sábado, 7 de noviembre de 2015

Juan Lamarca defendió sin tapujos el toreo en el cierre de las jornadas taurinas

'El toro de lidia es la mayor aportación española a la genética mundial y a la cría animal', señaló

Juan Lamarca defendió sin tapujos el toreo en el cierre de las jornadas taurinas


D. Juan Lamarca López hizo anoche en Valdepeñas una defensa a favor de la fiesta taurómaca y de sus valores así como el por qué de su existencia. "El toro de lidia es la mayor aportación española a la genética mundial y a la cría animal", señaló Lamarca, que hizo un repaso a la historia de la ciudad de Valdepeñas en referencia a ilustres personajes en pro de la Fiesta en sus distintos campos. Destaca D. Cecilio Muñoz con el libro " Metafísica taurina", que paradójicamente no vio la luz en vida, así como al poeta valdepeñero Juan Alcaide en referencia a las dos sangres: la del toro y la del vino. Lamarca fue desgranando todo un compendio de sabiduría, con vehemencia y mucha verdad sobre el asociacionismo taurino profesional, tachándolo de obsoleto e inconexo incapaz de unirse en la defensa unitaria en pos "lo Nuestro" dentro del arraigo taurino. Lamarca finalizó su alocución con los versos de Alcaide " A Valdepeñas gozosamente Heroica en sus dos sangres y al toro: "Crucificado en el sarmiento ¡oh, vino!; con pámpanos triunfales resucitas; cuando en piedras preciosas resucitas”.

Acabó con la reflexión que encabeza su blog "deltoroalinfinito”, de R. Pérez de Ayala. Se sometió despuñes a las preguntas de la sala y afloró el sentimiento de la amistad y el cariño hacia un pueblo.

Como Vicepresidente del Club Amigos de la Dinastía Bienvenida impuso la insignia de plata a Juan Antonio Pozo, ilustre valdepeñero aficionado y amigo personal. Y lo hizo en presencia de Manolo Palacios, gran aficionado y poseedor de la mayor hemeroteca taurina de Valdepeñas, entre otros reclamados por Lamarca para la imposición. Fue un acto sencillo pero cargado de una emotividad extrema.

La mesa estuvo compuesta por Ignacio Rubio, crítico taurino de Cultoro, que desgranó la bibliografía del conferenciante y María José Lorca, secretaria de la Peña El Burladero, fue la encargada de presentar a tan ilustre personalidad dentro del estamento taurino, dando toda una lección de sapiencia y saber estar.

Fotos: Antonio López

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