El Juli y Morante, un aniversario para la historia en La México

Puerta grande para el madrileño y el sevillano, que se inspiran en sendas faenas premiadas con las dos orejas; Aunque se fue de vacío, destacó el aplomo y la garra del confirmante Luis David Adame, que dio la cara

APLAUSOS

 

Fotos: TADEO ALCINA

 Luis David salió a por todas en el toro de su confirmación. Bien con el capote, donde hubo clasicismo en el recibo y fantasía en un quite por zapopinas. Tras la ceremonia de confirmación, brindó a su hermano Joselito. Gran faena la del confirmante ante un buen toro y muy bien presentado, con calidad, clase, humillación y un punto de transmisión. Toreó Adame muy bien, con aplomo y serenidad, sin acusar los nervios lógicos del compromiso. Manejó la franela con suavidad sobre ambas manos, encajado y gustándose. Todo cuanto hizo estuvo presidido por la pureza y un buen concepto. Mató de un pinchazo hondo y un golpe de descabello, lo que le hizo perder las orejas.

Fue el segundo un toro descastado, sin raza ni empuje alguno. Tiró por la calle de enmedio Morante, que porfió con el animal sin lograr el lucimiento. Le duró un suspiro. Silencio.

El Juli se inventó una faena frente al tercero, un toro al que sólo él supo ver y extraer sus virtudes. Faena inteligente y de mucho poder, que fue poco a poco construyendo, siempre gobernando la embestida por abajo, alargando el viaje. Final arrebatado y de mucho pundonor en los mismos pitones del toro. Muy entregado El Juli en una faena que no remató con la espada.

Hubo detalles en el toreo de capa de Morante frente al cuarto: las verónicas, alguna de ellas con aroma a Romero, la añeja manera de dejarlo en el caballo, las airosas chicuelinas… Muy torero el comienzo de faena de muleta apoyado en tablas, para seguir después toreando con despaciosidad, relajo y expresión ante un toro noble. Puso mucho de su parte el torero en una labor plena de matices, para saborear su amplia Tauromaquia. El morantismo en su máxima expresión. Mató de una gran estocada y a sus manos fueron a parar las dos orejas. 

Salió espoleado El Juli, que de nuevo destapó su variedad capotera: verónicas, cordobinas, lopecinas… todo ante un toro abanto, que mostró mejor condición en la muleta. Noble pero bajo de raza, que acabó claudicando a la mágica muleta del madrileño. Toda una demostración de poderío y domino de las querencias y terrenos. Le exigió Juli al animal y éste acabó respondiendo en toda una borrachera de toreo. El toro entregado al poderío de Julián, que abordó los terrenos del animal, y se lo pasó por detrás en redondos y pases inverosímiles. Al armar el estoque hubo petición de indulto. Pinchó Julián, que dejó después un estoconazo hasta la bola. Dos orejas.

Luis David Adame estuvo muy por encima del sexto, un toro que no le permitió al confirmante redondear la tarde, por lo que regaló el sobrero. Tampoco le sonrió la fortuna en esta ocasión y aunque hubo algún momento destacado en la que Adame atacó más a un toro descastado, la faena nunca llegó a conectar con los tendidos.

Plaza de toros México. Corrida del LXXI aniversario. Domingo, 5 de febrero de 2017. Toros de Teófilo Gómez, bien presentados, de buen juego en general; el 5º, premiado con la vuelta al ruedo. Morante de la Puebla, silencio y dos orejas; Julián López "El Juli", ovación con saludos y dos orejas; Luis David Adame, que confirma alternativa, ovación con saludos, silencio y palmas e despedida. Tras finalizar el paseíllo, sonó el himno nacional. Entrada: Más de 30.000 espectadores. Se desmonteró en el 3º Cristian Sánchez y en el 4º Gustavo Campos.