Carlos Alexis Rivera CNP 10746
Fotos: archivo
La joven promesa de la tauromaquia venezolana, Fernando Vanegas, firmó una tarde para el recuerdo en la clase práctica celebrada en la plaza de toros de Valdefuentes de Sangusín, Salamanca. El novillero tachirense se erigió como el gran protagonista de la jornada, al conseguir el máximo trofeo posible: dos orejas y rabo, en una faena que desbordó arte, valor y temple.
El festejo, que contó con ejemplares de la ganadería de Sánchez Urbina, dejó un excelente sabor de boca entre los aficionados. Destacó especialmente la calidad del tercer astado, que por su bravura y nobleza fue premiado con la vuelta al ruedo en un gesto que reconoció su juego impecable.
Junto a Vanegas, otros jóvenes talentos también dejaron su huella en el ruedo. Noel García e Íñigo Norte demostraron su valía, cortando dos orejas cada uno y asegurando una tarde de triunfos compartidos. Sin embargo, la actuación de Vanegas fue la que acaparó todas las miradas. El diestro venezolano, con una técnica depurada y una conexión natural con el astado, construyó una labor que fue de menos a más, cautivando al público con cada muletazo.
Este triunfo en Valdefuentes de Sangusín es un hito importante en la prometedora carrera de Fernando Vanegas, reafirmando su proyección y consolidando su nombre en el circuito de novilladas.
Los aficionados venezolanos, y en particular los del estado Táchira, celebran con orgullo la conquista de este joven que lleva el nombre de su tierra a lo más alto de la fiesta brava en España.
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