"Llegan más barbijos, retraso imperdonable", protestan

Un grupo de enfermeros se alista en elhospital San Filippo Neri de Roma (foto: ANSA)
Por Manuela Correra
(ANSA) - ROMA, 9 ABR -
Un total de 105 médicos italianos murieron desde que comenzó la epidemia del Covid-19 y conforman así una muy larga lista negra de víctimas en el sector sanitario, que incluye además 28 enfermeros.
La mayor parte eran médicos activos, pero entre ellos también están los jubilados y batas blancas retirados que fueron convocados o regresaron voluntariamente para trabajar y dar una mano en esta situación de emergencia.
Un precio muy alto también pagaron enfermeros, enfermeras y asistentes, entre las cuales se contabilizan 28 decesos.
Pero entre los que están en primera línea para combatir al SarsCov2, ninguno se salvó: incluso entre los 118 operadores de traslados de emergencias se encuentran cinco conductores rescatistas y una enfermera fallecida.
En total, los operadores sanitarios contagiados son 12.681.
Un boletín de guerra, que no admite justificaciones. Las "brechas y omisiones organizativas son difícilmente comprensibles y aún más difícil justificables, a la luz de estos dramáticos números", afirmó el presidente de la Federación Nacional de Ordenes de los Médicos (FNOMCEO), Filippo Anelli. La mayor parte, dijo, "eran médicos de medicina general, enviados a combatir con las manos desnudas contra el virus, sin los adecuados dispositivos de protección personal (DPI), pero también neumonólogos, médicos penitenciarios, médicos forenses.
Ahora queremos que el Estado se una, sin divisiones entre el Gobierno central y las Regiones, entre las Regiones y las Comunas, pero en una colaboración leal para cuidar a sus médicos".
Las batas blancas, afirmó, "se sintieron abandonados frente a la emergencia". De aquí una apelación a los gobernadores: "comencemos juntos un análisis de las necesidades para resolver los problemas de seguridad aún presentes".
Por un par de días la situación está un poco mejorada: "Están en distribución a los médicos los 600 mil barbijos de Protección Civil pero son una gota en el mar, alcanzarán por 10 días y luego el problema volverá a surgir. Y, de todas maneras llegan -estigmatizó Anelli- a 70 días del inicio de la epidemia".
También para el secretario de la Federación de Médicos de familia (FIMMG), Silvestro Scotti, "las pretecciones que están comenzando a llegar son importantes pero deben garantizarse con el tiempo. Con nuestra campaña FIMMG-Cittadinanzattiva recaudamos 1 millón de euros -dijo- y estamos adquiriendo los DPI para los médicos de base.
Ahora, sin embargo, todavía corremos el riesgo de pagar por lo que no se ha hecho antes y los muertos podrían aumentar.
Hasta la fecha son al menos 30 los médicos en terapia intensiva.
Es difícil la situación de los enfermeros: "Vamos a un ritmo de 200-300 enfermeros más contagiados cada día -resaltó la presidenta de la Federación Nacional de las Ordenes de las profesiones de enfermería (FNOPI), Barbara Mangiacavalli- y el total de infectados llega a cerca de 7.000 sobre 180.000 enfermeras empleadas en los departamentos contra el Covid-19".
En cuanto a los DPI, "es verdad que en los últimos días están llegando en cantidades mayores, pero a menudo -denunció- están privados de las autorizaciones necesarias o de la marca CE. En cualquier caso se navega a vista, día a día".
Una emergencia sigue sin resolverse, y es aquella de los geriátricos: "Aquí, la falta de los DPI entre enfermeras sigue siendo un problema muy preocupante. Así como -advirtió- en las otras estructuras de asistencia sobre todo el territorio".
(ANSA).
No hay comentarios:
Publicar un comentario