sábado, 29 de octubre de 2016

Miles de vaqueros a caballo defienden la fiesta taurina en Brasil


El festejo, conocido como «vaquejada», se remonta al siglo XVII 

Concentración de los vaqueros en la Explanada de los Ministerios de Brasilia
 Concentración de los vaqueros en la Explanada de los Ministerios de Brasilia - Efe

ABC.ES Brasilia

Unos 3.000 vaqueros a caballo ocuparon la Explanada de los Ministerios, una avenida que concentra todos los edificios del poder público en Brasilia, para protestar por un fallo judicial que prohíbe una tradicional fiesta taurina del país.

La protesta colapsó el tránsito durante una hora en esa céntrica zona de la capital, pero se desarrolló sin incidentes y en medio de un clima casi festivo, pese a que expresó el descontento de los aficionados frente a la prohibición de lo que en Brasil se conoce como «vaquejada».

Estos festejos, cuyo origen se remonta al siglo XVII, son una competición en la que una pareja de vaqueros montados a caballo intenta coger por el rabo a un toro con la intención de derribarlo y tumbarlo patas arriba en un espacio delimitado por dos líneas.
Afp
La fiesta está arraigada sobre todo en el noreste del país, pero desde hace dos semanas fue prohibida por una decisión del Tribunal Supremo, que aceptó una demanda que denunciaba esa actividad como un «maltrato» a los animales.

Los defensores de las «vaquejadas» hicieron primero un acto ante la Catedral de Brasilia, en uno de los extremos de la Explanada de los Ministerios, y luego siguieron hacia la sede del Congreso Nacional, donde exigieron apoyo en la defensa de esa tradición.
Afp
Según los organizadores de la protesta, esa fiesta supone también una fuente de empleo para unas 70.000 personas en todo el país, y en las regiones en que está más arraigada moviliza anualmente unos 50 millones de reales (unos 14,6 millones de euros).

La Asociación Brasileña de Vaqueros (Abvaq), que organizó la manifestación, difundió una nota en la que además negó que los toros sean maltratados y aseguró que, por el contrario, los animales son objeto de «extremos cuidados» porque «sin ellos no hay fiesta».

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