El 2 de
septiembre de 1982 nació, para beneplácito de los merideños y de los andinos,
la Televisora Andina de Mérida TAM y, por tanto, cumplió 40 años de haber
salido al aire con sus primeros programas. Fue una idea del Presbítero Ugo
Anzil, en aquel entonces Cura Párroco de San Juan Apóstol de la Urbanización
Santa Juana, que contó de inmediato con el apoyo del Arzobispo Metropolitano de
Mérida, Monseñor Miguel Antonio Salas.
Lo que pensaba
el Padre Anzil, inicialmente, era instalar una televisora comunitaria que le
permitiera estar en contacto con sus feligreses y que, a través de un canal de
televisión de alcance limitado a Santa Juana y barrios vecinos, pudiera comunicar
noticias, girar instrucciones, recabar recursos para algún necesitado, invitar
a la misa, convocar para actos en la iglesia y en la Casa Parroquial, rezar el
Santo Rosario y aprovechar para trasmitir en imágenes su misión sacerdotal y
servirse de este medio importante para entrar en las casas de los habitantes de
la comunidad.
A mediados del
siglo pasado los párrocos de los pueblos tenían equipos de trasmisión local y a
través de micrófonos y parlantes en las torres de los campanarios de las
iglesias, se convertían en voceros de las necesidades y angustias de sus
parroquianos. Los Padres Boanerges Uzcátegui en Canaguá, Deogracias Corredor
Rojas en La Azulita, Enrique Moreno en Chiguará, Humberto Corredor Tancredi en
Santa Cruz de Mora, Juan Eduardo Ramírez en Tovar y otros pioneros de la
comunicación sacerdotal, a partir de las 6 de la tarde, informaban a los
vecinos de lo que había pasado en el pueblo y en sus alrededores, quién había
llegado y quién había viajado a Mérida o más allá, del que necesitaba una yunta
de bueyes o quería vender unos sacos de café, de la evolución del tratamiento
de un enfermo y de cómo podían ayudarlo, de la próxima venida del Arzobispo en
visita pastoral, del llamado a la preparación para las primeras comuniones, en
fin, eran una especie de recaderos de las necesidades de la comunidad y
permitían al párroco estar en permanente comunicación con su gente.
Los primeros
estudios de la Televisora Andina de Mérida estuvieron ubicados en los espacios
del Palacio Arzobispal que tenían su entrada por la Calle 24. Los merideños se
vieron impactados cuando enormes antenas parabólicas fueron instaladas en las
terrazas y azoteas del Palacio y que tenían como objetivo captar las emisiones
de las estaciones de televisión más importantes del mundo para retrasmitirlas
en Noticias TAM, en el espacio dedicado a las informaciones
internacionales.
Meses más tarde,
el 17 de febrero de 1983, el Presidente de la República Luis Herrera Campins,
acompañado del Ministro de Comunicaciones Vinicio Carrera, del Gobernador del
Estado Edecio La Riva Araujo, el Alcalde de la ciudad Jesús Rondón Nucete y el
Arzobispo Salas, oficializaron la señal de la televisora, que era y sigue
siendo, orgullo de los merideños.
Fue la primera
televisora regional de señal abierta en frecuencia VHF y utilizaba el Canal 6.
El Jefe Técnico fue Crispín Barroeta, nacido en Chiguará, y con una vasta experiencia
en las televisoras capitalinas, y fueron asesorados por los técnicos de
Venezolana de Televisión. El acucioso periodista Carlos Páez Ortiz, el que nos
deleita con las Paezadas en el Diario Frontera, fue el primer camarógrafo y
encargado de musicalizar muchos de los programas. De sus estudios y espacios
han salido locutores, periodistas, directores, productores y técnicos que hoy
gozan de bien ganado prestigio en otras televisoras nacionales y de nuestra
América.
Como en todas
las televisoras del mundo, los programas iniciales fueron sustituidos por otros
y es bueno recordar entre los primeros las incisivas entrevistas del Padre
Eccio Rojo Paredes en su programa “Al Rojo Vivo” y “TAM en los Toros” de Don
Julián Varona, que tanto enseñó sobre el difícil arte de la tauromaquia a
quienes se iniciaban en esta afición y cumplían con el rito riguroso de asistir
a nuestra Plaza Monumental de Toros Román Eduardo Sandia.
Nuestra
Televisora Andina de Mérida TAM, hizo las trasmisiones a control remoto de la
visita del Papa Juan Pablo II a Mérida en enero de 1985, que llevaron la imagen
de todos los actos hasta los más remotos confines del mundo y que se iniciaron desde
el propio Aeropuerto Alberto Carnevali al arribar el avión DC-9 de Aeropostal
que traía al Papa y a su comitiva, el paseo por la ciudad en el Papamóvil
acompañado por el Arzobispo Salas por las Avenidas Urdaneta y Las Américas hasta
llegar a La Hechicera, donde se celebró la hermosa misa en una soleada mañana
merideña en los terrenos que hoy ocupa la Iglesia de la Parroquia Universitaria,
el almuerzo en el Palacio Arzobispal con las autoridades de la ciudad y
representantes de las distintas parroquias y cofradías y al final la despedida
en el propio aeropuerto con la bendición del Santo Padre desde la portezuela de
la aeronave. TAM fue la televisora matriz de estas trasmisiones, retrasmitida
por los más importantes canales de televisión en el exterior.
La primera
estación televisora que salió al aire en el país en el año 1952, fue la
Televisora Nacional. Recuerdo que se identificaba con las siglas YVKA TV, Canal
5, que se veía únicamente en Caracas y como era una televisora oficial dependía
de la Dirección Nacional de Información del Ministerio de Relaciones Interiores
cuando todavía la denominación oficial de nuestro país era Estados Unidos de
Venezuela.
A pasos
agigantados han sido los progresos de la televisión en Venezuela y en el
mundo. Del blanco y negro y programas en
los estudios con una sola cámara, a trasmisiones a control remoto y en directo
con multiplicidad de cámaras y camarógrafos en distintas ciudades y utilizando satélites
y drones desde el espacio. Hoy nos deleitamos con la televisión a color y de
alta resolución y hemos pasado de conocer las noticias locales, a estar en
segundos conectados con lo que sucede en cualquier parte del mundo.
Cumplir 40 años
en el aire como lo ha hecho la Televisora Andina de Mérida TAM, es digna de los
más cálidos elogios. Ha sido una hazaña mantenerse en el aire. Por eso debemos
felicitar a sus fundadores con un recuerdo muy especial para el Padre Ugo Anzil
y para Monseñor Miguel Antonio Salas, entonces Arzobispo de Mérida, y para todo
el personal técnico que colaboró para la puesta en marcha de la televisora. Vayan
también las felicitaciones para Leo do Campo, su actual Director, y para
quienes hacen realidad los programas, a los directores, productores, periodistas,
locutores, camarógrafos, técnicos y el personal auxiliar. Muchos han sido los
programas que han salido al aire y también salido del aire, pero los merideños
debemos agradecer el esfuerzo que todos han puesto para mejorar la programación
de la televisora.
Al apagar las
cuarenta velitas de este cumpleaños feliz, le auguramos a la Televisora Andina
de Mérida TAM, con su bien ganado slogan “Orgullo de los Merideños”, muchos
años más de buena programación para alegría y satisfacción de sus muchos televidentes
repartidos en nuestra ciudad, en la región y en todo el país.
1 comentario:
Recuerdo un programa juvenil buenísimo con los animadores Alonso Molina y Oscar Ramírez se llamaba broacasting tv...
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