La ministra de Cultura aboga por no reducir el IVA de los espectáculos taurinos, lo que le enfrenta con amplios sectores de su partido
Javier Martín del Barrio Lisboa
Los espectáculos taurinos están desde hace años en la mira de los partidos verdes y del Bloco de Esquerda, que un año sí y otro también piden su prohibición. Sus iniciativas parlamentarias no salen adelante porque el PC vota en contra, también la derecha del CDS, el centroderecha PSD y el partido socialista que gobierna.
Este año, sin embargo, en la búsqueda del mayor número de
votos para la aprobación del último presupuesto de este Gobierno
socialista –con apoyo parlamentario de PC y Bloco– el PS consiguió también el voto favorable del único diputado del PAN (Personas, Animales, Naturaleza). A cambio del voto, el Gobierno dejaba a los espectáculos taurinos fuera de la rebaja del IVA.
La ministra de Cultura, Graça Fonseca, en una de sus
primeras comparecencias públicas, respondió a las críticas de la
derecha: “La tauromaquia no es una cuestión de gusto, es una cuestión de
civilización y por ello el IVA se mantendrá igual, en el 13%”.
Fonseca, con nula experiencia en el sector cultural,
levantó una oleada de críticas en la oposición de la derecha; pero lo
que no se esperaba es que el enfant terrible del socialismo, el verso suelto de Manuel Alegre, gran poeta, arremetiera contra la ministra de su propio partido.
“Lo que aquí está en causa con sus declaraciones”, ha
escrito Alegre, "es la libertad de una gran tradición ibérica. Hoy son
los toros, después será la caza y después el libro que podemos o no leer
o la película que podemos o no ver. Es este el tipo de intolerancias
que crean los bolsonaros. Actitudes como estas colocan la democracia en
causa”.
El primer ministro, António Costa, le contestó al
poeta socialista en otra carta abierta. En ella, Costa recordaba que no
le gusta que la televisión pública emita espectáculos taurinos, pero que
no por ello lo prohíbe. Costa recuerda a su amigo Alegre que la
libertad también supone respetar a los que están a favor de la supresión
de los toros. "También tiene que respetar a ciudadanos que, como yo,
ven los espectáculos taurinos como una manifestación pública de una
cultura de violencia o de sufrimiento animal".
Lo que no esperaba Costa es que además del poeta se le
rebelaran decenas de municipios socialistas que exigen la rebaja del
IVA. Y, menos aún, que ayer mismo el grupo socialista parlamentario
presentara una enmienda a los presupuestos para incluir la rebaja a los
espectáculos taurinos al 6%.
“He quedado muy sorprendido con esta iniciativa del grupo
parlamentario”, ha declarado el primer ministro. “Es una propuesta
equivocada. Si fuese diputado votaría en contra”. Costa dejó caer que se
aplicará la disciplina de voto en el grupo para que salga adelante la
propuesta presupuestaria del Gobierno.
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