***El Pasaje Tatuy estaba ubicado en el Viejo Mercado de la ciudad de Mérida, un lugar emblemático de la ciudad.
Germán D' Jesús Cerrada
El Pasaje Tatuy en el Viejo Mercado de Mérida evoca recuerdos de una época llena de vida y personajes entrañables.
Era un lugar donde convergían diversos oficios y sabores, creando un ambiente único y vibrante.
Los puestos de carne y pescado, atendidos con esmero por personajes como Francesco, Antonio, Santos y Giussepe Bálsamo Digoralino, Luigi y Salvatore Casa, Poncio, Sopito Pavone y su socio Rodolfo Lanzelote, Francisco Cremona, Antonio Azaro, Manuel Gallo, Amadeo Peña, entre otros ofrecían productos frescos y de calidad.
Más allá de los puestos de venta, el Pasaje Tatuy era un espacio de encuentro y entretenimiento.
La lotería de Felipe Alvarado, los sombreros de fieltro de Domingo Guerrero, el alquiler de películas de María Eugenia Uzcátegui y la Casa Silka de Don Ramón Jaimes, con una extensa variedad de imágenes de yeso y barroco italiano, eran algunos de los negocios que animaban el lugar.
El Pasaje Tatuy estaba lleno de personajes inolvidables, como los fotógrafos ambulantes entre ellos Rafael Ibarra, el robusto negro trinitario que vendía tostones, el guarapo de caña de Gerónimo Cuevas, José Faustino Angulo "Caraquita" con su lorito de la suerte y El Catire Bravo "el rey de los chalanes merideños".
El Pasaje Tatuy forma parte del legado cultural de Mérida. Sus recuerdos nos transportan a una época donde la vida era más sencilla y los lazos comunitarios eran más fuertes.
El Pasaje Tatuy es un recordatorio de la rica historia de Mérida y de la importancia de preservar nuestras tradiciones y costumbres.
Foto de Germán D' Jesús Cerrada, año 1972
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