martes, 15 de septiembre de 2015

Perera herido muy grave en el vientre

El tercero de Garcigrande arrolló al extremeño y lo lanzó al callejón

Según el parte médico, el pronóstico del diestro es "muy grave"

El toro zarandeó a Perera en el aire violentamente tras la cogida.
El toro zarandeó a Perera en el aire violentamente tras la cogida. / Efe

Con la tarde a la contra, con un viento que hacia imposible el toreo y con una corrida desarrollando complicaciones, Miguel Ángel Perera se plantó a recibir al tercero con las dos rodillas tierra como si nada pasase. Y al tercer lance, el garcigrande lo levantó del suelo con tal violencia que lo lanzó directamente al callejón. Drámatica la cogida. Inédita la secuencia. E interminables los segundos de angustia con el torero colgado del pitón y catapultado al otro lado de las tablas. Perera, inerte al otro lado de ruedo de la verdad, fue llevado a la enfermería de urgencia por las cuadrillas, por su apoderado, por su equipo, por todos, entre gestos de gran nerviosismo.

Una hora después del final de la corrida, Perera seguía en el quirófano. Allí estaba su familia: su mujer, sus suegros (El Niño de la Capea y señora), su cuñado El Capea... Y hasta allí llegaron también El Viti y El Juli, ya de paisano, para internarse por la salud de su compañero. Las malas sensaciones se confirmaron cuando se abrió el portón, salió Perera camino del Clínico de Salamanca h se hizo oficial el parte: dos cornadones en el vientre que provocan gran destrozo, de pronóstico muy grave

La fortísima cogida a Perera fue la cruz de una tarde cuya cara la protagonizó de nuevo Castella. No tuvo clase el garcigrande que hizo cuarto y sí firmeza el torero francés, crecido por su triunfo de la tarde anterior y que no dudó un instante al toro en una faena a más, con los toques y los tiempos precisos. La estocada y la rápida muerte del toro favorecieron a la petición del doble trofeo, paseado entre el entusiasmo y la incertidumbre ante la falta de noticias, entonces, desde la enfermería. Al fin y al cabo, contrastes que dan grandeza al toreo.
Antes del percance, y del triunfo de Castella, el público se había enfadado con El Juli en el que abrió plaza. Sopló el viento durante toda la lidia y desarrollo peligro el garcigrande. El madrileño decidió abreviar y el respetable no entendió su postura. Para colmo, no estuvo acertado con los aceros y fue fuertemente pitado.

El que hizo quinto humilló de salida y respondió en el primer tramo de la faena de Juli. Lo exprimió el madrileño hasta que se vino abajo y la estocada llevó el premio a su esportón.

Manseó el segundo en los primeros tercios y llegó geniudo a la muleta de Castella. Emocionante en el inicio genuflexo, del francés, agarrado a tablas, tras el cual intentó atemperar la embestida del toro, poco claro, pero de emocionante acometida. Faena a la antigua, sobre los pies, sorteando al viento, pero de gran mérito y con el público a favor. Veloces con la mulillas ante la petición, todo quedó en ovación. Una nueva ovación premió la faena de Castella al sexto. El toro, noblón, manejable, permitió al francés una faena intensa, de cercanías, pero un feo espadazo antes de la estocada final se llevó la oreja. Y Castella, preocupado como el resto de la plaza por Perera, se negó a la salida a hombros en solidaridad con su compañero.
PARTE MÉDICO:
Heridas por asta de toro a nivel de FID punto de Mc-Burne con trayectoria descendente. Se realiza laparotomia media, infra-supraombilical. La herida penetra en retroperitoneo y diseca la artera iliaca común, así como iliaca interna, externa y vena iliaca dejando musculo psoas al descubierto. Liberación de ureter donde se aprecia continuidad del mismo. Se prolonga la trayectoria de la herida a la cara lateral derecha del recto, llegando las arterias hemorroidales. Hemorragia intensa de retroperitoneo en FID. Se realiza hemostasia de retroperitoneo, sutura de peritoneo, dejando drenaje de Prenrosa retroperitoneo y fondo de Saco de Douglas. Contusión de vejiga. Herida por asta de toro de región tercio inferior de hipogastrio en tercio externo derecho que desgarra aponerurosis de oblicuo mayor y músculo oblicuo menor y trasverso. Friedich con reconstrucción de planos musculares y drenaje de pernos. Pronóstico muy grave. Durante el acto operatorio se aprecia la existencia de Diverticulo de Meckel.

No hay comentarios: