viernes, 8 de junio de 2018

'El Juli' a Màxim Huerta: "Que no juegue con la Fiesta y no la ponga como arma arrojadiza"

El ministro es un reconocido antitaurino

"Que sepa y entienda el significado que tiene la tauromaquia en España, que la gestione desde el respeto", dice el torero

El torero El Juli, este jueves. GTRES
Màxim Huerta, de chico Telecinco a novelista, 'influencer' y ahora... ministro de Cultura
En la misma tarde en la que Pedro Sánchez anunció a Màxim Huerta como ministro de Cultura y Deporte, Julián López 'El Juli' (35) arropó a su hermana mayor, Manoli, en la inauguración del Malena Experience, un local madrileño para la celebración de eventos próximo a la estación de Chamartín. Allí el diestro habló con LOC del nombramiento de Huerta, abiertamente antitaurino, además de sus 20 años de alternativa. También analizó su década de casado con Rosario Domecq, con quien El Juli tuvo a los mellizos, Fernando y Rosario, de casi siete años; y a la pequeña Isabel, de cuatro.
Apoya a su hermana Manoli de forma moral en la apertura de este local. ¿También le da apoyo económico?
 
Moral, moral. Mi hermana es una persona ejemplar, absolutamente independiente, inquieta, luchadora, trabajadora... Es un ejemplo como mujer, como persona. Me siento orgullosísimo de ella. 
 
Su hermana también tiene un catering. ¿Qué tal se le da a usted cocinar?
 
Fatal. Fatal. Soy un inepto total... Casi total en la cocina. Se me da regular.
 
Y en casa, ¿qué se le da bien?
 
Bueno... Yo intento hacer todo lo que puedo y lo hago de la mejor manera que puedo, pero no soy muy manitas en casa, la verdad. 
 
En septiembre se cumplirán 20 años desde su alternativa. 
 
Es un número redondo, una fecha especial para cualquier torero. Veinte años de alternativa... Una trayectoria entera y al más alto nivel. Me siento contento con lo que ha ocurrido. Para mí, supone una fecha muy especial. 
 
Es todavía muy joven, pero, ¿se ve en los toros mucho más tiempo a este nivel?
 
No, la verdad que no. En el nivel en el que yo he estado de exigencia y de entrega con mi profesión, de exposición pública... Creo que es muy difícil. Tampoco hay que alargar las cosas demasiado.
 
¿Una retirada a corto plazo?
 
Bueno, cuando el cuerpo te lo pida. El toro es una animal muy exigente y sabe cuando estás. Y cuando no esté al nivel que yo quiero, no estaré. 
 
Ese día su mujer dará palmas, ¿no cree?
 
-Se ríe- O no. A lo mejor en casa doy más guerra. Bueno, será un día bonito para todos... Duro, porque es difícil deshacerse de tu pasión, de tu vida. Lo que consigues en el mundo del toro no lo sustituye nada. Es algo distinto. 
 
¿Tiene contadas las cornadas?
 
Me parece que son quince. La más grave, sin duda, fue la que tuve en Sevilla. Me costó recuperarme y todavía quedan secuelas. 
 
Sus hijos ya ven sus corridas en primera fila. ¿A alguno le llama la muletilla?
 
Mis hijos son muy aficionados al campo, al toro, a la ganadería... Saben torear... Bueno, saben torear... Pero no me gustaría que lo hicieran a nivel profesional porque es una profesión muy exigente. Lo digo egoístamente. Yo sé que él sería muy feliz, pero yo iba a sufrir mucho como padre y prefiero no sufrir. Lo pasaría muy mal.
 
Cuando lean esta entrevista sus padres...
 
-Se ríe- Sí, yo sé lo que han pasado. Además, yo empecé muy joven. Hombre, es difícil. Es una profesión muy exigente.
 
¿No fue una locura que empezara a torear siendo tan niño?
 
Bueno, mi caso ha resultado todo maravilloso, por cómo han sucedido las cosas. 
 
Si su hijo se decidiera a seguir sus pasos, ¿le frenaría?
 
Hay cosas que no se pueden parar. Es algo que no se puede frenar.
 
Habiendo empezado tan pronto en la profesión, ¿siente que se ha perdido algo?
 
Yo no he tenido una infancia normal en ese aspecto, pero, visto por el otro lado, he vivido osas que ningún otro niño ha podido vivir. 
 
¿Qué diría que le ha faltado?
 
Hombre, me hubiera gustado de verdad vivir la etapa de crecimiento, la universidad... Esos primeros pasos.
 
Hablando de celebración, el año pasado cumplieron diez años de casados su mujer y usted. Todo un hito con una profesión como la suya, tanto por la distancia como por la fama que tienen los toreros...
La verdad es que es importante. También contento, que es lo más importante. Es una profesión que no es fácil y tengo la suerte de que mi mujer lo entienda. Ella sabe de qué va y sabe dame mi tiempo y mis espacios. Sobre todo, ella entiende la exigencia que tienes.
 
Su mujer no se deja ver mucho por las plazas, ¿no?
 
Alguna vez va. 
 
Màxim Huerta, abiertamente anti taurino, acaba de ser nombrado ministro de Cultura y Deporte. ¿Qué le parece?
 
Bueno, a mí no me importa que un ministro sea aficionado o no a los toros. No me parece importante. Lo que me parece clave es que sepa y entienda el significado que tiene la tauromaquia en España, que la gestione desde el respeto, la categoría y el sitio que le mundo del toro merece.
 
¿Da miedo que se declare abiertamente en contra de los toros?
 
Es una opinión personal. Creo que un político tiene que estar por encima de su opinión personal.
 
En concreto, se ha rescatado un tuit de Màxim que dice sobre los toros: "No me gusta cuando se mezcla sufrimiento con aplausos".
 
Yo respeto que a alguien no le gusten los toros. Es un mundo que no es fácil de entender. Hay gente que no tiene esa capacidad o no le llena. Como cuando a alguien no le llena la pintura...
 
Eso es algo que no me preocupa.
 
Como torero, ¿qué le pediría a un ministro?
 
Que no juegue con la Fiesta y que no la ponga como arma arrojadiza con otros partidos. El mundo del toreo tiene una estabilidad grande y no veo que, ahora mismo, el problema grande de España sea el mundo del toro. España tiene muchos problemas, mucha división social y se está creando un ambiente malo en la calle. Creo que eso es muy negativo. Los toros es un medio que es independiente, que se autoabastece y que genera riqueza medioambientalmente, artísticamente y laboralmente. No creo que ése sea ahora el enemigo a batir. 
 
¿Y si se suprimen las ayudas estatales?
 
El toreo no recibe ayudas. El toreo genera una economía para un gobierno envidiable y comparable a muy pocos mundos en este país. Lo que tiene que tener en cuenta es lo que genera el mundo del toro.
 
A favor de Màxim Huerta, hay también que señalar que ha criticado también a quienes han celebrado las ocasiones en las que un torero ha recibido una cornada.
 
Hombre, alegrarse de la muerte de un ser humano es... Es muy bestia. 
 
En las corridas se ven ahora caras jóvenes como Froilán o Victoria Federica...
 
El mundo del toro se critica desde el desconocimiento. En una sociedad en la que se ha creado una división, pues se posiciona la tauromaquia a algo que es negativo para la tauromaquia y que no es real. La tauromaquia es del pueblo y de la gente que lo entiende y que le gusta, al igual que el arte, la cultura, la música, la poesía... Está ahí. 
 
Dado que siempre se critica lo que sufre el toro, ¿cree que se podrían hacer corridas sin la necesidad de matar al animal o sin dañarlo?
 
No, yo no soy partidario. Creo en la tauromaquia íntegra, en la que un torero se juega la vida y en la que el toro también. Sé que es un ejercicio difícil, que hay que entenderlo desde los inicios. Por ejemplo, mis hijos, que son tres seres entrañables, ven la tauromaquia con una naturalidad extraordinaria y tienen un amor por los animales increíble. Pero porque lo han vivido desde pequeños y lo entienden con naturalidad. 
 
Antes comentaba que se había perdido estudiar en la universidad por dedicarse a su profesión. ¿Estudiaría alguna carrera una vez que se retire?
 
Eso es impensable... Puede ser... Ha habido veces que lo he pensado...
 
¿A qué se dedicará una vez se corte la coleta?
 
A mí me gusta el mundo del toro, lo entiendo y lucharé hasta el final. Me gusta mucho el mundo del campo, la ganadería, los animales.

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