lunes, 26 de octubre de 2015

La Escuela Taurina de Madrid, Premio Nacional de Tauromaquia

El premio, dotado con 30.000 euros, es un claro despecho hacia la actitud totalitaria de la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que quiere eliminar el centro educativo

La Escuela Taurina de Madrid, Premio Nacional de Tauromaquia

La Escuela taurina de Madrid "Marcial Lalanda” será el próximo Premio Nacional de Tauromaquia 2015. Así lo ha decidido el ministerio de Educación, Cultura y Deporte concediéndole hoy el galardón, dotado con 30.000 euros, a la misma Escuela que el Ayuntamiento de Madrid decidió retirar la subvención que recibía desde hace varias décadas.


El Jurado ha valorado "la positiva labor que han venido desempeñando las escuelas de tauromaquia de España que han servido para canalizar las aspiraciones de quienes deseaban ser toreros, y así promover un mayor rigor en su formación taurina y humana. Entre las diferentes escuelas, la Escuela de Tauromaquia de Madrid es, a juicio del Jurado, merecedora del Premio por ser la más antigua de la época contemporánea, por su propuesta de enseñanza profesional, que ha ido avanzando en sus criterios pedagógicos año tras año, y por el esfuerzo y dedicación de sus profesores, alumnas y alumnos, entre los que han sobresalido importantes figuras del toreo”. 


El Premio Nacional de Tauromaquia, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, está destinado a reconocer la labor meritoria de una persona, entidad o institución durante la temporada española de 2015 en el ejercicio de las diferentes actividades y manifestaciones de la Tauromaquia. En casos excepcionales, debidamente motivados, también podrá otorgarse como reconocimiento a una trayectoria profesional. Está dotado con 30.000,00 euros y su cuantía no podrá dividirse.


Jurado
El jurado ha estado presidido por el subsecretario de Educación, Cultura y Deporte, Fernando Benzo y han actuado como vocales Demetrio Pérez Carretero, director general de Interior, Emergencias y Protección Civil, de la Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía; José Joaquín de Ysasi-Ysasmendi Adaro, representante del mundo de las artes y la cultura; Juan Diego Vicente Hernández, de la Unión de Toreros y Fernando Galindo González, secretario general de la Unión de Picadores y Banderilleros Españoles; María Teresa Cobaleda Hernández, representante del mundo académico; Ignacio Lloret Carmona, representante con experiencia acreditada en la explotación pública o privada de plaza de toros de primera categoría; María del Mar Mayoral Figueroa, del mundo ganadero taurino; Antonio Petit Caro, proveniente del periodismo o la crítica taurina de acreditada experiencia; Pío García-Escudero Márquez; de las asociaciones de aficionados o abonados taurinos: Beatriz Badorrey Martín y D. Williams Cárdenas, de asociaciones destinadas a la proyección y protección cultural exterior de la tauromaquia.

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HISTORIA DE LA ESCUELA DE TAUROMAQUIA "MARCIAL LALANDA”

Nació bajo la denominación de Escuela Nacional de Tauromaquia. El 4 de octubre de 1976 era inaugurada por Enrique de la Mata Gorostizaga, ministro de Relaciones Sindicales, y el 10 de octubre de 1976 saltaba al ruedo de la pequeña placita de toros del Lago, también llamada Plaza de Toros de la Feria Internacional del Campo de Madrid y Plaza de Toros de la Casa de Campo, la primera becerra. Los alumnos inscritos habían llegado desde diversas localidades españolas.

Su fundador, Enrique Martín Arranz, novillero en su juventud y más tarde dedicado al apoderamiento, había presentado el proyecto a la Junta Nacional Sindical Taurina del Sindicato del Espectáculo en 1970, 1971 y 1972, siendo rechazado repetidamente. Así pues, decidió emprender el proyecto en solitario y, tres años más tarde, fundaba las cooperativas CO.NA.TA. (Cooperativa Nacional Taurina) y CO.NA.DE.TO. (Cooperativa Nacional de Toreros). Con el respaldo de estos dos organismos se dirigió al Patronato de la Feria Internacional del Campo y solicitó la concesión de explotación de la placita de toros. Tras mucho trabajo, dentro y fuera del pequeño coso, lo consiguió.

Al proyecto se unió entonces Manuel Martínez Molinero (1925-2011), maestro y periodista que ya había experimentado la creación y dirección de una escuela taurina en su ciudad natal, Zamora, entre los años 1964 y 1968. Contaban ya con la placita de toros del Lago y un local, el Hogar del Ganadero, también dentro de la Casa de Campo, cedido por el Sindicato Nacional de Ganadería. El 16 de julio de 1976, la Dirección General de Seguridad concedía la licencia de apertura de la Escuela Nacional de Tauromaquia y su internado, con dormitorios y enfermería en los bajos de la plaza. El Patronato de la Feria Internacional del Campo y el Sindicato de Ganadería cedieron la Plaza y el Hogar, y los propios alumnos se encargaron de la limpieza y restauración en labores de albañilería, pintura, etc.

En 1982, el Ayuntamiento y la Diputación de Madrid se hacían cargo del centro y evitaban así su desaparición. Pasó entonces a denominarse Escuela de Tauromaquia de Madrid. Meses más tarde, se le ponía "apellido” y se convirtió en la Escuela de Tauromaquia de Madrid "Marcial Lalanda”, en homenaje al matador de toros de Vaciamadrid.

AÑOS 70

En el primer día de clase, el 4 de octubre de 1976, se encuentran presentes, entre otros, los siguientes alumnos: los hermanos Juan, Miguel y José ("Yiyo”) Cubero, Lucio Sandín, Fernando Galindo, Ricardo Sánchez Marcos, José Luis Ramón, Fernando Lechuga, Juan Carlos Arranz, José Antonio Fernández Vega, Tomás Recio de la Fuente, Andrés Vilar, Miguel Ángel Sopena, Francisco Nieves, Luis Miguel Villalpando, Juan Bellido "Chocolate”, Ángel Salcedo, Julio de Llanos y Luis Miguel Salamanca. Y junto a todos ellos se matriculan cinco mujeres: María Pilar Barabino; Honey Anne Haskin, norteamericana, que se anunciaba en los carteles como Ana de los Ángeles; Soledad Lázaro y las hermanas Mari Luz y Hortensia Gómez.

Un total de 78 alumnos inscritos durante el primer curso se embarcan en la maravillosa aventura de ser toreros. Se inician los entrenamientos y las tientas en el campo y las becerradas. Hasta que el 2 de julio de 1977, sábado, a las siete y media de la tarde, la Escuela "se presenta” en la Monumental de Madrid. Seis becerristas hacen el paseíllo en Las Ventas: Juan Carlos Arranz, José Luis Ramón, "El Chavalillo del Barrio”, Ricardo Sánchez Marcos, Nando Galindo y Fernando Lechuga, con Andrés Vázquez de director de lidia. Están anunciados con becerros de Pablo Mayoral. Son los alumnos más destacados de la primera generación de la Escuela de Tauromaquia de Madrid.

La repercusión social es importante. Una cadena televisiva alemana y Televisión Española permanecen pendientes de los seis becerristas desde la misma mañana del festejo. Después, aterrizan en Madrid las cámaras japonesas y un equipo de reporteros de California (EE.UU.). Y los "toreros” no defraudan: Juan Carlos Arranz, una oreja; vuelta al ruedo para José Luis Ramón, "El Chavalillo”, Ricardo Marcos y Nando Marcos; y dos orejas para Fernando Lechuga ante un becerro que es premiado con vuelta al anillo.

Días después, en la antigua plaza de toros de Vista Alegre, se anuncian otros cuatro aspirantes a toreros que llenarían, años más tarde, muchos cosos taurinos: "Yiyo”, Julián Maestro, Lucio Sandín y José Luis Bote. José Cubero "Yiyo” fue el primer alumno en tomar la alternativa, el 30-6-1981.
En apenas un año, la Escuela es ya un hecho; una futura inversión en la Historia de la Tauromaquia que tiene como presidente de honor a Domingo Ortega. Y en el plantel de profesores figuran: Enrique Martín Arranz, Gregorio Sánchez, Martínez Molinero, Andrés Vázquez, "Orteguita”, "Serranito”, "Tinín”, José de la Cal, Antonio Salcedo (preparación física) y, además, colaboran Pepe Gan y Alfredo Peñalver. Posteriormente se incorpora Joaquín Bernadó, mientras Andrés Vázquez y "Orteguita” dejan la docencia.

Aquella primera generación fundacional fue denominada como "Los Príncipes del Toreo”: Lucio Sandín, Julián Maestro y José Cubero "Yiyo”. Y, junto a ellos, una década de nombres como los de Miguel Cubero, José Luis Seseña, Vicente Yestera, Antonio Rodríguez, Luis Miguel Campano, Rafael Perea "Boni”, Gitanillo Vega, José Andrés González, Antonio Romero, Carlos Hombrados, Paco Villalta, Pablo Nevado y José María Plaza, entre más aspirantes.

AÑOS 80

Con la llegada del nuevo decenio, "Los Príncipes del Toreo” abandonan la Escuela porque van a debutar con picadores. Y llegan José Miguel Arroyo "Joselito” (en los primeros festejos se anunciaba como José Miguel de la Llana) y José Pedro Prados "El Fundi”, que se unen a un José Luis Bote que aún tiene 13 años. Tres nombres que se acartelarían juntos durante dos años y que se harían fuertes en las ferias taurinas, "el gran cartel de la Escuela”.

Cartel Las Ventas 2007Pero son malos años económicos para CO.NA.DE.TO. y para la Escuela y los gastos se hacen insalvables. Así, en 1982, Ayuntamiento y Diputación de Madrid se tienen que hacer cargo del centro y de su propiedad mediante la creación de un Patronato que gestiona su funcionamiento. En esta decisión, el apoyo de Enrique Tierno Galván, entonces alcalde de Madrid, Javier Angelina, concejal de Asuntos Taurinos, y José María Álvarez del Manzano, que se situaba en la jefatura de la oposición, fue fundamental. Como nuevo director del centro, y también secretario, se nombra a Felipe Díaz Murillo, que sigue contando con la presencia de Enrique Martín Arranz –director artístico- (hasta 1983) y Manuel Martínez Molinero; Javier Angelina asume la presidencia e Iluminado Menés queda al frente de la gestión. Se redactan, además, los Estatutos de la Escuela.

Por otra parte, en el año 83, el Patronato de la Feria del Campo envía un informe a la Escuela sobre el mal estado en el que se encuentra la placita de tientas. Tiene aluminosis, así que se vislumbra la posibilidad de trasladar la Escuela a la Venta del Batán. Se adquiere una plaza portátil y se instala en la pequeña loma que hay detrás de la Venta. A continuación, se levanta una gran nave para los entrenamientos y las clases teóricas, y se construye la enfermería, los corrales y la oficina.

Sin embargo, pese a estas adversidades, la presencia de los alumnos en Las Ventas se refuerza. Con esta década llega la "Casa Chopera” a la gestión de la plaza y en los festejos con picadores se anuncian muchos de los toreros que aprenden el oficio en la Casa de Campo. Dicha presencia se ha mantenido hasta nuestros días, en mayor o menor medida y dependiendo de la empresa que está al frente del coso y su temporada taurina. El eco de la Escuela se refleja en la creación de más centros en diversas provincias españolas. Así, en este mismo año, 1983, se constituye la Federación de Escuelas Taurinas que aglutina a todos ellos.

Los nombres de esta década fueron: José Antonio Carretero, Jesús Pérez "El Madrileño”, Luis Miguel Villalpando, Teófilo González, "El Sevillano”, Luis Carlos Aranda, Enrique Vera, Juan de los Reyes, Raúl Galindo, Carlos Ávila, Fermín Vioque, Luis Milla, Jesús Milla, Curro Trillo, Jesús Delgado, Ignacio Martín, Carlos Neila, José Andrés González, Andrés Caballero, Miguel Rodríguez, Javier Vázquez, Mariano Jiménez, Carlos Collado "El Niño de la Taurina”, Carlos Briceño, Sergio Sánchez y Miguel Martín, entre otros.

AÑOS 90

A finales de 1989 termina el traslado de la Escuela de Tauromaquia de Madrid a la Venta del Batán. Los 90 estrenan su definitiva ubicación y nuevo presidente del Patronato: José María Álvarez del Manzano.

Se incorporan como profesores Félix Saugar "Pirri” y dos antiguos alumnos: José Luis Bote y Carlos Neila. Y llegan nuevos "toreros” y futuros carteles: Óscar Higares, Roberto Yangüez "El Millonario”, Paquillo, José Ortega, Juan Antonio Alcoba "Macareno” (hijo), Regino Ortés, Luis Delgado, Rafael González Amigo, Miguel Ángel Cano, Raúl Cervantes, Carlos García Santos, Luis Miguel Encabo, José Ignacio Uceda Leal, Ricardo Sánchez, Julio César, Juan Pablo Sabroso, José Ignacio de la Serna, Raúl Velasco, Víctor Hugo, Francisco Ortega, Ángel Gómez Escorial, Chamón Ortega, Sánchez Vara, Luis Miguel Collado, Andrés Revuelta y Cruz Ordóñez, por citar a los más representativos.

Es también la década de las mujeres: Laura Valencia, Sonia Díaz, Nuria Sánchez, Raquel Largo, Yolanda Carvajal, Ana Isabel García, Nerea Moreno, Vanesa Carralero, Patricia Navarro –hoy en día, responsable de la sección taurina del diario La Razón-, Ana Isabel González, María González, Ana Belén Esteban, Lourdes López, Rosa Blázquez, Miriam Blázquez, Miriam Rufo, Esther Casas, Manuela Sierra, Nuria López y Cristina Valbuena. Todas ellas siguiendo la misma decisión de su abanderada Cristina Sánchez: convertirse en matador de toros.

Sólo Cristina lo logró, pero la repercusión mediática de la evolución de su carrera desata la vocación taurina y en 1994 se presentan en El Batán unos 200 chicos dispuestos a ser toreros. La Escuela no puede acogerlos a todos y se ve obligada a elaborar una lista de espera. Cifra que se repitió durante casi cinco años.

Llegan, entonces, un niño prodigio, Julián López "El Juli”, y dos futuros excelentes matadores: Miguel Abellán y Fernando Robleño; otro buen cartel de toros que entrena en la Casa de Campo. A ellos se van uniendo Rafael de Julia, Alberto Martín, José Mora, Luis Alberto Oliveira, "Joselete”, Óscar Vega, Sergio Aguilar, Matías Tejela, Iván García, César Jiménez, Ana Infantes, Raúl Ruiz, Alberto Guzmán, Reina Rincón, "Joselillo” y David Mora.

EL NUEVO SIGLO

En los primeros años del siglo XXI, la Escuela tiene que enfrentarse a problemas derivados de las enfermedades bovinas, como el de las "vacas locas” y la "lengua azul”, que perjudican las actividades, sobre todo en tentaderos y clases prácticas. Tomás Serrano Guío, entonces Concejal Presidente del distrito de Barajas, accede a la presidencia de la Escuela en el año 2005, dinamizando aún más toda su actividad y funcionamiento.

Avanza la década y en 2008 llega a la Escuela el cineasta austriaco Günter Schwaiger para grabar el documental Arena. Los rodajes ocupan todo el año y en ellos participan tanto los alumnos como los profesores de la Escuela, con especial protagonismo del becerrista Juan Duque, José Luis Bote e Iluminado Menés, antiguo novillero y ahora encargado de las labores de mantenimiento en la Escuela, y su hijo, Daniel Menés "El Dani”.

El documental se estrena en Madrid, en el cine Luchana, el 26 de febrero de 2010, con la asistencia de alumnos y profesores, y en el Festival Internacional de Cine de Viena, el 5 de marzo de 2010.
En ese mismo año, junto a la Federación Taurina de Madrid, la Escuela organiza el I Curso de Introducción a la Tauromaquia para Aficionados. Obtiene gran éxito y aceptación popular y ello hace que en tan sólo tres años, entre 2010 y 2012, se organicen seis más. Los cursos están coordinados por Beatriz Badorrey, Vicerrectora Adjunta de Formación Continua de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

También se remoza la plaza de toros de la Escuela y el Patronato decide que pase a denominarse Plaza de José Cubero "Yiyo”, en memoria del antiguo alumno y matador de toros fallecido el 30 de agosto de 1985 en la plaza de toros de Colmenar Viejo (Madrid). En 2011 dos profesores dejan la Escuela, el decano Manuel Martínez Molinero que fallecía a los 86 años, y Gregorio Sánchez por voluntaria jubilación.

Cartel Valdemorillo 2010La vida en la Escuela continúa y sigue produciendo toreros y nuevos nombres que empiezan a sonar: Nuno Casquinha, Francisco Pajares, Joselito Adame, Javier Cortés, Santiago Naranjo, José Miguel Navarro, Juan Duque, Raúl Rivera, Pablo Lechuga, Fernando Tendero, López Simón, Mario Alcalde, Emilio Huertas, Gabriel Picazo, Álvaro Montalvo, Gómez del Pilar, Cristian Escribano, Sergio Blanco, Víctor Tallón, Miguel Ángel Cañas, César Valencia, Fabio Castañeda, Alejandro Parralo, Miguel de Pablo, Jesús de Natalia, Juan Ortiz, Luis Gerpe, Luis Miguel Amado, Luis Gómez Molina, Juan Manuel Jiménez… Pueden ser los futuros carteles de las grandes ferias.

La Escuela ha doctorado a 125 matadores; algunos de ellos se han pasado a la filas de los toreros de plata. Y es que en las plazas de toros de Europa y América cada tarde hacen el paseíllo toreros de a pie y a caballo que forjaron su afición en la Venta del Batán de la Casa de Campo de Madrid. Banderilleros como Juan Cubero, Miguel Cubero, Vicente Yestera, Rafael Perea "Boni”, Venancio Veneros, Fernando Galindo, Luis Miguel Campano, David Saugar "Pirri”, Antonio Romero, José Antonio Carretero, Carlos Ávila, "Sevilllita”, David Navalón, Luis Miguel Villalpando, Pablo Hugo Saugar, Víctor Hugo Saugar, Juan Patricio González, Pedro Vicente Roldán, Juan Bellido "Chocolate”, Ángel Luis Prados, Carlos Hombrados, Vicente Yangüez "El Chano” y José Luis Seseña, entre otros. Y en cuanto a los picadores, citar algunos nombres como Luis Antonio Vallejo "Pimpi”, Juan Gautier, David García Santos, Vicente Palacios y Juan Picornell.

En 2012, Felipe Díaz Murillo, director de la Escuela, decide dar por finalizada su labor tras treinta años de excelente trabajo. La Escuela de Tauromaquia inicia otra etapa en su historia y Paloma García Romero, Concejala Presidenta del distrito de Tetuán, es nombrada Presidenta del Patronato. Paloma García Romero le está dando nuevos aires a la Venta del Batán, diseña una modernización de las instalaciones y del desarrollo del centro, y tiene en mente futuros proyectos.

La Escuela de Tauromaquia de Madrid "Marcial Lalanda” enseña en su filosofía que la competencia es la base de toda actividad en la vida, que los alumnos se educan en hombres y se hacen toreros. Y, en ese hacer del toreo, un serio enunciado recibe a todos los alumnos que pisan por primera vez esa gran nave de entrenamientos del Batán: Llegar a ser figura del toreo es casi un milagro. Al que lo logra podrá el toro quitarle la vida, pero la gloria jamás.

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