Falleció ésta madrugada
Jesus Ramirez "El Tato"
La madrugada de éste martes 12 de marzo, falleció en Caracas a la edad de 78 años, el abogado Andrés Miguel Velutini, reconocido aficionado taurino, cuya pasión lo llevó a ser ganadero de reses de lidia y empresario en varias plazas de toros.
En 1986 fundó en la finca
"Las Majaguas" en el estado Apure junto con Luis Echenagucia, la ganadería "Los Marañones", divisa roja, que tomó antigüedad el 17 de febrero de 1991 en una corrida en La Victoria donde actuaron mano a mano Enrique Ponce y "Morenito de Maracay" con Alfonso Rondón de sobresaliente.
"El Negro" Velutini como era popularmente conocido, fué uno de los ganaderos que supo enfrentar y resistir las exigencias de las figuras españolas de tiempos modernos, de hecho, Enrique Ponce más nunca actuó con sus toros.
En la feria de Mérida el 12 de febrero de 2012, había un cartel de ocho toros de "Los Marañones" para los españoles Antonio Barrera y José Antonio Iniesta con los criollos José Antonio Valencia y Juan José Girón y a un toro de esa tarde ya "las figuras" hispanas le habían hecho asco, y como se alargaba la hora del sorteo, entonces Juan José Girón metió ese toro en su lote y resultó que "Conquian" de 435 kilos gracias a su nobleza y bravura fué indultado por el hijo de Rafael Girón tras larga faena, ante los rostros desencajados de los diestros hispanos.
Al transcurrir varios años, ya con la ganadería asentada en Canaguà, en vecindad con otro histórico hierro, "La Cruz de Hierro", en medio del aburrimiento la ganadería fué vendida a Balsamino Belisario, quien mantiene la ilusión del hierro y en la reciente feria de Mérida, regresó con la lidia con éxito de un toro para el rejoneador Francisco Javier.
AMV fue también empresario taurino en sociedad con Luis Alvarez en la maestranza con la empresa "Maracay Toros", cuya gestión duró muy poco, y luego con la empresa 5198 dió corridas en la Feria de Virgen de Regla de Tovar.
Radicado en Caracas, comenzaron serias dolencias de salud, hasta que esté martes el corazón de Velutini no resistió más.
Elevamos oraciones por el eterno descanso de éste insigne aficionado taurino que supo arriesgar por la fiesta.
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