Castella, 2 orejas. Colombo, importante sin espada
Cuarta corrida de la Feria del Señor de Los Milagros
LUIS MIGUEL LEÓN > Lima
Tuvo el poder y obró el milagro. Así fue cómo Castella salvó la tarde en Acho. Dos orejas por una faena de mando cuando el devenir del espectáculo no parecía augurar buenos presagios. Era la tarde de la alternativa de Colombo, que no se había dejado nada en el toro de su doctorado, que aquerenciado en tablas, sólo le permitió saludar una ovación. Pero el francés se impuso en el cuarto y cuajó una faena de peso hasta cortar dos orejas por una labor de mando y temple. La perseverancia de Colombo obró el resto en el sexto, aunque le falló la espada, que le robó el premio por una faena de valor y mérito sacando agua de un pozo. Aún menos opciones tuvo Ginés Marín, que se estrelló con el peor lote del encierro de Puerto de San Lorenzo, que a excepción del cuarto, no ofreció apenas opciones a la terna.
Castella cambió el devenir de la tarde en el cuarto, al que lanceó con garbo rematando con una bonita media. Se lució en un buen puyazo Joseph Rojas. Firmó el francés después un buen quite por chicuelinas en los medios soltando la punta del capote con torería como remate. Faena muy completa, que comenzó con cambiados por la espalda seguidos de cuatro tandas con la derecha dejándole la muleta muy puesta para darle celo a su oponente. Eso hizo que el público despertara y lo que cambió el signo de la tarde. Después, un arrimón de órdago toreando en redondo en un trasteo importante que remató de una buena estocada siendo premiado con dos merecidas orejas.
El público protestó la justa presentación del segundo desde su salida al ruedo. A pesar de ese ambiente hostil, Castella lo intentó comenzando la faena por alto al hilo de las tablas y después al natural, sin embargo, el público fue poniéndose muy a la contra e incluso se escucharon gritos de ‘¡Otro Juez!’, en alusión al presidente. El francés no tuvo opción con un astado complicado, recibiendo incluso un pitonazo a la altura de la rodilla derecha. No estuvo acertado con la espada y fue silenciado.
Muy dispuesto y con gran variedad capotera saludó Colombo a ‘Chicharro’, el toro de su alternativa. Una larga cambiada de rodillas, tres delantales a pies juntos, y un buen quite por chicuelinas fueron su tarjeta de presentación. Siguió poniendo la carne en el asador con cuatro extraordinarios pares de banderillas. En el cuarto resbaló cayendo al suelo, y se libró de milagro de ser cogido por un quite providencial de su subalterno Alfonso Mamani, que puso a la plaza en pie. Brindó la faena de su doctorado a su padre. Labor de esfuerzo ante un toro que se aquerenció en tablas. Lo intentó y porfió el torero, que logró buenas tandas con la diestra. No hubo forma con la zurda. Lo pasaportó de media estocada y saludó una ovación como reconocimiento.
Volvió a brillar a la verónica el venezolano en el sexto, luciéndose también en una media muy torera. También lo bordó en banderillas, especialmente en un par al quiebro. Arrancó el trasteo de rodillas y pronto sonó la música. Iba dispuesto a todo Colombo, ante un astado flojo y gazapón, con el que no volvió la cara nunca. Así extrajo dos tandas con la derecha de gran mérito sacando todo lo que pudo de su oponente. Unas luquecinas de gran mérito para cerrar la faena. Mató de estocada entera delantera. El mal uso del descabello le hizo perder un valioso premio por una importante actuación.
Con tres verónicas a pies juntos al hilo de tablas y luego otras tres más en los medios rematadas con una media, Ginés Marín se gustó y gustó con su toreo de capa en el tercero. Brindó el trasteo a Alicia Galán, hermana de Antonio José Galán. Fue meritoria la labor del diestro ante un toro soso y deslucido, al que supo extraer un par de series de naturales de buena factura. Sin más opción, optó por abreviar cerrando por ajustadas bernadinas, en las que a punto estuvo de ser prendido al meterse por dentro su oponente. Dejó una estocada al tercer intento y fue silenciado. No tuvo mayor opción con el quinto, otro toro soso y flojo que no le permitió resarcirse. Marín se estrelló con su lote en Acho.
Plaza de toros de Acho (Lima). Cuarta corrida de la Feria del Señor de Los Milagros. Dos tercios de entrada. Toros de Puerto de San Lorenzo, de poco juego en conjunto a excepción del buen cuarto. | ||
Sebastian Castella, silencio y dos orejas; Ginés Marín, silencio en su lote; Jesús Enrique Colombo, que tomaba la alternativa, ovación y silencio; |
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