Destaca el peruano en el sexto de una desrazada corrida que impidió el lucimiento de Perera y Talavante

Gonzalo I. Bienvenida
Un castaño de Victoriano del Río, grandón pero de buena morfología, inauguró una tarde en la que se palpó tanta expectación como tensión en el ambiente. La afición se olvidó de obligar a Miguel Ángel Perera a saludar tras el paseíllo pese a ser el triunfador de la Feria de Otoño 2017. Como dormido embistió de salida el toro, sin emplearse y a base de oleadas. Javier Ambel banderilleó con acierto.

Perera brindó al público. El inicio de convirtió en una tanda en redondo, despaciosa. Perera dio distancia al toro y aprovechó la noble inercia en dos tandas con parsimonia. Sin terminar de humillar, el toro respondió con obediencia. Después echó el freno de mano y se complicó todo. La hostilidad de parte de la afición se hizo presente al torear con la mano izquierda ya que la falta de fuelle del toro obligaba a Perera a darle tiempo entre muletazo y muletazo descubriendo su colocación. Pinchó en dos ocasiones y descabelló.
Se protestó de salida al segundo. Un toro serio, ancho de sienes, astifino. De culata un punto estrecho.
Blandeó desde salida en las exigentes verónicas de Talavante en terrenos del 8. Las protestas continuaron por su debilidad de remos. Alejandro Talavante no pudo hacer nada ya que el toro perdió las manos repetidamente. Había humillado sin ritmo alguno hasta el momento. La estocada cayó trasera y tuvo que emplear el descabello en varias ocasiones.


El que hizo quinto fue protestado de salida pese a que abría la cara y estaba cuajado en su tipo. Alejandro Talavante lo recibió con disposición pero el toro respondió con abanta actitud. Cumplió en el caballo, empujando en el primero sin verdadera entrega. En banderillas destacó la facilidad de Juan José Trujillo. El inicio de la faena de Talavante estuvo preñado de torería: a dos manos, por bajo, con compás. Después el toro desarrolló una importante falta de ritmo que impidió estructurar a Talavante la faena. Cuando humillaba embistiendo en redondo se quedaba corto y cuando lo hacía a su aire no decía nada. Nuevo toro con falta de entrega y, en definitiva, de raza. Talavante buscó el pitón contrario con pureza. Estocada y descabello.

Madrid, miércoles 23 de mayo de 2018. Feria de San Isidro. Toros de Victoriano del Río, correctos de presentación. Faltos de raza en su conjunto, con mayores virtudes el sexto. Miguel Ángel Perera, silencio tras aviso y silencio; Alejandro Talavante, silencio en ambos; Roca Rey, silencio y oreja. Entrada: Lleno de "No hay billetes".
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