martes, 28 de marzo de 2017

Las cuadrillas evitaron que Pablo Aguado se asfixiara en Las Ventas


El novillero Pablo Aguado fue el protagonista de la cara dramática del domingo dentro de un exitoso inicio de temporada de Las Ventas. Consciente de la importancia de la buena novillada de Fuente Ymbro, el sevillano se lamenta por no haber podido completar su actuación: "Me duele más no haber podido lidiar completa toda la novillada que las magulladuras, golpes y heridas que tengo."

Esta misma mañana se ha sometido a un escáner en el que se han descartado lesiones internas como ha explicado a EL MUNDO Máximo García Padrós, cirujano jefe de Las Ventas: "El fuerte traumatismo no ha tenido consecuencias internas, por eso le daremos hoy mismo el alta. Ayer se le realizó un TAC que también fue positivo".
Sin embargo, los peores momentos se vivieron tras la dura paliza que le propino el novillo de Fuente Ymbro. Rafael González -su peón de confianza- fue el primero que llegó a auxiliarle. Se encontró a un Pablo Aguado inerte, bocabajo, con los brazos en cruz. Tras darle la vuelta lo primero que hizo fue sujetarle la lengua para evitar que se la tragase ante las señales de asfixia del novillero sevillano. El resto de subalternos le ayudaron a llevarle a la enfermería y fue entonces cuando Juan Cubero, parte del equipo de Plaza 1, continuó sosteniendo la cabeza que emanaba sangre por una brecha de 15 centímetros y la lengua para evitar un ahogamiento más que posible. Entre unos y otros restaron angustia al drama que podría haber sido mucho mayor.

El doctor García Padrós nos explica como fue su llegada al túnel que conduce a la enfermería: "Lo trajeron perfectamente, como si hubieran recibido un cursillo, fue fundamental la intervención de todos. Al llegar se le hicieron los habituales controles de pupilas y se le monitorizó para ver sus constantes, que fueron normales". Compañeros de filas y ángeles de la guarda.

Pablo Aguado tardó más de un cuarto de hora en ubicarse. No entendía que hacía ahí ni por qué le habían cosido la cabeza. Se le trasladó a el Hospital San Francisco de Asís donde por fin concilió el sueño tras preguntar unas tres mil veces a su entorno si le habían visto bien con el novillo hasta la cogida.

Tras recibir el alta, a las 19:00 cogerá el AVE dirección Sevilla para completar su recuperación e intensificar su preparación de cara su compromiso en la Feria de San Isidro y del 15 de junio en la Maestranza de Sevilla

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