desde las verónicas del saludo y las chicuelinas del quite. Sólo por esa mano.

La bravura en el caballo, por su empuje y colocación, la que habita en los riñones, fue de nota. Juli brindó a la parroquia y se clavó en bandera, impertérrito y por alto. Un terremoto de ligazón en un azulejo. La faena contó con un ritmo trepidante. Cada serie era un muletazo entero. Siempre tuvo Julián el toro en la mano, sin soltarlo, gobernado pero sin vaciarlo. Un compás de dibujo técnico. Ya saben cómo giran. El brazo que porta la punta de mina puede quedar por delante o por detrás de la aguja clavada... No le sacó el aliento Impetuoso a Juli, mas le comprometió cuando se le vino gazapón, recto y por dentro sobre la izquierda. Volvió a remontar el breve impás en redondo, cuando a estas alturas el garcigrande se desentendía de los muletazos en su salida. Exigente faena para ambos contendientes. La estocada se hundió muy trasera y hubo que descabellar. Juli atronó al toro de un golpe de descabello de rabia incontenida. De raza de ganador. Cayó la oreja en justa lid.


Nada pudo hacer sin embargo Julián con un quinto gazapón, medidor, frenado y constantemente apoyado en las manos. Imposible y, si llega a sacar poder, de mal trago. Abrevió El Juli con la cosa pegajosa de un espadazo con la marca de casa.

Al contrario que Juli, Miguel Ángel Perera se echó el toro más amable por delante y el más cargado por detrás. La aparente falta de fuerza inicial del tercero se superó y se sostuvo sobre la calidad. Perera se las trajo con la presidencia, que obligó a poner una vez más de las reglamentarias el garcigrande en el caballo porque el matador no lo había castigado. Mire usted, o lo devuelve o no intervengamos donde no hay que intervenir. El trato de MAP fue suave incluso en el prólogo de rodillas. Un apunte: Perera penitente cobra forma de reclinatorio para gigantes. La emoción no brotó en una faena sorda en el más amplio sentido de la palabra. La música callada con el palco de morros. Trazos a pulso y sin eco.

El hondo sexto vendió cara su piel. Mirón, dubitativo, reservón y siempre como con una bala en la recámara, puso a prueba todo el valor de Perera, que es mucho. Miguel Ángel tiene tanta capacidad que torea igual al de la guasa que al de la bondad, y a veces no sé si eso es bueno o es malo. Tragó tela, muy de verdad. Sus sustos encajó por la dos manos. Principalmente por la zurda. Pero se impuso con hombría. Ya en la penumbra hubo que adivinar la colocación del espadazo. No debe de haber para focos. El trofeo habló bien del presidente. Y más del torero, que sumó su nombre al de Juli e Impetuoso en el podio escalonado como la tarde.

Pablo Hermoso de Mendoza ha toreado más que nadie en San Sebastián. Veinticinco tardes con la de ayer. El toro de apertura de Fermín Bohórquez, más que toro, era una mecedora. No se sabía si iba a caerse para delante o para atrás. Esa falta de fuerza provocó que Hermoso de Mendoza fallase con Beluga a falta de ese tranco final para que se produjese la reunión. O sea, que no hubo caso ni causa. Y con el más alto pero igualmente flojo cuarto si hubo fue porque Pablo le puso ciencia, medida y alegría finalmente con Pirata. De las 29 orejas que ha cortado en Illumbe no figurará ésta entre las de más peso.

FICHA DEL FESTEJO

  • Plaza de toros de Illumbe. Viernes, 14 de agosto de 2015. Segunda de feria. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Fermín Bohórquez para rejones (un 1º muy flojo y un 4º muy blando también) y cuatro de Garcigrande para la lidia a pie, más fuertes el encastado y bravo 2º de soberbio pitón derecho y el reservón y mirón 6º que el bondadoso 3º de contado poder y un 5º gazapón, pegajoso e infumable. 
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  • Hermoso de Mendoza, rejón (silencio). En el cuarto, rejón contrario (oreja).
  • El Juli, de nazareno y oro. Estocada muy trasera y algo tendida y descabello (oreja). En el quinto, estocada pasada y rinconera (saludos).

  • Miguel Ángel Perera, de verde botella y oro. Estocada pasada y rinconera (saludos). En el sexto, estocada rinconera. Aviso (oreja).

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