MADRID

El concepto de Delgado y la capacidad de Saldívar

Ambos pierden una oreja con la espada y se muestran por encima de la armada pero deslucida corrida de Samuel

Íñigo Crespo

Eduardo Gallo, que fue cogido de manera dramática, pecho sin duda con el peor lote pero nunca le dio la espalda a la terde.

El primero fue un toro complicado y manso, que marca querencia. Lo saluda de capa y al marcarle un lance le pega un volteretón tremendo. Manso, complejo. Gallo se pone con la muleta con una gran sinceridad frente a un toro imposible. Por el derecho le vuelve a voltear de manera espectacular, con saña y le tiene entre los pitones largo tiempo. Talaguilla rota. Lo mata de dos pinchazos y una estocada y acaba saludando una meritoria ovación. No cambió la suerte del salmantino en el quinto, que fue un toro deslucido y agarrado al piso. Gallo anduvo tesonero en una faena sin brillo, queriendo templar a un samuelón que se queda muy corto. Tres pinchazos y estocada y silencio para el diestro.

En segundo lugar se lidió un toro serio, bajo, chorreado con el hierro de Manuel Agustina López Flores. Toro con movilidad y celo en las dos primeras series que empieza a reponer y meterse por dentro. Muy bien Miguel Ángel Delgado, que le cuaja una faena de buena factura, con excelentes muletazos sobre el pitón izquierdo. Faena de argumento y muy buen concepto. Remates muy sabrosos. Estocada muy trasera emborrona la labor antes de dejar otra estocada entera. El diestro de Écija fue ovacionado. Con el quinto, noble, sin clase, bajo de raza y fuerza, Delgado volvió a mostrar su buen concepto, plasmando muletazos sueltos de excelente factura y queriendo hacer todo por abajo. Sin llegar a estructurarse la faena pero con golpes de calidad y firmeza de planta. Mató de pinchazo y media estocada.

El tercero fue otro ejemplar serio, chorreado, astifino. Blando, protestado por el póblico. Lo aguanta el presidente. Arturo Saldívar sin fortuna, trata de sostener en la media altura a un ejemplar rebrincado y carente de fortaleza. Buena estocada y silencio para el mexicano. Con el sexto, manso y que buscó pronto tablas, el azteca no se arredró en una faena importante, de serena capacidad basada en la firmeza y el valor. Llegó mucho Saldívar a los tendidos, en labor de descaro e ímpetu que fue coronado de un pinchazo y una estocada. Tras la petición de oreja fue calurosamente ovacionado.

Madrid. 12 de Octubre de 2012. Toros de Samuel Flores y Manuela Agustina López Flores (2º, 3º) bien presentados. 1º, manso, 2º, con movilidad, 3º, flojo, 4º, deslucido, 5º, desrazado, 6º, manso. EDUARDO GALLO: Ovación y silencio tras aviso; MIGUEL ÁNGEL DELGADO: Ovación y silencio;  y ARTURO SALDÍVAR: Silencio y ovación. Entrada: Más de un cuarto de plaza.