La ciudad de Machachi, anclada en un
maravilloso valle entre los montes Corazón, Pasochoa y Rumiñahui, en
medio de una pertinaz lluvia, vio un cartel digno de grandes plazas del
país y el exterior. Un mano a mano entre los dos toreros de gran cartel,
por su arte y dominio frente a los toros. El ecuatoriano Guillermo
Albán alternó en mano a mano con el español Víctor Puerto, a quienes se
les juntó en el primero de la tarde el joven aspirante a rejoneador
SebastiánPeñaherrera.
Los toros de Campo Bravo son una
ganadería de bravura y recorrido. En esta ocasión hubieron dos dignos de
plazas de primera categoría. Su trapío y fuerza permitió el lucimiento
de los tres toreros que salieron a hombros de la plaza. Uno de ellos,
dio la vuelta al ruedo.
El joven SebastiánPeñaherrera demostró
mucha voluntad y entrega en una de sus primeras apariciones ante el
público ecuatoriano. Ejecutó dos estupendas banderillas y estuvo
acertado con el estoque, lo que a más de una buena faena en su conjunto
le permitió cortar un apéndice a su noble enemigo. Vuelta al ruedo con
sonoros aplausos.
Víctor Puerto es un maestro, ya lo
sabíamos, lo que no conocíamos es que iba a venir cargado de ilusión y
honestidad torera de tal nivel que parecía un novillero cuajado
jugándose frente s sus tres toros. En el primero sacó faena de donde no
había, pues le tocó en suerte un toro manso y sin recorrido. En el
segundo templó una faena de verónicas muy artísticas y pases de gran
valor estético con la muleta, y en el tercero rompió a por todas. Capote
y muleta parecían planchados y los pases se acompasaban con el vuelo
del toro. Faenón y estocadón. Oreja, oreja y dos orejas que hicieron
vibrar al público de Machachi.
El guayaquileño Guillermo Albán, no se
quedó atrás, a su primer toro lo recibió con una cambiada de rodillas
que puso de pie al respetable, verónicas dibujadas y remates toreros se
sumaron a una mano poderosa con la muleta que hizo humillar al mejor
toro de la tarde. Quizás falto un poquito de ángel para completar un
faenón que por poco termina en indulto al magnífico ejemplar que tuvo
enfrente. La misma calidad mostró en su segundo pero no tuvo mayor
suerte en el tercero que, pese a su lindo trapío, no tuvo la clase
suficiente para permitir al gran matador ecuatoriano cuajar una tarde
completa. Dos orejas, oreja y aplausos. Al final, los tres espadas
dieron la vuelta al ruedo en una tierra, Machachi, que acaba de ser
declarada Patrimonio Cultural Inmaterial. Enhorabuena por esa bella
ciudad, enhorabuena por los toreros, enhorabuena.
Ficha del festejo: Plaza de Toros Vista
Alegre, Machachi, provincia de Pichincha, dos tercios largos de plaza,
seis reses de la Ganadería de Campo Bravo, promedio de 430 kilos de
variado juego y bien presentados y uno de Charrón, Víctor Puerto,
cuatro orejas; Guillermo Albán, dos orejas, Sebastián Peñaherrera una
oreja. El primer toro de Guillermo Albán fue premiado con arrastre lento
y aplaudido por su calidad, un toro para indulto. Toros Ecuador
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