Jesus Ramirez "El Tato"
Si el Coronavirus no hubiese impedido la realización de la Feria de Virgen de Regla, la hermosa sultana del Mocoties, tendría fiestas todos estos días y con las corridas de toros y novillada que programaba un año más en su lar nativo el ex grande liga Jhoan Santana.
Desgraciadamente los contratos de toreros y ganaderías se quedaron en letra muerta, la plaza en silencio y los devotos de la Virgen de Regla sumidos en oración pidiendo que se aleje la pandemia.
Tovar con su añeja feria ha sido ejemplo de teson y aficion. En su policromatico coliseo, ocho toreros venezolanos han recibido la alternativa cumpliendo así el esperado sueño del máximo peldaño profesional.
Primero fue Alonso Díaz en 1993, luego Ali Trejo en 1996, Rafael Orellana en 2005, Currito Ramirez en 2008, Tomás Martínez en 2014, Angel Ramos en 2016, Cristian Valencia en 2017 y Leonardo Buenaño en 2018.
Ha sido el coso del llano, templo del toreo y santuario de una afición con tradición y respeto que en torno a la feria anual se congrega para disfrutar del espectáculo taurino y aupar a sus toreros con auténtico orgullo.
Este año que era el del alegre reencuentro de tovareños pues no pudo ser. Tiempo de espera y reflexión ante una nueva normalidad y mayores sacrificios. Dios mediante, el próximo año la Virgen de Regla volverá a su paseo por el pueblo con la ferviente devoción de sus fieles, y en el coliseo reventara estruendoso el ole de entusiasmo por la fiesta brava de la mano de su preclaro hijo Jhoan Santana, entusiasta aficionado taurino identificado plenamente con las tradiciones de su pueblo.
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