Ni un pestañeo te permitía la tarde de hoy la corrida de Adolfo en las Ventas, desde el primer clarinazo hasta el saludo final. Una corrida de TOROS que no ha dejado a nadie indiferente, ni pipas, ni gin, ni nada que perturbara la mirada del ruedo venteño. Si pestañeas, te lo pierdes.
Tres TÍOS, si con mayúsculas, se la han jugado esta tarde, con una corrida nada fácil, dura y sin miramientos con sus antagonistas, a la primera de cambios te cazaban. Derrotes, parones en seco, miradas que quitaban el hipo…
Pero ahí estaban Rafaelillo, Robleño y Ureña, tres estilos, tres conceptos, tres tauromaquias, y una sola verdad, el toro, el aficionado y no guardarse nada.
Menuda tarde de toreo han dado la terna, para hacérselo estudiar, señores, hoy el toreo con los toros que tenían delante se hizo en Las Ventas.
Muy metido toda la tarde estuvo Rafaelillo, ante sus dos toros, difíciles, mirones, arrebañaban a las primeras de cambio, una lidia sobre las piernas y enjaretado cuando se lo permitían nos dejó el Murciano en la retina, lo reconoció la grada y lo agradeció el torero, que hubiese deseado otro juego de sus antagonistas.
Valiente, sin miramientos y aguantando lo indecible estuvo Robleño, tampoco su lote dejó lucir su toreo, pero aun así, se vislumbró la clase que atesora.
El diestro de Lorca, Paco Ureña, cerraba el cartel, la tarde y la feria de Otoño 2015 en el coso de la Calle de Alcalá y de qué manera cerró la tarde, una faena abandonado, sincero, encajado y metiendo a todo el mundo en una nube de toreo caro, quilates en la zurda, riñones encajados, cintura rota y una muñeca que mecía la pañosa para llevar al toro ligado, obligado y con el corazón en un puño en cada pase. Lloraba el toreo, rugía con oles profundos la plaza, el cielo de Madrid a los pies de Ureña, una y otra tanda seguían acrecentado su tarde y su gloria, solo faltaba abrochar y cerrar como merecía la obra, pero el acero se atraganto, en pinchazo y enhebrando, para un tercer intento de estocada entera que dejó al toro sin puntilla. Una faena de dos orejas que quedo en vuelta al ruedo. El torero feliz, el aficionado encantado y el ganadero satisfecho con el juego del sexto de la tarde.
Ficha del Festejo.
Ganadería de Adolfo Martín
Rafael Rubio "Rafaelillo", ovación con saludos / ovación con saludos
Fernando Robleño, silencio / silencio
Paco Ureña, ovación con saludos / vuelta al ruedo tras aviso
Fernando Robleño, silencio / silencio
Paco Ureña, ovación con saludos / vuelta al ruedo tras aviso
Incidencias.- Casi lleno en los tendidos. Aplaudidos los picadores Agustín Collado, de la cuadrilla de Rafaelillo, y Pedro Iturralde, en las filas de Paco Ureña.
Se desmonteró el banderillero Jesús Romero, a las órdenes de Fernando Robleño. Aplaudido en banderillas y en la brega Raúl Ruiz, en la cuadrilla de Robleño.
Parte médico de Paco Ureña: "Contusión en el antebrazo izquierdo y en la muñeca derecha. Pronóstico leve que no le impide continuar la lidia. Firmado: Dr. Máximo García Padrós".
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