En su reaparicion
Jesús Ramirez "El Tato"
Valeroso regreso a los toros en México del caraqueño Leonardo Benítez en la plaza de Tlaxcala.
Firme, decidido, sin perder el sitio pese a cuatro años sin ceñir el aureo traje. Evidenció buena preparación física, mucho campo y no le sorprendió ni el más bravo de la tarde y tampoco el más exigente .
Ambos toros metidos en kilos más propios para despedirse que para reaparecer. Y Benítez estuvo torero de principio a fin en una lidia ordenada, entregada y vibrante dejando la impronta de un torero de valor y poder.
El caraqueño pudo entender y aprovechar la disciplinada embestida y bravura de uno con muletazos largos, quietos y repetidos, así como acoplarse al otro, enrazado, que exigió mucho y al que planto cara con estoico valor e inteligencia.
Los vídeos por las RRSS nos permitieron ver la actuación del criollo, próximo a cumplir 29 años de alternativa, y que este sábado le supo a gloria al demostrar capacidad, firmeza, ambición ganándose una vez más el respeto de aficionados y profesionales del toro.
Otros compromisos ya vienen para que siga rugiendo El León de Caracas.
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