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Ladislao Rodríguez Galán
Manuel Benítez El Cordobés ha invitado a un grupo de alumnos de la Escuela Taurina de Córdoba a un tentadero en la ganadería de Ramón Sánchez, en la finca de Villalobillos, cumpliendo así con uno de los objetivos de su fundación, que no es otro que ayudar a los jóvenes que comienzan en el mundo del toro.
Invitados de excepción fueron los matadores de toros Manuel Díaz El Cordobés y Julio Benítez El Cordobés, hijos del quinto califa, quienes acompañaron a Benítez en el burladero desde el que dirigió la tienta.
Invitados de excepción fueron los matadores de toros Manuel Díaz El Cordobés y Julio Benítez El Cordobés, hijos del quinto califa, quienes acompañaron a Benítez en el burladero desde el que dirigió la tienta.
Julio Benítez, Manuel Benítez y Manuel Díaz, en el tentadero celebrado para alumnos de la Escuela Taurina de Córdoba. / Ladis
Manuel Díaz, que actualmente está presentando el programa de Canal Sur TV El Show de Bertín, estuvo acompañado de su esposa Virginia Troconis. Ambos almorzaron con Benítez y la pareja de este, María Ángeles, en Villalobillos y desde allí bajaron a la ganadería para asistir al tentadero.
Por su parte, Julio Benítez, que había tentado el día anterior en una ganadería jiennense, quiso estar con su padre y hermano en esta prueba para los chavales.
Se tentaron tres vacas que dieron un juego extraordinario, lo que propició que los noveles se divirtieran y pasaran una tarde inolvidable, aparte de por poder torear, por ser aconsejados por el mejor maestro que nunca pudieron soñar, nada menos que el quinto califa del toreo.
Manuel Díaz, que actualmente está presentando el programa de Canal Sur TV El Show de Bertín, estuvo acompañado de su esposa Virginia Troconis. Ambos almorzaron con Benítez y la pareja de este, María Ángeles, en Villalobillos y desde allí bajaron a la ganadería para asistir al tentadero.
Manuel Benítez 'El Cordobés', junto a María Ángeles y Virginia Troconis. / Ladis
Por su parte, Julio Benítez, que había tentado el día anterior en una ganadería jiennense, quiso estar con su padre y hermano en esta prueba para los chavales.
Se tentaron tres vacas que dieron un juego extraordinario, lo que propició que los noveles se divirtieran y pasaran una tarde inolvidable, aparte de por poder torear, por ser aconsejados por el mejor maestro que nunca pudieron soñar, nada menos que el quinto califa del toreo.
1 comentario:
Que acabe la tauromaquia, un espectáculo dantesco, cruel, bárbaro! Solo mentes insanas pueden disfrutar un espectáculo lleno de dolor y sufrimiento por un animal que no hizo nada para merecer tanto sufrimiento.
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