miércoles, 21 de junio de 2023

Historia de las fichas utilizadas en la Botica Alemana, El Palito


El Palito Moneda o Ficha de la Botica Alemana, fundada en 1880 



Arnaldo Fernández
Numimastica Cagua

El Palito: 1/2 Palito, 1 Palito y 10 Palitos

Siglo XIX

Peso 3.2 gramos.

Material. latón.

Diámetro. 24mm.

Ubicada en San Cristóbal estado Táchira.

Se conocen tres valores de fichas El Palito, referencia las imágenes de soporte
El Estado Táchira se mantuvo aislado prácticamente del resto del país hasta que se construyo el Ferrocarril del Táchira  en el año 1896 y la Carretera Trasandina, en la década de 1920,  las cuales vinieron a conectar a este Estado con el resto del país. Por ello estuvo alejado de los conflictos intestinos del país y,  en el fondo recibía mas influencia política, económica y social de la República de Colombia, que de  nuestra capital Caracas.Es importante destacar que debido a la cruenta guerra de La Federación, comandada por el General Ezequiel Zamora, quien actuaba en forma despiadada y cruel, con la clase alta, la Iglesia y  otros entes; por este motivo las familias adineradas del Estado Barinas y sus contornos huyeron al Estado Táchira y se domiciliaron en San Cristóbal.  Llevaron ideas nuevas y dinero, lo que colaboro con el crecimiento económico de esta región.



 En esa época el comercio se realizaba  a lomo de mula a través de las trochas que se fueron construyendo por el sur del Lago de Maracaibo y que comunicaban al Estado Zulia con la ciudad de San Cristóbal, Estado Táchira y  con el Norte de Santander Cúcuta, Colombia.

Con la llegada de los Alemanes se fundó la famosa Botica Alemana que llegó al Táchira en 1.880 y permaneció en la región occidental del país (Maracaibo, San Cristóbal y Cúcuta) varias décadas.  Tuvo un papel preponderante en el desarrollo económico y social de la zona.  Uno de los personajes que colaboró  con el desarrollo del Táchira fue Heinrich Rode, socio y Gerente de Van Dissel &  Rode (La Botica Alemana).  Este alemán aparte de la actividad comercial que desarrollo en El Táchira, también colaboró ayudando a hospitales y a muchos entes de beneficencia, con la construcción de  un camino a la rivera del sur del Lago del Maracaibo y luego,  trazar y construir en la zona un ferrocarril, lo que dio origen a otras empresas muy útiles, mediante las cuales el mundo tachirense iba a salir del aislamiento.

Se debe recalcar que personas como el General Cipriano Castro trabajaron como empleados en esta Botica Alemana.  Asimismo, Juan Vicente Gómez fue su cliente y amigo y hubo personas de su entorno como Abel Santos, Pedro María Morantes y el joven político Juan Pablo Peñaloza. Este insigne alemán Heinrich Rode dio créditos a los productores de café, tanto en dinero como en equipos y de esa forma se desarrollo el cultivo del café en la zona, que llego a ser una fuente de riqueza y de trabajo para sus habitantes; la Botica Alemana comercializaba toda clase de equipos para el trabajo de campo, telas, casimires, lámparas de alumbrado, trilladora de trigo, trapiches, importaban aceite de oliva, embutidos, sombreros para caballeros y damas, licores, maquinas de coser  y en esa forma, esta por demás repetirlo fue creciendo y el Táchira pudo conocer y disfrutar los beneficios de las tecnología y productos que estaban a mano en Europa, claro lo difícil era que estos productos llegaran a San Cristóbal, ya que arribaban en pequeños barcos hasta Encontrados, límite entre Táchira y Zulia y allí empezaba la travesía a lomo de mula, durante varios días, para llegar a su destino San Cristóbal y  Cúcuta. 


Como puede notarse no era fácil llevar adelante tremenda empresa, la zona estaba plagada de insectos, reptiles, felinos y asaltadores de caminos que nunca faltaban. Pero eso no fue obstáculo para llevar adelante este cometido que conllevo al desarrollo y bienestar del abandonado Estado Táchira.

El desarrollo del café fue a través de estos impulsos de los alemanes y, con el esfuerzo de muchos tachirenses que los desarrollaron en las zonas altas del Estado Táchira. Para 1870 según datos estadísticos de José Gregorio Villafañe  no bajo de 50.000 cargas de 10 arrobas, lo que equivalía a 125.000 quintales, para una población que no contaba sino con 70.000 habitantes, el ingreso per cápita era alto. Ya para 1892 el Táchira producía 250.000 quintales de café.  Era una fuente de altos ingresos para la zona. La mano de obra para recolectar las cosechas era traída de Colombia.  Este café era muy apreciado en Europa  por su bouquet, olor y sabor, se cotizaba a muy buenos precios, por lo tanto, en Táchira circulaba mucho dinero, sobre todo oro (esto no duro todo el tiempo,  a finales de siglo empezaron a surgir problemas con la producción de café).

Los problemas que tenían los productores y comerciantes del café, entre ellos, La Botica Alemana, fue el abuso de los colombianos por los impuestos y el precio del flete para trasladar el café desde el Norte de Santander hasta Puerto Villamizar (Puerto Cachos) que tenía una distancia de 55 kilómetros. El flete era muy alto y llegó un momento en que ahorcaron la economía tachirense y fue cuando surge la idea de construir el famoso Ferrocarril del Táchira (bajo el slogan El Táchira para El Táchira) y se construyó después de muchos esfuerzos con ayuda del Gobierno central, presidido por el General Guzmán Blanco, que arranca desde Encontrados hasta el pueblo que hoy se llama San Félix.  Había ideas de que ese ferrocarril siguiera vía San Cristóbal- Los Llanos. Fue imposible por la situación económica, guerras y situación política del país.  Este ferrocarril fue un gran aporte para la zona de El Táchira, pues a través de él se transportaba el café, cacao y otros productos hasta Encontrados y de allí en carcasas hasta Maracaibo y viceversa, subían las mercancía que venían de Europa hasta San Félix, donde era más fácil llevarlas a San Cristóbal.  Se cuenta que este ferrocarril tuvo un gran auge y movimiento ya que los tachirenses no fuimos mezquinos con los vecinos de Colombia, pues a través del él les sacábamos sus mercancía al Lago de Maracaibo y les regresábamos sus productos que despachaban de Cúcuta, sin ahorcarlos, ni asfixiarlos, como hicieron con el ferrocarril que ellos tenían en el Norte de Santander.
 
Fue una verdadera lástima que no se conservara este ferrocarril, como una reseña histórica del esfuerzo de la gente de los tachirenses para construirlos, hoy por hoy sería una fuente de ingresos, si se conservara como transporte de mercancía y explotar el turismo en la zona; así son las cosas, no conservamos la historia y nos es difícil proyectarnos en el futuro.
 
Reseña: El “Palito”, es un unidad muy propia de los estados andinos y especialmente en el estado Tachira, en tanto que el “carro” lo es en Barlovento. Nemesio Parada (137) indica “…para la medición del grano (en el Tachira) usaban el Almud cuyos deribados son:
*  Un Almud = 2 palitos   =   80 libras
*  Un palito   = 2 cuartillas = 40 libras
* 1/2 palito   = 1 cuartilla   = 20 libras

* Al llevar la mercancía al mercado la median en una caja de madera de forma rectangular con una raya interior marcando 1 palito si estaba a ras, luego 2 cuartillas y de alli al fondo una cuartilla. El artefacto no proporcionaba la Jefatura Civil mediante un modico impuesto llamado “Al Motacena”. En la hacienda la medida de cafe en baba era:
* Dos sacos = Un palito grande
* Un saco    = Un palito chiquito

* Biografía: “FICHAS, SEÑAS Y ÑAPAS DE VENEZUELA“ , Gorgias R. Garriga. Pag. 32 y 33.


Fuente:
Arnaldo Fernández
Numimastica Cagua


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