El mundo del toro, en pie de guerra por la subida del IVA en Portugal

«Es un acto de censura, inconstitucional e ilegal», dice la Federación Portuguesa de Tauromaquia sobre los planes del Gobierno socialista para subir el IVA del 6% al 23% 

Noche de toros en Campo Pequeño - Efe

Francisco Chacón 

El mundo del toro en Portugal está en pie de guerra contra los planes del Gobierno socialista de subir el IVA de las corridas, que pasarían de tributar al 6% actual al 23%.

Esta circunstancia implica que, de aprobarse definitivamente los Presupuestos Generales de 2020, se acabaría con la excepcionalidad cultural aplicada en los últimos años, lo que perjudicaría notablemente al sector.

En efecto, se trata de una medida prevista en el proyecto económico oficial para los próximos meses, algo que ya ha despertado una inmediata y fuerte polémica.

Así, la Federación Portuguesa de Tauromaquia (conocida como Protoiro) no se ha mordido la lengua en su declaración al respecto sobre el drástico incremento: «Es un acto de censura, es inconstitucional, es ilegal«. Se refiere al «asalto fiscal» en ciernes, de acuerdo con sus propios términos.

Protoiro apunta directamente el dedo acusador a los socialistas en el sentido de haber trazado «una agenda oculta para intentar prohibir la tauromaquia, aunque no tienen el coraje político de admitirlo», según las palabras pronunciadas por el presidente de la federación, Hélder Milheiro.

Opciones judiciales

«En causa están el principio de igualdad y los valores fundamentales integrados en el derecho a la cultura», puntualiza el máximo responsable de la entidad antes de deslizar sin tapujos que el Gobierno de Antonio Costa prefiere «alimentar a pequeños grupos extremistas», una expresión bajo la cual engloba al Bloco de Esquerda (partido similar a Unidas Podemos) y al PAN (Personas, Animales, Naturaleza).

Más aún, la federación portuguesa no excluye «todas las opciones judiciales a su disposición para defender los derechos y libertades de los portugueses en esta materia». Es decir, exigen la retirada inmediata de estos planes recaudatorios, que amenazan con ahogar los espectáculos taurinos.

No puede olvidarse que la temporada de Lisboa, en la plaza de Campo Pequeno (ubicada al final de la Avenida da República), suele desarrollarse en horario nocturno, es decir, requiere un alto desembolso energético. De modo que los empresarios temen ahora que el peso de la tributación estrangule su capacidad para organizar unas veladas donde suele brillar especialmente la presencia de los rejoneadores.