*Ejemplo de constancia y superación.
Manolo Vanegas, ilusión y mensaje en su presentación en San Cristóbal.
Jesús Ramírez "El Tato"
Se están cumpliendo 8 años de la alternativa del matador de toros tachirense Manolo Vanegas. Fue el lunes 5 de junio de 2017 en la plaza francesa de Vic Fizensac con el toro "Cumbre Alta" con la divisa de Alcurrucen con Curro Díaz y Juan Bautista en el anhelado cartel.
El promisor diestro nacido en Seboruco el 18 de mayo de 1994, inició desde muy joven el camino del toreo con el aliento de un hogar de profundas raíces taurinas, y tras corto recorrido por el país, emprendió el camino a España donde prontamente solidificó cartel al punto de encabezar la estadística de novilleros en Europa en el año 2016, con gran ambiente en Madrid donde cortó una oreja el 12 de julio de 2015 a un novillo de Aurelio Hernando.
De matador, Vanegas se dio a conocer en las ferias de San Cristóbal y Mérida, levantando las más altas expectativas por su claro toreo de valor y buen gusto interpretativo en alarde de temprana madurez profesional.
Aclimatado en Francia desde novillero, allí le esperaban las principales ferias en 2018, donde se había granjeado un nombre importante, y precisamente consciente de esa necesaria preparación y responsabilidad, se fué a Ledezma, Salamanca, a entrenar toreando y estoqueando un toro de Hoyo de la Gitana, que lamentablemente le propinó una fuerte voltereta que le produjo lesión cervical en las vértebras C4 y C5 sin movilidad en piernas y brazos.
En el hospital de Salamanca lo operaron para fijarle las vértebras afectadas. 22 días en la UCI y luego el traslado al hospital de Parapléjicos de Toledo.
Largos días que nos recordaban a "Nimeño II" y Julio Robles, que terminaron sus días en silla de ruedas; pero
Manolo Vanegas, con fe inquebrantable, no se rindió nunca, con largos días y meses de intensa rehabilitación, sesiones de terapias y ejercicios, hasta que el 10 de marzo de 2019 recibe el alta médica en Toledo, con la recuperación de un 70 por ciento de movilidad.
Hoy Manolo Vanegas multiplica actividades fuera del ruedo, entre ellas de apoderado del francés Younes.
A la vista de los médicos tratantes, era un milagro salir de aquel tráfico de sillas de ruedas y fríos pasillos gracias a esa fe, constancia y alma de fuego para ganar, tal vez, la batalla más importante de su joven vida.
Manolo Vanegas, con recio carácter, ha sabido afrontar y superar dificultades, convirtiéndose en un vivo ejemplo de tesón, afán de lucha y convicción de superación ante dificultades extremas.
Hoy, con 31 años y el respeto bien ganado como profesional que tuvo que cambiar el camino emprendido, ha sido exitoso empresario en la plaza francesa de Ales y con buen tino ahonda en el descubrimiento de nuevos valores del toreo, con la organización de certámenes de Escuelas Taurinas que han proyectado a jóvenes venezolanos que ya están en España abriéndose paso, entre ellos su hermano Fernando, nueva promesa del toreo, que se impone en los novedosos bolsines, novilladas sin picadores y clases prácticas.
Manolo Vanegas, quien ha desarrollado una amplia capacidad como empresario taurino y organizador, también apodera al joven espada francés Andy Younes, demostrando que el camino del toreo es el más amplio cuando se cultiva con esfuerzo, trabajo y claros objetivos de éxito para mantener esa luz de esperanza siempre.
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