Los toros de José Escolar repitieron la carrera de 2016: 4 minutos, un toro rezagado y 2 cornadas

Pamplona: segundo encierro de San Fermín

Un momento de riesgo en el encierro de los albaserradas. (sanfermin.com)

El encierro de 2017 protagonizado por los toros de José Escolar resultó prácticamente un calo del vivido en 2016: más de 4 minutos --en este año, un segundo más que en el anterior--, un toro que regresa a los corrales y hace la carrera en solitario y dos heridos por asta. Pero también a semejanza del anterior, los cinco que hicieron el recorrido hermanados dejaron un encierro bastante limpio y en muchos momentos muy vistoso, con carreras verdaderamente meritorias. Los albaserradas de Ávila serán lidiados esta tarde por Eugenio de Mora, Pepe Moral y Gonzalo Caballero. 

Taurologia.con

 Con una duración de 4 minutos y 3 segundos, el encierro protagonizado por los toros de José Escolar fue casi un calco del desarrollado el pasado año: algo más de cuatro minutos --la escasa diferencia de 1 segundo-- y un toro que en la misma Cuesta de Santo Domingo regresa de nuevo a los corrales del Gas y luego realiza todo el recorrido en solitario, bien arropado por los cabestros de cola. Y para mayor coincidencia, ambos se han producido en el sábado de las fiestas.

Como en aquella ocasión hubo heridos por asta de toros. En 2016, se produjeron cornadas, una de ellas de  gravedad en el torax; en 2017, según el  balance oficial, hubo igualmente dos heridos por asta de toro, además de las habituales contusiones.

Desarollo del encierro

Las reses de José Escolar salieron muy hermanadas de la corraleta, pero ya en el primer tramo de la Cuesta de Santo Domingo un animal se dio la vuelta y estuvo entrando y saliendo en los corrales, hasta que finalmente los pastores consiguieron que fuera arropado por los cabestros y ya emprendió el camino hacia la plaza.

Por delante iban los otros cinco ejemplares, razonablemente reunidos y en una carrera no muy rápida pero si continuada, sin apenas desviarse hacia los vallados. Este correr uniforme permitió ver bien como los mozos iban tirando hacia delante con carreras limpias y bien realizadas, especialmente en el tramo de la calle Estafeta. Un encierro vistoso y bastante limpio.

Antes, primero en la Cuesta de Santo Domingo y luego en la Plaza del Ayuntamiento, dejaron las dos cornadas: la primera, en un glúteo; la otra, en un brazo. En el resto del recorrido, también precisaron asistencia médica cinco contusionados, uno de los cuales con una contusión craneal, que fueron trasladados a al Centro Hospitalario de Pamplona.

El grupo entró muy reunido en la plaza y se dirigió directamente a los corrales, sin requerir casi el auxilio de los dobladores. También el toro que se había descolgado de la manada, que llegó casi dos minutos más tardes, cruzó el redondel ---hoy muy abarrotado de gestes--, requiriendo tan sólo de un toque de los dobladores para que no se desviara en su camino.