jueves, 17 de octubre de 2013

El día en que pienso vi morir la fiesta en mi ciudad

  IBAGUÉ-COLOMBIA



Jose Gregory Sanchez
Ibagué - Colombia. 35 personas nos acercamos al llamado de la empresa. Por primera vez en todo el tiempo que llego a recordar y que incluso me lleva hasta la infancia, por primera vez, eran más los andrajosos antitaurinos que nos vociferaban desde algún rincón sus ya reiterativos insultos y calificativos de asesinos, sádicos, matarifes, etc,etc...Claro, en el mejor de los casos.
Es la segunda corrida seguida que veo cancelar en Ibagué. Atrás quedó la Monumental Pepe Cáceres con lleno hasta las banderas, atrás quedaron los tumultos para el ingreso o las papayeras que interpretaban rajaleñas y no pasodobles. Atrás porque por alguna razón que puede pasar por muchos aspectos, al parecer murió la afición en Ibagué. Es posible que la campaña mediática y claramente politizada hace de moda hablar de derechos animales, medio ambiente y todas esas cosas que se vuelven caballo de batalla cuando se acercan las elecciones y nos convierten a los amantes de la fiesta en seres retrógrados e insensibles, sin derecho alguno, valiendo poco que la Corte Constitucional hubiese dejado en claro el carácter cultural de la tauromaquia, hace que personas que otrora incluso fueran presidentes de corridas ahora se declaren abiertamente "antitaurinos de vieja data". En Ibagué no  podrían reclamar un triunfo los antitaurinos, más bien la agonía de la plaza tuvo su origen en la misma fiesta y sus empresarios. Es posible que la afición esté allí en latencia, solo que cansada de ver una tras otra corridas de rejones, tal vez se aburrió de ver una y otra vez corridas sosas sin figuras y en las que el afán de promover a torerillos como Luis Miguel de Cáceres hiciera que se intercalaran uno o dos novillos por festejo. Tal vez nos cansamos de ver el toro que simplemente cumple como el del Capiro de Sonsón, o los descastados de Puerta de Hierro, La Gloria, La Palmera o de Mario Laserna. Incluso Mondoñedo envió una corrida impresentable.
Jamás volvimos a ver a las figuras. Una afición que vio al Maestro de América - Pepe Cáceres-, al Maestro Cesar Rincón, a Palomo Linares, José Mari Manzanares, José Ortega Cano, Julián López El Juli, Tomás y José Antonio Campuzano, El Soro, Manuel Díaz El Cordobés, El Cali, El Puno, Jairo Antonio Castro, Luis Bolivar, entre otros grandes toreros, tuvo que aprender a convivir con El Dandi, Juna Rafael Restrepo (una y otra y otra y otra vez), Luis Miguel de Cáceres, entre otros nacionales que hasta pueden ser buenos toreros, pero que definitivamente no despiertan pasión ni mucho menos afición.
Las corridas jamás se volvieron a publicitar. La inversión en publicidad se limitó a 50 o 100 afiches dispersos por la ciudad, nadie sabe que hay toros. No hay carteles, no hay pancartas, no hay altavoces, no hay cuñas de radio, no hay nada. Las corridas siempre comenzaron una hora después de lo anunciado, por aquello de esperar una mayor entrada, y siempre terminaron en la penumbra de una plaza con iluminación deficiente y con un entorno residencial peligroso. Pero aún así la plaza algunas veces se llenaba hasta las banderas en la tradicional corrida del San Juan - suspendida en su última edición, por si acaso-
La afición murió y recibió puntilla con un acuerdo del Concejo municipal de Agosto de este año (006 del 8 de agosto de 2013), al cual acude el secretario de gobierno William Castro para explicar que los espectáculos taurinos igual no podrían darse en la ciudad (*), lo que de la noche a la mañana nos convirtió en la nueva Barcelona colombiana.
¿Volverán los toros a Ibagué?, no lo sé, de hecho no lo creo. Solo quería que lo supieran. Yo solo soy un loco en esta ciudad, de los últimos que aún pueden conservar cabezas disecadas de toro en su casa, capotes, muletas, carteles y el recuerdo de que alguna vez vieron corridones de toros en su ciudad...

(*)
Alcaldía castigará empresarios de Festival taurino por publicidad engañosa
ANA LUCÍA RIVERA Q. - REDACCIÓN EL NUEVO DÍA
Los organizadores tenían permiso para la exposición equina, más no para una corrida de toros. Sin embargo, ninguna de las dos actividades se llevó a cabo.

Cancelado a último momento quedó el  festival taurino nocturno que estaba programado para el pasado 13 de octubre, en la plaza Pepe Cáceres de Ibagué.

Los organizadores no tenían permiso por parte de las autoridades. Sumado a ello, utilizaron el logo de la marca Ciudad Capital Musical, como si la actividad hiciera parte de la agenda por los cumpleaños de Ibagué (ver afiche), sin el permiso de la Administración local.

“Pidieron permiso para otro evento”

Como una  “burla” calificó el secretario de Gobierno, William Castro, el hecho de que los empresarios del evento en mención hubiesen pedido permiso para una exposición de  caballos,  cuando a parte de ello, se efectuaría una corrida de toros.

Este evento iría en contravía del acuerdo del Concejo, 006 del 8 de agosto de 2013, que establece: “La protección animal (…) e implementación de estrategias contra el sufrimiento y el dolor causado directa o indirectamente por el hombre”.

“En la solicitud radicada ante la secretaría nunca se dijo que se llevaría a cabo una corrida de toros. Y se recuerda que toda corrida  lleva con sigo la muerte de los animales, y nosotros como administración no podemos autorizarla”, explicó Castro.

Y agregó: “Lo que nos parece abusivo por parte del empresario es que haya tomado los logos de la Alcaldía ‘Camino a la Seguridad Humana’ para promocionar el evento, haciendo pensar que la estábamos patrocinando. Rechazamos esa actitud abusiva.

¿Se canceló el evento?

De acuerdo con el funcionario, el domingo ingresaron unas 35 personas al Coliseo, razón por la cual los empresarios devolvieron el dinero.

“Nosotros vamos a investigar muy bien esta situación para tomar los correctivos, es que las personas no pueden poner el sello de la Alcaldía municipal para organizar eventos particulares, menos si no tienen el permiso.

“Por eso se van a tomar las acciones que correspondan, porque entre otras cosas, debemos sentar un precedente. El caso es que esto se revisará con los asesores jurídicos de la Alcaldía”.

En cuanto al monto pagado por los empresarios a Infibagué, por el alquiler del Coliseo de Ferias, una fuente oficial del ente descentralizado en diálogo con EL NUEVO DÍA, mencionó que el arriendo estaba por cinco millones de pesos.

Pero “el arrendatario manifestó que no iba la actividad con los toros y pidió el 50 por ciento de rebaja, nosotros le respondimos que no se podía bajar todo eso y finalmente el contrato quedó por tres millones 500 mil pesos”.

La molestia

Según el Secretario de Gobierno, la Alcaldía no dio permiso para la corrida del 13 de octubre. “Existe en vigencia un acuerdo del Concejo que nos prohíbe este tipo de espectáculos y nos exige protección de los animales.

“Fuera de eso nos parece grave que los empresario hayan pedido permiso para un evento y publicitado otro”, dijo William Castro.

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