miércoles, 18 de mayo de 2016

José Luis Lozano: «Que el problema de España sean los toros muestra la poca talla de los políticos»


Figura taurina, analiza la actualidad de la Fiesta antes de su doble cita ganadera en San Isidro

 
 José Luis Lozano, en la plaza de tientas del «Cortijillo», con la P de Alcurrucén al fondo - Belén Díaz

ROSARIO PÉREZ - CharoABCTorosUrda (Toledo)

Las velas de «Jabatillo» alumbran el templo bravo de Alcurrucén. Aquel toro colorado, ojo de perdiz, herrado con el número 145, marcó la cumbre del pasado San Isidro, con una faena para la historia de Sebastián Castella. En la finca «El Cortijillo» pasta la camada para este año. Recorremos la finca junto a José Luis Lozano, sabio del toro en todas sus vertientes. A los pies de los Montes de Toledo, entre un campo de primavera de Monet y un óleo violáceo de Van Gogh, las distintas tonalidades del encaste Núñez asoman imponentes sobre la hierba. Bilbao, Albacete, Sevilla... Y la doble apuesta en Las Ventas, plaza en la que goza de importantes premios.
-¿Qué significa Madrid?

-Es la primera plaza del mundo. Para un empresario, su meta es serlo de Madrid. Para un torero, salir por la Puerta Grande, porque el que no pase esa reválida y no haya salido no es figura. Y para un ganadero, el súmmun es lidiar y triunfar.
-Ha vivido la parte empresarial y la ganadera. ¿Cuál es más compleja?
-Todo está en relación a la edad, pero lo más difícil es ser ganadero, y también lo más romántico. Puedes ser un profesional, tener todo el conocimiento y llegar a equivocarte menos, pero al final depende del toro, que no se puede dominar. Hacer pronósticos es una insensatez y una temeridad. Interiormente confío más en unos que en otros, pero como he visto tanto petardo de gente que apostó por un toro y salió un judas...
«A los que hacen el pliego de Madrid les pediría que no sean ambiciosos en la cuestión económica y que sí sean exigentes en la programación»
-El balance del pasado año fue positivo. 

-Madrid, Sevilla, Zaragoza, una corrida buenísima en Pontevedra... Fue muy bueno. Tengo mucha confianza en esta ganadería, tenemos una remesa de sementales y estamos ilusionados con lo que estamos tentando. Siguen vivos los toros viejos, pero también hay una nueva ola de toros jóvenes que ligan bien.
José Luis Lozano, junto a la cabeza disecada de «Jabatillo»
José Luis Lozano, junto a la cabeza disecada de «Jabatillo»- Belén Díaz
José Luis Lozano habla con pasión de su divisa. Tiene su cuartel general en la tierra toledana y apenas viaja un día a la semana a la capital. Junto a sus hermanos Pablo y Eduardo, estuvo más de una década al frente de Las Ventas, que este año saldrá a concurso.

-¿Qué incluiría en el pliego de condiciones?

-Pediría que se asesoren de gente entendida, que no sean ambiciosos en la cuestión económica, sino en el futuro de la Fiesta. Al empresario deben pedirle responsabilidades y exigirle en la programación, pero a la vez deben darle mayores facilidades y libertad. Necesitamos que esta plaza funcione; cuando las casas grandes funcionan, funcionan todas; cuando haga agua Madrid, apaga y vámonos. Siempre ha sido importantísima, pero en estos momentos lo es más que nunca.
«Me río cuando dicen que se subvenciona la Fiesta, con el dineral que se paga de piso de plaza»
-¿Hasta qué punto es necesaria como plaza de temporada?

-Es vital. Si desapareciese, sería el tiro de gracia a los toros. Es cuestión de trabajo y de hacer las cosas bien. San Isidro tiene que dar un colchón y no puedes esperar llenos impresionantes fuera de feria, pero es la única plaza donde, si repites al que ha estado bien, la gente responde de domingo a domingo con dos o tres mil personas más. Madrid sigue siendo la número uno en afición.

-Los chavales llegan a Las Ventas prácticamente sin haber toreado. Parece casi la crónica de un fracaso anunciado...

-¡Claro! Eso es una temeridad. Nos hemos cargado Valencia, Barcelona, Zaragoza y, si nos cargamos Madrid, ¿de dónde van a salir toreros? Faltaría mano de obra. Antes iban con el bachillerato casi hecho, eran ya novilleros punteros, pero es que ahora se presentan prácticamente sin torear. Eso es consecuencia de todas las plazas de temporada que han desaparecido.
El ganadero, con sus toros de Alcurrucén al fondo del camino
El ganadero, con sus toros de Alcurrucén al fondo del camino- B. Díaz
-¿Qué le parece que Carmena retirase los 60.000 euros a la Escuela Taurina?

-Eso no tiene nombre. Yo me río cuando dicen que la Fiesta está subvencionada. Hay que echarle cara para decir eso. En nuestros años en Madrid, que miren los políticos los miles de millones de pesetas que se pagaban de piso de plaza. Eso fue un dineral. Si la empresa da esos dineros a la Administración, oiga, no diga usted que está subvencionado, que esos 60.000 euros son calderilla, señora Carmena. ¡Y el IVA! Se quejaban los actores cuando ellos pagaban el mínimo y nosotros el 18 por ciento. Lo que pasa es que se han acostumbrado a que la gente del toro no protesta, pero ya habrá que protestar de verdad, es hora de ello.
-Los del cine son unos fenómenos en eso.

-Esos son unos figuras. Cuando entramos en Cultura le dije al abogado de la empresa: seguid el paso de los comediantes, que nos irá bien.
«Uno siempre tiene ganas de estar en Madrid, pero todo tiene una edad. Mis sobrinos sí están en la edad, aunque eso es cosa suya...»
-Ramón Valencia dice que la Feria de Abril ha sido una ruina.

-Que explique por qué. La verdad es que en las ferias largas hay que buscar la comba al palo. Me pasó en Bogotá. Si tienes abonados, son defendibles todas, pero si no, la gente elige los carteles y a los flojos no va. Es muy difícil recuperar al abonado que se va. Muchos señores prefieren gastarse el doble en determinados carteles y a otros no irían ni gratis.

-¿Cómo vería que el precio de la entrada variase en función del cartel?

-Debería haber libertad de precios y no estar intervenido. El que está más interesado en que vaya gente es el empresario y, por tanto, sabe qué precios debe poner, dependiendo del presupuesto del cartel.
Dos toros de Alcurrucén para Madrid
Dos toros de Alcurrucén para Madrid- B. Díaz
-¿Se presentaría de nuevo a Madrid?

-Hombre, ya... Segundas partes… Eso hay que cogerlo en una determinada edad, en la edad justa, y no por falta de ganas, que uno siempre tiene ganas, pero hay que ser consciente… Me alegraría si el pliego fuese bueno, pero ponerme a concursar es otra cosa.

-¿Y los sobrinos?

-Están en la edad, pero eso es cosa suya. Ellos son empresarios y ser empresarios de Madrid es lo máximo, el objetivo. Nosotros hemos sido empresarios de muy buenas plazas. No podemos tener queja del toro porque hemos sido gente de suerte en las plazas que hemos tocado y no hay que tentar dos veces.
«Hemos tenido crisis económicas, prohibiciones, pero estos ataques tan feroces a la Fiesta no los he visto en mi vida»
-Suerte, trabajo, afición...

-Sobre todo, ser poco perezoso y no ser cenizo. Como tengas afición y te quedes en dos carambolas...
-En esta última etapa se habló de una posible unión con José Antonio Chopera.

-Podría haber sido. Asociarse en grandes plazas no es ningún disparate. Las Ventas lo admite porque hay mucho trabajo y se necesita un gran equipo. Nosotros, cuando llegamos, estábamos en plenitud de edad, teníamos mucha experiencia… Aparte de que somos familia numerosa, con mucha afición. Es increíble las horas que tienes que dedicarle a esta vaina del toro; esto es aburridor. Estamos solteros la mayoría, afortunadamente para la mujer que se hubiese casado con nosotros, porque tiene que ser jartible. Todo el día hablando del toro y de la vaca… Son 24 horas de dedicación.
José Luis Lozano, un enamorado de los los toros y de la lectura
José Luis Lozano, un enamorado de los los toros y de la lectura- B. Díaz
Esa entrega permanente se refleja en las fotografías, cuadros y trofeos que colman cada rincón de un cortijo espectacular, en el que se cuida cada detalle, en el fondo y en la forma. Piezas de arte y cientos de libros para un hombre que ha devorado páginas clásicas y modernas, sepias y en color. Mientras nos muestra una de sus obras favoritas, sobre hierros, lamenta la desaparición de muchos de ellos y el desapego de los mandamases de la ecología al mundo más ecológico. Una imagen de torero traslada a la juventud, a la del ayer y a la del mañana. «Aquí está todo el mundo loco por dar sitio a los jóvenes, pero el joven tiene que hacer méritos, no puede llegar y besar el santo. Estamos deseando que haya una competencia, verlos con las figuras; a las figuras ese día les cambia la expresión, saben que van a rivalizar».
«El toreo es apolítico: el toreo es sol y sombra»
-¿Puede existir un final o es intocable la Tauromaquia?

-Hacer daño, mucho. Hemos tenido crisis económicas, prohibiciones, pero estos ataques tan feroces no los he visto en mi vida. Siempre hubo cuatro chalaos, pero ese ataque de alcaldes, concejales, grupos políticos, y hasta el PSOE... ¡Si en la izquierda siempre hubo muchos aficionados, desde Indalecio Prieto a Benegas! Es tan absurdo que cuesta creerlo. Además, el toreo es apolítico: el toreo es sol y sombra, aunque está claro que unos atacan a la Fiesta y otros no. Siempre nos hemos conformado con que la dejen en paz. Que el problema de España sean los toros te da muestras de la poca talla política de nuestros políticos.

-En España existe la mala costumbre de avergonzarse de lo nuestro…

-Es un país muy cainita, con las grandes figuras que tenemos y no se las reconoce. Si se pita hasta el himno y la banderas, ¿qué vamos a esperar?

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