sábado, 23 de diciembre de 2023

Del Hospital Los Andes al Hospital Universitario


51 AÑOS DE LA INAUGURACIÓN DEL HULA




Por: Álvaro Sandia Briceño
y Germán D' Jesús Cerrada

HOSPITAL DE MÉRIDA

Con la llegada a Mérida del presbítero tachirense Escolástico Duque en la década de los XX del siglo pasado se inició el proyecto de la construcción de un hospital para Mérida. El padre Escolástico con su entusiasmo y predica convoca reuniones para hablar sobre la necesidad de que la ciudad tuviera un hospital, es así como el 21 de abril de 1930 se constituye la Junta Promotora Pro Construcción del nuevo Hospital, integrada por Rubén Corredor, Humberto Ruiz Fonseca, Carlos E. Dávila Briceño, Tulio Rojas, Alfonso Parra Febres, R. A. Rondón Márquez, Víctor Zambrano Roa, Servio Tulio Rojas Dávila y Abdón Vivas.

El 5 de febrero de 1936 se inauguró el Hospital Los Andes, con 200 camas paciente y un presupuesto de 14.000 bolívares mensuales. Desde un comienzo funcionaron los servicios de Medicina, Cirugía, Pediatría y Maternidad, con las respectivas consultas externas y hospitalizaciones para adultos y niños. Más tarde se añadió el servicio privado y semi privado de hospitalización.

En el año de 1946 el servicio de Ginecología y Obstetricia se mudó para la nueva sede en la avenida Urdaneta, creándose la Maternidad Mérida. El servicio de Pediatría y Puericultura se mudó en 1949 para las instalaciones de Belén, creándose el Hospitalito de Niños. El Sanatorio Antituberculoso fue construido en el año 1951.

HOSPITAL UNIVERSITARIO DE LOS ANDES. HULA

Entre 1960 y 1961, Augusto Tobito, perteneciente a la Oficina de Arquitectura de Ernesto Fuenmayor Nava y Manuel Sayago, proyecta el Hospital Universitario de Mérida. La construcción de la estructura física se inicio en 1962,  en los terrenos de la Universidad de Los Andes en la antigua Hacienda de los Terán Ruiz, Campo de Oro. Por un comodato firmado entre el Ministerio de Salud y Desarrollo Social, la Universidad de Los Andes cedió los terrenos para la construcción del Hospital Universitario de Los Andes a cambio de los terrenos que ocupó el viejo Hospital Los Andes, entre las avenidas dos Lora y tres Independencia, cinco cuadras arriba de la llamada Plaza Glorias Patrias. El HULA fue diseñado por el arquitecto venezolano Augusto Tobito Acevedo (1921-2012), y la obra fue supervisada por el mismo Tobito, a nombre de la empresa Oficina Técnica Fortuol y Fernández y por el Ingeniero Ildemaro Uzcátegui, quien se desempeñó como inspector de la obra, completándose su construcción el 13 de abril de 1966.

La edificación del Hospital Universitario de Los Andes de clara influencia Corbusiana, está conformada por una torre circular de nueve pisos y tres módulos, que le dan una capacidad de 739 camas, Hospital Tipo IV, el cual contaría entre sus servicios: medicina general, cardiología, cirugía, oftalmología, obstetricia, pediatría, dermatología, rayos X, laboratorio, farmacia y consulta externa. El proyecto de Tobito hoy día ha sufrido algunas modificaciones con la construcción de anexos.

El arquitecto Augusto Tobito, graduado en la Universidad Nacional de Colombia en 1947, conoció a Le Corbusier en Bogotá en el año 1947. Trabajó con el Maestro en su Atelier de la calle Sevres entre 1953 y 1959, participando en los proyectos del Palacio del Gobernador y el Parlamento de Chandigarh, así como en el planeamiento del Centro de esa ciudad, comisionada a Le Corbusier por el Primer Ministro Nehrú de la India Independiente.

Hospital Tipo IV, el cual contaría entre sus servicios: medicina general, cardiología, cirugía, oftalmología, obstetricia, pediatría, dermatología, rayos X, laboratorio, farmacia y consulta externa, completándose su construcción el 13 de abril de 1966. 

A finales de 1972, un 23 de diciembre, bajo la Presidencia de Rafael Caldera y el Gobernador del Estado Mérida, Germán Briceño Ferrigni, se inaugura el Hospital Universitario de Los Andes, que para el momento de su inauguración ya se encontraban trabajando en esta institución médico asistencial 188 médicos, 187 profesionales de enfermería y 302 auxiliares de enfermería. Su primer director fue el Dr. Raúl Arrellano.

Era el único hospital del Estado que contaba con todos los servicios que lo convertía en un importante centro de salud con una afluencia de personas provenientes de los Estados Táchira, Barinas y Trujillo.

Según información aportada por el Dr. Carlos Guillermo Cárdenas D, Médico Cardiologo Hemodinamista, y profesor titular del Instituto de investigaciones Cardiovasculares, que le ha dedicado más de 45 años de su vida profesional al Hospital Universitario de Los Andes, “El HULA fue concebido como un hospital de cuidados progresivos y de especialidades clínicas y quirúrgicas. Una concepción relativamente nueva que se había aplicado en algunos hospitales de Europa y EEUU. Se concibió la segunda Unidad de Cuidados Intensivos que tuvo el país. 
Cuidados Intermedios en los pisos de la torre, desde el segundo (el primero correspondió a Cuidados Intensivos), hasta el nueve. Los pisos 2, 3 y 4 para el área quirúrgica, los pisos 5 y 6 para el área clínica, los pisos 7 y 8 para el área pediátrica. El área de hospitalización o Cuidados Intermedios Obstétricos correspondió al ala sur del hospital. Las emergencias obstétricas, de adultos y pediátricas funcionaron por separado. Cada servicio tanto clínico como quirúrgico tuvo su sede propia, algunos con magníficas salas de reuniones como Traumatología y Ortopedia y Cardiología.

También se concibieron espacios para la Unidad de Medicina Nuclear que funcionó durante casi cuatro décadas, con un espacio para Tomografía y Resonancia Magnética. Estas dos últimas no funcionan desde hace aproximadamente cinco años, fundamentalmente por falta de una política de mantenimiento del Ministerio de Salud.

Hasta hace escasamente un par de lustros, en el HULA se realizaron cirugías cardíacas (cirugía de válvulas, de puentes aorto-coronarios, cirugía de congénitos en niños y adultos, implantación de marcapasos, desfibriladores y resincronizadores.También se contó con un programa de cardiología intervencionista para el manejo de los Infartos Agudos de Miocardio en la fase inicial con angioplastia primaria, así como implante percutáneo de dispositivos para cardiopatías congénitas en niños y adultos) y neurocirugías. 

Estos últimos programas se han visto afectados seriamente por la crisis del país.

En el HULA también funciona una área de Trauma Shock, donde se atienden pacientes críticamente agudos tanto médicos como quirúrgicos. Esta unidad ha recibido algún apoyo adicional en los últimos seis años de gestión de los dos últimos gobiernos regionales.

Actualmente el HULA atraviesa la peor crisis a lo largo de estas nueve décadas de funcionamiento. Crisis que se ha agravado por la Pandemia del Covid 19, que ha mermado la capacidad de respuesta del hospital ante casos de patología compleja”.  

Fuente: Dr. Carlos Guillermo Cárdenas, Fundación Arquitectura y Ciudad y Hemeroteca de @Noti_ferias


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