martes, 28 de abril de 2020

Controversia en Italia por fase 2

Pero "no es aún normalidad", subraya Conte

Italian Prime Minister Giuseppe Conte in Milan
Italian Prime Minister Giuseppe Conte in Milan (foto: EPA)

(ANSA) - ROMA

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  Una ola de protestas y polémicas precede al comienzo de la "fase 2" para contener el coronavirus en Italia, que se prevé a partir del 4 de mayo pero ya pone en aprietos al premier Giuseppe Conte y amenaza con impedir la aplicación de un plan homogéneo para todo el mes próximo.

    Tal vez por eso, con escaso preaviso, Conte decidió ir hoy al corazón de la crisis del Covid-19: la Lombardía del gobernador Attilio Fontana, con quien las relaciones fueron más o menos dispares en estos tiempos.

    En la región-locomotora de la industria italiana, fortín de la Liga (derecha) que grita "reabran todo", Conte reiteró su lema de la fase 2: "No están dadas las condiciones para volver a la normalidad".

    En su visita el premier quiso garantizar la presencia del gobierno ante el drama lombardo, reiterando un mensaje que en forma implícita choca con el de Fontana y el gobernador del Véneto, Luca Zaia: pocas horas antes, Zaia sacó una ordenanza más libre que la del gobierno nacional, permitiendo por ejemplo trasladarse a las segundas casas o a las embarcaciones a quienes las tengan.

    El riesgo de cortocircuito no está excluido. No solo en la política: también en el mundo del comercio, donde hay revuelta contra el ejecutivo.

    Se habla de "daños gravísimos" provocados por la decisión del gobierno de postergar la reapertura de la mayor parte de los negocios al 18 de mayo, y los bares, restaurantes y otros comercios -como estética y peluqueros- incluso hasta el 1 de junio.

    También hay quien cuantifica en varios miles de millones de euros las pérdidas derivadas de las nuevas medidas, pidiendo ayudas para los diversos sectores y un llamado para reabrir antes, estableciendo protocolos de seguridad adicionales para cada actividad.

    La fase 2 posterga la reapertura de los ejercicios comerciales y muchas actividades de turismo y servicios, recordó el presidente de la confederación Confcommercio, Carlo Sangalli, para quien "cada día de cierre de más produce daños gravísimos y pone en peligro empresas y trabajo".

    El gobierno tendrá que proporcionar indemnizaciones a fondo perdido "para evitar el colapso económico de miles de empresas" y resulta "urgentísima" una reunión con Conte. Pero junto con la confederación se mueven también los representantes de las diferentes categorías: la que agrupa a bares, restaurantes, pizzerías y catering, por ejemplo, pone en evidencia la necesidad de tener "recursos de inmediato o serán solo escombros".

    La prolongación hasta junio añada unos 9000 millones de euros en pérdidas a los 25000 millones ya estimados. Pero tiemblan también los comerciantes de vestimenta: la Federación Moda Italia registra una baja de más de 15000 millones en los consumos, con una pérdida ocupacional para 35000 personas.

    Asimismo el sector turístico considera que "faltan totalmente respuestas" para una actividad "aún en estado de profunda incertidumbre, sin facturación y sin perspectivas para el futuro".

    Y sumando peluqueros y expertos en estética, que tendrán que cerrar hasta el comienzo de junio, son unos 49.000 los puestos de trabajo en peligro. Las protestas no terminan aquí: los representantes de los locales gastronómicos estiman que están en peligro unos 320.000, que hoy dan trabajo a más de 1,2 millones de personas y representan el 30% de la facturación del sector agroalimentario.

    Y para Federcuochi, que reúne a los cocineros, "postergar la reapertura al 1 de junio significa hacer morir el sector de los restaurantes, ya agonizante después de meses sin ingresos".

    En este contexto de preocupación por la recuperación económica, el presidente del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro, informó hoy que "la tendencia, más allá de flexiones debidas al fin de semana, indica un progresivo decrecimiento de los muertos y los casos de infección, aunque se hicieron menos hisopados".

    En particular bajan los pacientes en terapia intensiva, por debajo de 2000 (son 1.956, 53 menos que ayer), algo que no ocurría desde el 16 de marzo. Y vuelven a bajar los enermos: los "actualmente positivos" son 105.813, con una baja de 290, en tanto en un solo día los curados aumentaron en 1.696 unidades (frente a los 1808 del domingo).

    Las víctimas diarias, en cambio, fueron 333, un poco más que el día anterior, cuando con solo 260 se logró el dato menor desde el 15 de marzo, llevando el total de fallecidos por Covid-19 a 26.977.
    (ANSA).

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