Germán D’ Jesús Cerrada
Fotos: Rodrigo Rivas Viloria
En la finca Las Manas,
ubicada en el Municipio Sopo del Departamento de Cundinamarca, a 2.500 mts. de altitud,
en Bogota, pastan lo toros de la ganadería “ Juan Bernardo Caicedo”
identificada la Divisa
: verde esmeralda y azul oscuro, allí estuibieron los representantes de la Empresa Taurina “Fabio Grisolia”
, el Ing. Nelson Grisolia, el abogado Alex Pereira y el asistente Rodrigo Rivas
Vitoria, fuero recibidos por el propietario de la ganaderia que lleva su nombre.
Juan Bernardo Caicedo como
buen anfitrión colombiano, dijo que el encierro que llevara en enero del 2013 a la ciudad de la Cordialidad San
Cristóbal, saldrá de su finca con 480 Kgs. serán unos astados de bonita estampa
y trapio, por otra parte agrego a los visitantes, su disposición de colaborar
por el bien de la feria y en general de la Fiesta Brava, deseando mucha
suerte y éxito a los organizadores de la Feria de San Sebastián 2013.
El anfitrión con los
visitante recorrieron las instalaciones y potreros de la ganadería donde pasta estos
bellos ejemplares que serán lidiados en el coso de Pueblo Nuevo.
La Cámara Gremial Del Toro de Lidia en Colombia, dice de la Ganadería
“Juan Bernardo
Caicedo”
La obsesión por
el toro “serio”, de muy buena presentación y que tenga movilidad, es el
principal listón trazado por Juan Bernardo Caicedo en su ganadería.
Un toro que
respete su origen e imponga por sus hechuras, pero con un comportamiento
determinado por tres cualidades muy bien definidas: “bravura, nobleza y
movilidad”. Tres características que, sumadas al trapío, parecen ser auténticos
mandamientos en la ganadería.
Un toro que se
mueva con bravura lo puede emocionar, pero no lo colma. Lo que sí lo llena
plenamente es que esa bravura esté determinada por la entrega, esa condición
que marcan aquellos toros que son capaces de humillar, perseguir los engaños
con la cara muy abajo, o en palabras del ganadero, “que arrastren el morro por
la arena en un largo recorrido”.
“Son dos cosas
difíciles de conseguir al mismo tiempo. Que un toro sea bravo y que humille.
Pero en esa mezcla está la excelencia”. Una búsqueda que ha ocupado la atención
de Juan Bernardo desde 1992, cuando, apenas como un joven aficionado.
Aquella tarde
histórica del 21 de enero de 1996 en la Santamaría, probablemente marcó el devenir de su
ganadería, que había cobrado antigüedad seis meses antes, cuando se lidió su
primer encierro en la plaza de toros de Ibagué. Había sido la primera gran
prueba del novel ganadero, que inició su aventura de bravura con 35 vacas que
le compró a la sucesión de Pepe Cáceres, torero colombiano, tan tolimense como
su origen, que perdió la vida en el ruedo en una tarde trágica en Sogamoso.
Aquellas vacas
provenían del encaste del Conde de la
Corte, que marcó rasgos propios y tuvo en Achury Viejo su
principal simiente en Colombia. Los vientres de la ganadería fueron luego en
aumento, sobre todo con la compra que le hizo Juan Bernardo a Luís Fernando
Castro –Guachicono– de 35 vacas puras ‘Torrestrella’, transacción que incluyó
tres sementales, uno de los cuales se convirtió en el padre de su ganadería:
‘Este Sí’. “Este sí”, como quizás su nombre lo indica, fue el toro que empezó a
marcar el carácter en la dehesa.
Matices,
orientados al toro que humille, los empezó a buscar en Torrealta, aquella
ganadería que lo había emocionado en la plaza de Bogotá. Por eso, en
1997,compró un lote de 20 vacas al mencionado ganadero español, que llegaron
con tres sementales, uno de ellos de nombre ‘Lanzallamas’, toroburraco que
indultó Jesulín de Ubrique, la tarde del 16 de febrero de ese mismo año, en la
plaza de toros de Bogotá; con esa procedencia que amplió el abanico de
posibilidades, comenzó la búsqueda de un término medio.
La más reciente
de las llaves que abrió el ganadero fue la de El Paraíso, en Colombia, con 80
vacas que le compró a Jerónimo Pimentel en 2002, y siete sementales, entre los
que sobresale el número 56, ‘Elocuente’, del hierro de Jandilla (España).
En muy corto
tiempo, la ganadería había empezado a conquistar lugares de privilegio. Aunque,
quizás por tratarse de una plaza de primera, su presentación en sociedad fue el
26 de diciembre de 1997, con una novillada en Cali, en la que triunfó
apoteósicamente un joven novillero español que, en ese entonces, tenía apenas
15 años: Julián López ‘El Juli’.
Los resultados
que más lo emocionan, sin embargo, son los de las plazas de toros. Varios
ejemplares que han salido a la arena con la divisa verde esmeralda y azul
oscuro, lo han llenado a plenitud. El corazón del ganadero deja escapar varios
nombres, como el de ‘Maestro’, un toro jabonero indultado por Luis Bolívar en
la temporada bogotana de 2007. Ese toro supuso el colofón de una tarde
triunfal, la del 18 de febrero, en la que Juan Bernardo salió a hombros de la Santamaría junto a
Julián López ‘El Juli’, José María Manzanares y el propio Luís Bolívar.
Pero la gran
consagración del ganadero llegó en la temporada 2008-2009. El 30 de diciembre
en Cali, en una tarde de triunfo para la fiesta brava, Juan Bernardo vio como
dos de sus pupilos, ‘Fulero’ y ‘Abejorro’, eran indultados por Sebastián
Castella y Guerrita Chico. Precisamente ‘Abejorro’, dice el ganadero, es el
toro más completo que ha visto con su divisa.
Fueron triunfos de primera,
que han determinado un listón muy alto, ampliado por otros tantos que, en
plazas secundarias, también han mantenido el prestigio de la ganadería. Toros
que Juan Bernardo guarda en su memoria, porque además determinan el criterio
del futuro.
El Dr. Juan Bernardo Caicedo
agradeció la presencia de los empresarios taurinos venezolanos y estos a su vez
se sintieron muy agradecidos por las atenciones prestadas por el ganadero, que
de esta forma agregaron la Feria
de San Sebastián tiene asegurado la lidia de dos encierros de las mejores
ganaderías colombianas, se espera que la próxima semana ya estén confeccionados
los carteles que serán presentados a las autoridades taurinas y aficionados.
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