Roca Rey: hacer el toreo

Crónica de la 9ª de la Feria de San Fermín de Pamplona

Por Javier Jiménez

Mundotoro

Busca Roca Rey en los últimos años hacer el toreo, que es de trazo largo y mano baja. De embroque adelante, para traer toreada la embestida un palmo antes de su jurisdicción. Eso, sin renunciar a su esencia de ceñimiento y a unos arrimones que quitan el hipo. Pero después de cuajar el toreo que busca Roca Rey. Puerta Grande en una rotunda tarde que solo el verduguillo le impide cortar cuatro orejas. Volvió a sonar el himno de ¡Perú, Perú, Perú! en los tendidos con dos ejemplos de cuajar a los dos mejores toros de una variada corrida de Victoriano del Río, con el cénit del segundo -premiado con la vuelta- y el sobrero que hizo quinto. Se presentaba Tomás Rufo y paseó una oreja que le dispone a la repetición, mientras que Emilio de Justo tuvo el lote más deslucido.

Suelto de carnes a pesar de su esqueleto amplio, el segundo quiso coger los engaños en su embestida siempre con el pitón de adentro. Marcó esa categoría ya en el capote de Roca Rey que lo cuajó a la verónica. Con mucho asiento y encaje, recogió y redució las embestidas, sobre todo, la de los viajes hacia los adentros. Y es que ese punto de irse, pero volver, permitió al peruano hacer una primera parte de la faena de trazo largo, pero sin exigirle. Dejando siempre la muleta puesta en la cara. Dos faenas. La segunda, ya metido dentro del terreno del toro, sin dejar que se fuera del todo, siempre metido en los vuelos. Más intensa, más redonda. La rotundidad al servicio del toreo. Un toro de embestida excelsa cuajado de principio a fin. Entró la espada en el mismo hoyo de las agujas, aunque sin causar la muerte buscada. Varios golpes de verduguillo lapidaron las dos orejas que la faena merecía.

El que salió en quinto lugar tuvo tanta leña por delante como unas hechuras destartaladas. Se lesionó la mano derecha en el tercio de varas y regresó a los corrales. Se fue Roca Rey a portagayola al sobrero, teniendo que echarse al suelo, para librar el trance. Luego, aprovechó el movimiento del astado amplio de cuna, para ligar los delantales siempre buscando el pitón derecho. Por ese mismo pitón, comenzó su faena de hinojos en el centro del ruedo, levantando las pasiones de los tendidos. No bajó el tono en el tramo central, donde Roca Rey llevó siempre muy toreada las embestidas del bravo astado. Siempre asentado de plantas, con embroque firme y poder en el trazo. El toreo que busca Roca Rey. Una vez conseguido, no volvió en meterse en los terrenos del toro hasta conseguir asustar a todos los presentes, dejándose llegar los pitones a los mismos muslos. La estocada, de colocación desprendida, tuvo el efecto rápido que no consiguió la bien colocada al segundo. Paseó las dos orejas en su tarde más rotunda de la feria.

Se presentaba Tomás Rufo en la feria y se ganó el derecho a la repetición tras cortar una oreja del tercero. El toro de Victoriano del Río tuvo clase en su embestida, pero el fondo escaso al emplearse en el caballo. Comenzó Tomás Rufo con la faena en tono mayor gracias a una serie de hinojos de encajados derechazos. Al buscar el toro madrileño las tablas tras una series templadas, el toledano se afanó en los terrenos de cercanías. Manejó el acero con eficacia. Pocas opciones tuvo en el sexto, un sexto de hechuras muy ‘condesas’ que se paró pronto. De nuevo, se mostró afanoso, logrando algún natural en la línea paralela de trazo templado.

El exigente primero de Victoriano del Río mostró su altiveza durante toda la lidia, sin emplearse nunca en la muleta de Emilio de Justo. Tuvieron disparo las embestidas siempre en línea recta. Al no poder aplicar la curva en los trazos, el extremeño buscó siempre la media altura y distancia media. Siempre con inercia, pues no admitía dos muletazos quedándose en el sitio. Dejó una media estocada. Con el cuarto, el lucimiento muy imposible por su deslucida embestida siempre a media altura y remiso al cite.

Ficha del Festejo:

Plaza de toros de Pamplona. Novena de la Feria de San Fermín. Lleno de ‘No hay billetes’. Toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés (5º bis), bien presentados, aunque desiguales de hechuras y tipo. Destacó el segundo, de nombre ‘Forajido’, nº 113, negro, nacido el 08/18, con 580 kilos de peso, y el buen sobrero. Con clase el tercero, aunque se vino pronto abajo y buscó los terrenos de las tablas. Exigente el primero, aunque sin entregarse. Sin opciones el cuarto. Muy venido a menos el sexto. 

• EMILIO DE JUSTO, silencio tras aviso y silencio. 

• ROCA REY, ovación tras dos avisos y dos orejas. 

• TOMÁS RUFO, oreja y silencio.