El matador azteca, herido este domingo en Guadalajara, espera regresar a Insurgentes en dos semanas
APLAUSOS
El matador de toros Diego Silveti se encuentra
hospitalizado desde anoche en el hospital Country, de la ciudad mexicana
de Guadalajara, donde fue ingresado después de resultar herido grave en
el mano a mano que mantenía con Morante de la Puebla. El toro de regalo
le propinó una fortísima voltereta, de la que salió corneado en el
gemelo izquierdo, además de sufrir un esguince cervical. Operado en el
hospital por el doctor Camarena, Silveti fue atendido de una cornada en
la parte superior interna de la pierna izquierda con tres trayectorias,
una de siete centímetros hacia abajo, otra de seis hacia arriba y otra
tercera de doce centímetros hacia adentro, con desgarro parcial del
músculo gemelo izquierdo y la fascia. Se procedió a explorar las
trayectorias y a controlar el sangrado. Se dejó un drenaje y se procedió
a reparar por planos la herida. Además, Silveti también fue atendido de
otros golpes en la pierna derecha, la cara, el costado y el cuello,
diagnosticándole un esguince cervical tras descartar lesiones mayores en
esa zona, por lo que se le puso un collarín.
Antes de cumplirse las veinticuatro horas de la cogida, Silveti ha pasado la noche sin fiebre, lo que da muestra de una buena y positiva evolución de las heridas. De no producirse complicaciones, las previsiones de los médicos es que permanezca en el hospital dos días más, aunque el collarín deberá llevarlo, al menos, diez días. Dolorido, pero con ánimo, Silveti recuerda en la cama del hospital el momento de la cogida:
"Fue una caída muy dura, sobre el cuello, y el toro me tuvo bastante tiempo entre los pitones. Afortunadamente, lo que más preocupaba era una posible lesión de la columna, aunque gracias a Dios todo eso ha quedado en un esguince cervical. He pasado la noche bien, con molestias lógicas, pero sin fiebre, y estoy animado. Este es el precio de la profesión cuando uno quiere ser figura del toreo. Los toros cogen y esto forma parte de mi deseo de ser un torero importante. Mi intención es estar en la Plaza México el próximo día 25, haré todo lo posible, aunque todo depende de la evolución del esguince, porque es una zona delicada y muy dolorosa, y hay que estar al cien por cien para dar la cara ante esa afición", reconoce Diego Silveti.
A lo largo del día, los médicos seguirán valorando el estado y la evolución del matador Diego Silveti.
Antes de cumplirse las veinticuatro horas de la cogida, Silveti ha pasado la noche sin fiebre, lo que da muestra de una buena y positiva evolución de las heridas. De no producirse complicaciones, las previsiones de los médicos es que permanezca en el hospital dos días más, aunque el collarín deberá llevarlo, al menos, diez días. Dolorido, pero con ánimo, Silveti recuerda en la cama del hospital el momento de la cogida:
"Fue una caída muy dura, sobre el cuello, y el toro me tuvo bastante tiempo entre los pitones. Afortunadamente, lo que más preocupaba era una posible lesión de la columna, aunque gracias a Dios todo eso ha quedado en un esguince cervical. He pasado la noche bien, con molestias lógicas, pero sin fiebre, y estoy animado. Este es el precio de la profesión cuando uno quiere ser figura del toreo. Los toros cogen y esto forma parte de mi deseo de ser un torero importante. Mi intención es estar en la Plaza México el próximo día 25, haré todo lo posible, aunque todo depende de la evolución del esguince, porque es una zona delicada y muy dolorosa, y hay que estar al cien por cien para dar la cara ante esa afición", reconoce Diego Silveti.
A lo largo del día, los médicos seguirán valorando el estado y la evolución del matador Diego Silveti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario