Germán D’ Jesús Cerrada
En una tarde fría en la coqueta placita "César Faraco" del Mérida Country Club, celebrando sus 84 años, llena de aficionados hasta la bandera, se celebró el tradicional Festival Taurino.
Abrió plaza el maestro Erick Cortez, dando un recital de buen toreo ante una vaquilla de la ganadería “El Trébol” del merideño Augusto Rodríguez, que salió con casta, bravura, recorrido y fijeza ante el capote y la muleta del maestro Cortez, quien con sapiencia desbordó todo lo que ha cosechado a lo largo de 30 años de alternativa.
Ante la vaquilla de “El Trébol” sintió en su corazón que lidiaba un toro de 500 kilos y en una de las tantas plazas que le han dado triunfos y puertas grandes.
En la tarde de este sábado 22 de octubre, Erick, con el capote se dio cuenta que estaba frente a una vaquilla con un recorrido maravilloso, bordando suaves verónicas. El animal fue al caballo con bravura, podíamos haber pasado toda la tarde viendo al cumpleañero dando pases de todo su repertorio que por treinta años ha deleitado a la afición taurina, no sólo de Venezuela sino en muchas otras plazas en el mundo.
Cada pase era un delirio de sabiduría torera, con pies juntos, elegancia y maestría, llevando con suavidad la muleta como debe ser, ante los aplausos y oles del soberano que se rindió ante tanta belleza. En el fondo sonaba el pasodoble de la Banda Taurina de La Mesa de Los Indios, bajo la batuta de su director Antonio Rangel.
Erick Cortez celebró a lo grande sus 30 años en la pequeña plaza del Country merideño, que sus directivos bajo la presidencia de el joven Iván Alarcón, le rindieron un merecido homenaje con la entrega de una placa que resumía sus 30 años de alternativa.
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