domingo, 29 de marzo de 2020

Imagen que ganó un Pulitzer muestra al verdadero Che Guevara

A Ernesto Guevara, guerrillero argentino que se unió a Fidel Castro para imponer el socialismo en Cuba, la propaganda de izquierda pretende convertirlo en héroe

Captura de pantalla de Twitter en donde aparece la fotografía de Andrew López

Imagen que ganó un Pulitzer muestra al verdadero Che Guevara


MIAMI.-
Por DANIEL CASTROPÉ

Desde que el adoctrinamiento político se apropió como método de enseñanza, en las escuelas cubanas es común escuchar que pequeños, con sus voces tiernas, griten a toda voz: “Seremos como el Che”, en remembranza al guerrillero argentino Ernesto Guevara, uno de los artífices de la llamada ‘revolución cubana’, muerto en Bolivia el 8 de octubre de 1967.

Sin tener conciencia de lo que repiten, por la imposición del sistema que gobierna en la isla desde 1959, los estudiantes cubanos expresan el “deseo” de tomar como paradigma el ejemplo del también llamado por la propaganda oficialista cubana “Guerrillero Heroico”, como lo calificara el extinto Fidel Castro.

Es tan elevada la veneración por el Che en Cuba, que cada 8 de octubre en todas las escuelas primarias de esa nación insular los niños de primer grado reciben de manos de sus padres una pañoleta azul, que los identifica como “pioneros”. Así, el paso siguiente es “ser como el Che”.

El periódico Gramma, órgano oficial de difusión del Partido Comunista de Cuba, la única agrupación política permitida en la isla, asegura que “los más pequeños (…) desde la ternura de sus seis años comienzan a seguir el ejemplo de esa hombre, a quien identifican como alguien “admirado y querido” en de América Latina”.

El verdadero Ché

Una imagen del fotógrafo cubano Alberto Korda, tomada en 1960, que ha dado la vuelta al mundo impresa en camisetas, afiches, vasos, llaveros y otros elementos que se venden como souvenirs muestra el rostro de Ernesto Guevara, con boina y pose de actor, como el símbolo que han fabricado y que alude a un revolucionario que luchó por la libertad.

Sin embargo, por estos días de cuarentena frente al avance de la pandemia del coronavirus otra fotografía, que circula por las redes sociales, muestra la verdadera faceta del Che Guevara, el médico de profesión que encontró en la temeraria idea de Fidel Castro, el caldo de cultivo para desahogar su potencial de sadismo y criminalidad.

La fotografía no es nueva. Es de Andrew López, hecha para United Press International y ganó un premio Pulitzer, en 1960. El retrato, en blanco y negro, refleja el momento en que un religioso habla con un hombre que se encuentra de rodillas, antes de ser fusilado por orden del Che.

En la foto de referencia, un hombre que había pertenecido al ejército del general Fulgencio Batista, que estuviera al frente de Cuba hasta 1959 y fuera depuesto por Castro y los guerrilleros que se le unieron para tomar el control de la isla, recibía la absolución de un representante de la Iglesia, mientras hombres armados esperaban para llevarlo al paredón de fusilamiento. Uno de los militares reía, otro parecía ansioso por proceder con la ejecución.

La fotografía de López ha vuelto a salir a la luz en las redes sociales y uno entre quienes la han compartido estos días es la cuenta identificada como Washa Fasha, en Twitter.

A Ernesto Guevara se le atribuye la autoría de cientos de fusilamientos en la fortaleza de La Cabaña, el sitio en La Habana que Fidel Castro escogió como prisión para quienes habían integrado el ejército y la Policía de Batista. Setenta y nueve de esos crímenes estarían documentados y ocurrieron entre enero y noviembre de 1959.

Un asesino

Al que Fidel Castro también llamó “jefe capaz y valiente”, “combatiente distinguido”, “médico distinguido” y “el más extraordinario de nuestros compañeros de revolución”, era el verdugo de la fortaleza militar, en donde primero fueron ejecutados hombres de Batista y luego opositores anticastristas, condenados en juicios sumarios, sin ningún tipo de garantías procesales.

El Che era conocido como un guerrillero frío y calculador que impuso un modelo de conducta en los juicios, en los que debía prevalecer el celo militante por encima del orden jurídico, con sentencias prefabricadas que él mismo revisaba y aprobaba.

Cuando estuvo en la Sierra Maestra, el lugar donde se fraguó el golpe a Batista, una de las máximas del Che era “ante la duda, mata”. Más tarde, ya provisto de poder y haciendo gala de una ironía cruel, mandó a más de una persona al paredón, escribiendo: “Dale aspirina”.

Adoctrinamiento

Con el paso del tiempo, el régimen castrista dejó de utilizar los fusiles contra el pueblo y dio paso a otras herramientas como la vigilancia y el adoctrinamiento, además del control del alimento como mecanismo para mantener diezmados a los cubanos.

La imagen del Che y sus ideas siguen vigentes en cada rincón de Cuba. Los padres no pueden oponerse al adoctrinamiento del régimen, pues es considerado un delito y pueden afrontar penas de hasta tres años de prisión. El año pasado, un matrimonio de pastores cubanos terminó en prisión por intentar educar a sus hijos en casa.

Los textos que se les asignan a los niños en las escuelas presentan a quienes siguen ostentando el poder como los “héroes de la revolución”. No es extraño que a un estudiante se le dé como tarea pintar la gorra del Che o el uniforme verde olivo de Fidel Castro.

Los pequeños también son obligados a asistir a eventos públicos, en donde deben portar pancartas y gritar arengas alusivas a las consignas del régimen. Tampoco es inusual que los lleven a casas de opositores para que participen en los llamados actos de repudio, donde se agrede verbalmente a quienes disienten y se les provoca con atentados y ultrajes a sus viviendas.

Por todo esto, la fotografía del hombre de rodillas que prefirió perder la vida y no claudicar a sus principios frente a la revolución castrista, sigue siendo un llamado al mundo para que se conozca el talante criminal del Che, a quien la izquierda radical ha endiosado y toma como guía para adoctrinar e imponer falsos ideales.

Entretanto, el cubano amante de la libertad sigue anhelando que llegue cuanto antes a la isla la democracia promovida por el apóstol José Martí, pues no quieren que sus hijos sean como el Che.

dcastrope@diariolasamericas.com
@danielcastrope

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