Pedio de un sacerdote violador y ladrones que vuelven a robar
Presos en arresto domiciliario, polémica en Argentina (foto: Ansa)
(ANSA) - BUENOS AIRES, 30 ABR -
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Como en la incongruencia de "la Biblia junto al calefón", del legendario tango de Santos Discépolo, Argentina quedó salpicada con la polémica de reos enviados a casa para evitar contagios de Covid-19, entre ellos un sacerdote pedófilo, ladrones que volvieron a delinquir y violadores que se instalaron en el barrio de sus víctimas.
De las 57 cárceles bonaerenses, que dependen del ministerio de Justicia provincial, 1.607 presos salieron bajo la figura del arresto domiciliario desde el 17 de marzo, dijo hoy el diario Clarín. Y acotó crítico que ese número implica beneficios para 50 presos por día, uno cada media hora en promedio.
El diario plantea que aunque entendible la medida para evitar contagios masivos en las prisiones súper pobladas, pero denuncia que no hay tobilleras suficientes para controlar a todos los que salen.
De hecho, la Provincia avanza en un llamado a licitación para adquirir 2.000 dispositivos electrónicos de control a distancia.
La polémica crece en los medios de comunicación y arde en las redes sociales.
El presidente Alberto Fernández aclaró en un Twitter ayer que no avala un indulto y recalcó que la decisión de enviar a presos a arresto domiciliario es de los jueces en cada caso en particular.
"Es absolutamente falso que exista un plan para liberar masivamente presos", afirmó Axel Kicillof, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
Pero el pedido de la defensa del padre Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores, desató aún más controversias.
A eso se suma, el caso de de otro delincuente condenado que había sido enviado a arresto domiciliario por el coronavirus, que golpeó a su familia y regresó a prisión, y el de otro que fue sorprendido robando en medio del beneficio recibido.
Además, un violador condenado por el ataque a una menor de 13 años terminó instalándose en su vivienda para cumplir el arresto domiciliario, a pocas cuadras de su víctimas, en Burzaco, lo que escandalizó a esa localidad en la Provincia de Buenos Aires.
La polémica continúa y casi que desplazó a la pandemia misma como tema dominante de los medios periodísticos en las últimas horas. (ANSA).
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