Jesús Ramirez"El Tato"
La noticia de la sustitución del diestro hispano Manuel Escribano en la Feria del Sol, inundó las redes de mensajería instantánea.
Le preguntamos vía wassap al matador Leonardo Benítez cómo se siente ahora que hará dupla en el soleado evento.
Pues mira Tato, - responde haciendo pautas- cuando decidí volver a descolgar los trajes de luces y ver nuevamente armada la silla en el hotel, ya venía haciendo campo gracias a mis amigos ganaderos de México, dónde comencé a despertar nuevamente al torero que estaba ahí a mi lado.
Lo pensé muy bien, -enfatiza- y un dia me senté con mi esposa Karen, mis hijos Emmanuel y Joshua, y les dije lo que me proponía. Mi mayor alegría fue verlos a ellos viéndome fijo a los ojos expresando su satisfacción. Y Emmanuel, el mayor que tiene 17 años, me dijo muy centrado, papá, si esa es tu decisión yo sé que te irá bien.
Y fíjate -continua hablando Benitez- que casualidad que es Mérida el escenario de mi regreso, una feria donde gané tres Sol de oro y dónde hay una afición que es plena entrega.
Te digo Tato, vengo preparado, entrenado y con la afición intacta, fíjate esto, tengo varios años que no veo a mi madre que vive en Cagua, y no he podido verla, del avión me fui directo a la ganadería de mis amigos Molina, no me he movido de aquí, entrenando y toreando y compartiendo con esos amigos que iniciaron la lucha conmigo, como el matador Pepe Luis Navarro.
Desde luego la sustitución la asumo con una responsabilidad única, además con una ganadería nueva que se que llevan muy bien y con la cual daré todo de mi en pos del triunfo.
Finalmente te digo Tato, que no vengo a quitarle nada a nadie, tampoco a pedir nada que no me merezca, solo vengo por mi sitio, por mi pedestal de triunfo.
Enfatico ha sido Leonardo Benítez. Su mente necesita nuevamente sentir el toro cerca de su anatomía porque su corazón torero vuela y siente con el gozo único que da la embestida del toro.
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