Pensaban que el año pasado en La Grita era mi última actuación en el país.

Afirma Leonardo Benítez

A su gran amigo lamentablemente desaparecido "El Vito" lo visitó en su apartamento el pasado año.

Jesús Ramírez "El Tato"

El año pasado cuando sentí el inmenso placer de torear en La Grita por estas fechas, muchos creyeron que era mi despedida en el país, y de momento puedo afirmar que fué la penúltima, porque ahora estoy ilusionado de torear en Tariba el próximo domingo en una plaza donde debuto después de casi 31 años de matador de toros. 

En los corrales de la monumental de San Cristóbal, Benítez con Miguel y Antonio Suárez, "Maravilla" y el doctor Amenodoro Suárez.

Así lo ha manifestado el matador caraqueño quien ya se encuentra en el país, dispuesto para el compromiso taribero y haciendo campo.

Residente en Querétaro, México, precisamente el 13 de mayo se cumplieron 33 años de aquel viaje con maleta de  escasa vestimenta pero abundante ilusión, a un país que lo acogió con respeto y le brindó oportunidades que lo convirtieron en torero Importante en México y figura en Venezuela donde su nombre jerárquizo nuestras ferias y corridas Importantes por varios años. 

Registrada quedó la actuación de Benítez el pasado año en La Grita.

De ésta bonita y larga historia, Leonardo Benítez no olvida sus inicios en el Nuevo Circo y esos viajes diarios desde Ocumare del Tuy a Caracas para entrenar, tampoco el debut con caballos con Erick Cortez y Rafael Martínez con novillos de Hermanos Branger, y esa alternativa gloriosa en Monterrey el 18 de octubre de 1992 con los maestros Eloy Cavazos y Miguel Espinoza " Armillita" y precisamente con "Armillita" y Manuel Caballero corta 1 rabo en la plaza México, a un toro que le habían indultado de lo cual no se enteró el caraqueño y entró a matar.

En la hoja de su brillante palmarés está la confirmación de alternativa en Las Ventas el 9 de mayo de 1999 con José Luis Bote y José Antonio Iniesta y recordar así mismo la tarde de Beziers (Francia) con Curro Romero y Enrique Ponce con tres orejas y a hombros.

Indudablemente una trayectoria dorada, llevada pulso a pulso, tarde a tarde, con vocación, entrega, disciplina, pasión y coherencia y que ahora con casi 31 años de matador, desemboca en Tariba, en el Coliseo que hace honor a un gran amigo, Hugo Domingo Molina.

Allí veremos el domingo al León de Caracas con su maestría, variedad capotera, capacidad y oficio alternando con Rafael Orellana y el español Juan del Álamo ante toros de "El Capiro".

Leonardo Benítez es un torero fuera de serie, que aprendió y acumuló experiencias suficientes para poder convertir en realidad el gran sueño torero para siempre.

Y el domingo en Tariba volverá a soñar y hacer realidad sus intactos objetivos de triunfo.