domingo, 15 de mayo de 2016

David Mora y Ginés Marín, herido, clasicismo y futuro en la matinal de Nimes

Ambos pasean una oreja en un festejo en el que Morante, inhibido, fue abroncado

David Mora y Ginés Marín, herido, clasicismo y futuro en la matinal de Nimes
(Foto: Daniel Chicot)
Rolland Agnel

El toro del doctorado se pegó una aparatosa costalada en el recibo de capa. Ajustado quite por chicuelinas de Ginés Marín, que brindó a su padre, que es además picador de su cuadrilla. El toro fue un animal noble, que atemperó su condición conforme avanzaba la faena. Lo entendió bien Marín, firme y decidido, en una faena que alcanzó su nivel más notable en el toreo al natural. Tras una estocada, paseó su primera oreja como matador de toros. Cuidó mucho en varas al sexto, que apenas sangró. Ginés Marín trató de conducir la sosa embestida de un toro que apenas colaboraba hasta que sobrevino la voltereta, de la que salió herido en la parte posterior del muslo derecho. A partir de ese momento creció exponencialmente la faena de Marín, que espoleado por el público cuajó momentos muy estimables sobre ambas manos. El ajustado final por bernadinas precedió al mal uso de la espada y la consiguiente pérdida de premio. El torero, vestido de blanco y oro en día de alternativa, pasó por su propio pie a la enfermería a la finalización del festejo para ser intervenido.

El segundo rodó por los suelos de salida. Muy flojo. Fue devuelto y Morante de la Puebla paró al primer sobrero. El sevillano quedó prácticamente inédito con un toro que fue flojo. Ni con el capote ni con la muleta se sintió a gusto Morante, salvo en algunos derechazos aislados y fue silenciado. No le gustó a Morante el cuarto, que se inhibió con el capote y vio como David Mora se ganaba el cariño del público en un buen quite por chicuelinas. La faena apenas duró unos compases con el de la Puebla apoyado en las tablas para torear por alto. Nada más. Abrevió y mató de estocada y un descabello para acabar siendo pitado.

Bien de verdad David Mora en el saludo capotero al tercero, con verónicas, chicuelinas y una torera media. Tras brindar al público, el torero madrileño dejó un emocionante inicio de faena con pases cambiados por la espalda y una extraordinaria serie de derechazos.Toro noble, repetidor, con el que Mora anduvo templado y a placer, poniendo en escena su toreo clásico y personal. El final con los ayudados por alto fue el preludio de una estocada y la concesión de la oreja. Se estiró de nuevo muy bien con el percal Mora con el quinto. Tras el quite de Ginés Marín, brindó a la mujer más longeva de Nimes, de 107 años, presente en el tendido. Fue este un ejemplar más áspero y deslucido que el anterior, pero Mora puso todo de su parte para levantar una faena que llegó a tener cotas interesantes. El público agradeció la responsable tarde de David Mora con una calurosa ovación.

Nimes, (Francia), domingo 15 de mayo de 2016. Matinal. 4ª de feria. Toros de Zalduendo, justos de presencia y variado juego. El mejor fue el 3º. Morante de la Puebla, silencio y pitos; David Mora, oreja y ovación con saludos; Ginés Marín, que tomaba la alternativa, oreja tras dos avisos y ovación con saludos. Entrada: Más de media plaza. Los tres toreros saludaron una ovación tras romperse el paseíllo. Saludaron tras parear al tercero Ángel Otero y José María Tejero

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