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(Foto: Matías) |
Luque, un broche de oro
Importante faena del sevillano que corta dos orejas y abre la puerta grande
APLAUSOS
Juan
José Padilla paseó un trofeo en la tarde de su debut en Acho mientras
que Iván Fandiño dio la cara con el lote más complicado y menos propicio
al lucimiento del encierro.

Juan José Padilla correspondió la emotiva ovación
que le tributó el coso limeño con un variado saludo capotero, por
verónicas y chicuelinas de mano baja. Lo llevó al caballo galleando y
tras el primer puyazo, el toro se descordó y fue devuelto. Corrió turno y
Padilla echó rodillas en tierra con dos apretadas largas cambiadas.
Decidido y entregado el jerezano, volvió a ceñirse en un quite por
chicuelinas. Banderilleó con suficiencia y variedad. Tuvo movilidad el
toro, que embistió con cierta brusquedad y violencia, y Padilla
aprovechó su inercia para atemperar sus embestidas en series largas,
ligadas y de buen trazo por ambas manos. Faena intensa. Se tiró con
rectitud a matar dejando una estocada en todo lo alto. Basto y más feo
de hechuras el cuarto, no ayudó a Padilla que hizo un alarde de entrega y
voluntad. Se mostró por encima de las pocas condiciones del animal en
la primera parte de la faena y tiró de recursos en el epílogo.

El
segundo fue un toro vacío, complicado y peligroso. No tuvo condición
alguna e Iván Fandiño tan sólo pudo lidiarlo sobre las piernas y
pasaportarlo con habilidad. A por todas Fandiño en el quinto, se lució
con ajustadas gaoneras de salida. Emotivo fue el brindis a Juan José
Padilla. Este también fue un animal peligroso, de corto viaje y que se
vencía por ambos pitones. No le perdió la cara el torero vasco que en
una tanda sobre el izquierdo fue volteado recibiendo un golpe en la
rodilla. Dolorido el vizcaíno, se impuso a base de firmeza logrando tres
series sobre la diestra de gran mérito y valor. Finalizó por
manoletinas. Saludó una ovación tras una estocada trasera.

Daniel
Luque exhibió su calidad con la capa. Bien a la verónica el sevillano
que firmó cuatro medias muy toreras como remate. Bonito fue también el
quite por chicuelinas. Luque se encontró con un buen colaborador, con
nobleza y calidad, y cuajó una labor muy personal, sentida y de enorme
templanza. El de Gerena toreó con la mano baja y encajado. Muy suave
todo lo que hizo Luque. Al natural, dos tandas importantes por la
despaciosidad. Faena de muchos quilates que coronó de una gran estocada.
Descastado, parado y sin emoción resultó el que cerró plaza que no
permitió el lucimiento de Daniel Luque.
Lima (Perú), domingo 9 de diciembre de 2012. Toros de
San Esteban de Ovejas (4º bis).
JUAN JOSÉ PADILLA: Oreja y silencio;
IVÁN FANDIÑO: Silencio tras aviso y ovación con saludos.
DANIEL LUQUE: Dos orejas y silencio.
Entrada: Media plaza.
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