jueves, 5 de julio de 2018

Todo lo que necesitas saber sobre el San Fermín 2018

Ocho corridas, un espectáculo de rejoneo y una novillada componen el ciclo ferial


Encierro de los toros de Miura del pasado año.


Hace días que Pamplona huele a toro. El protagonista indiscutible de la feria de San Fermín ha sido el primero en llegar. Descansa en los Corrales del Gas mientras miles de turistas se movilizan en medio mundo para asistir a una de las fiestas más internacionales, ruidosas, variopintas y emblemáticas del mundo; una torre de babel en cuya cima figura orgulloso el toro, el animal que da sentido a Pamplona y los Sanfermines.

Desde el encierro matinal hasta la corrida vespertina, su imagen inunda toda la ciudad. Mientras Pamplona ultima los preparativos, el toro espera paciente hasta que el chupinazo del mediodía del día 6 lo despierte de su letargo y comience de verdad la cuenta atrás de la primera carrera, veloz, instantánea, peligrosa y emocionante en la que se mezclan la tensión, el miedo, los sustos, los empujones, los montones y, quizá, el primer rasguño o la primera gota de sangre de un mozo atrevido, despistado o con mala suerte.

Y, después, el almuerzo, gigantes y cabezudos, música, baile, el encierro chico, chistorra, alcachofa, pimiento de piquillo, calimocho, pacharán, las peñas, las charangas, la procesión hasta la plaza de toros, la corrida, el ruido ensordecedor, la chica ye-yé, el rey (con dinero y sin dinero yo hago siempre lo que quiero), la merienda, magras con tomate, ajo arriero… Y que prosiga la fiesta nocturna, hasta que la madrugada anuncie el encierro del nuevo día.

Todo está preparado para que comience la fiesta: el vallado, las viandas, las bebidas, el uniforme blanco, el pañuelo rojo y los 490 actos que el Ayuntamiento de la ciudad ha programado para niños y mayores, con un presupuesto de 1,36 millones de euros.

También están listos los toros. Los primeros, los escogidos de la ganadería salmantina de Puerto de San Lorenzo, -los primeros que saldrán al ruedo-, llegaron a la ciudad el pasado 28 de junio; y ya les acompañan los de José Escolar, Cebada Gago, Fuente Ymbro y Núñez del Cuvillo..

Y está preparado el recorrido del encierro. En la noche del pasado lunes, los operarios de una empresa madrileña aplicaron un líquido antideslizante en el suelo de distintos tramos para facilitar el agarre de las pezuñas de los animales y evitar las caídas, especialmente los días de lluvia.

Todo comienza el viernes, a las doce de la mañana, con el lanzamiento del chupinazo desde el balcón de la casa consistorial. Y a la amanecida del sábado, 7 de julio, día de San Fermín, el primer encierro.
Los toros comienzan su jornada a las ocho de la mañana cuando el sonido de un cohete ordena la apertura de las puertas del Corral de Santo Domingo. Allí, ajenos al bullicio, los animales han pasado la noche tras su ‘descanso’ de varios días en los Corrales del Gas, donde son objeto de la curiosidad popular por el módico precio de tres euros.

A partir de ese momento, los corredores tratan de soltar los nervios apretándose contra las paredes de unas calles ya famosas en el mundo entero: Cuesta de Santo Domingo, plaza del Ayuntamiento, curva de Mercaderes, Estafeta, tramo de Telefónica y callejón de acceso a la plaza, 875 metros del caso viejo de Iruña por donde los toros escapan y huyen despavoridos de la nerviosa muchedumbre y buscan con misterioso entusiasmo la puerta de salida a la dehesa.

Pero el final del trayecto son los corrales de la plaza de toros. Allí, en su última espera, aguardarán hasta la hora de la corrida. Entonces, seis y media de la tarde, se celebrará otro de los ritos centrales de San Fermín: la lidia de los toros más impresionantes de la camada brava anual, los de los más largos y astifinos pitones. Allí, entre los cánticos incansables de la solanera y el silencio respetuoso de la sombra, los toreros más atrevidos se jugarán la vida mientras la mayoría come, canta y se divierte.

El toro, siempre el toro, en el centro de la fiesta. Y delante, detrás y a los lados, la Casa de Misericoria, -la MECA-, la institución privada benéfica, dueña de la plaza, responsable de la organización del encierro y los festejos taurinos, que con los beneficios de la feria sufraga el 30 por ciento del presupuesto de una residencia en la que viven 530 personas mayores.

La MECA decide las ganaderías y los toreros que se anuncian cada año en San Fermín; libre de las habituales ataduras del negocio taurino, el objetivo es que repitan los toros y los de luces que triunfan en el ruedo, aunque no siempre lo consiguen y no todas las contrataciones se entienden. Se renueva cada año el abono de una plaza que cuenta con un aforo de 19.721 localidades, y los tendidos lucen prácticamente llenos todas las tardes de feria.

Ocho corridas, un espectáculo de rejoneo y una novillada se anuncian este año.

Los diestros que copan el protagonismo son Octavio Chacón, Emilio de Justo, Juan José Padilla, Pepín Liria, Roca Rey y Ginés Marín.

Los dos primeros, porque debutan en los Sanfermines tras la buena imagen que ofrecieron en la pasada feria de San Isidro ante los toros de Saltillo (Chacón) y de Victorino (De Justo); Padilla, ídolo de la afición local, se despide; Liria reaparece (¿?) tras diez años de voluntaria retirada; y Roca Rey y Marín, porque son los dos únicos toreros que harán doblete en la feria.

Fortes representa, quizá, la ausencia más destacada e inexplicable; mantuvo negociaciones con la Casa de Misericordia, pero su nombre no ha aparecido finalmente en los carteles pamploneses.

Y un año más no estará el rejoneador Diego Ventura, que aún no ha debutado en Pamplona, por imposición, al parecer, de Pablo Hermoso de Mendoza. Una decisión, sin duda, que pone en entredicho el bien ganado prestigio de la Casa de Misericordia.

Los carteles de la Feria del Toro 2018 son los siguientes:

Jueves, 5 de julio.- Novillada. Alfonso Cadaval, Toñete y Francisco de Manuel (novillos de Pincha).

Viernes, 6 de julio.- Espectáculo de rejoneo. Pablo Hermoso de Mendoza, Leonardo Hernández y Roberto Armendáriz (toros de El Capea).

Sábado, 7 de julio.- Paco Ureña, Román y José Garrido (toros de Puerto de San Lorenzo).

Domingo, 8 de julio.- Javier Castaño, Emilio de Justo y Gonzalo Caballero (toros de José Escolar).

Lunes, 9 de julio.- Octavio Chacón, Luis Bolívar y Juan del Álamo (toros de Cebada Gago).

Martes, 10 de julio.- Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera y López Simón (toros de Fuente Ymbro).

Miércoles, 11 de julio.- Antonio Ferrera, Andrés Roca Rey y Ginés Marín (toros de Núñez del Cuvillo).
Jueves, 12 de julio.- Pepín Liria, El Juli y Ginés Marín (toros de Victoriano del Río).

Viernes, 13 de julio.- Juan José Padilla, Cayetano y Roca Rey (toros de Jandilla).

Sábado, 14 julio.- Rafaelillo, Rubén Pinar y Pepe Moral (toros de Miura).

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