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| Vista del paseillo de la corrida de ayer en homenaje a los 50 años de las Ferias de San Nicolás de Chinácota. (Foto de Luis Alfredo Estévez / La Opinión) |
El diestro bogotano, Juan Camilo Solanilla Villegas, mostró ayer en la arena de la plaza de toros San Nicolás de Chinácota, los argumentos que le valieron para ser protagonista de la feria de Manizales.
Solanilla le cortó dos orejas al primero, y los apéndices al segundo, que salió indultado.
Sus compañeros de faena, Ruiz Sánchez, ‘Ramsés’, y el español Dámaso González estuvieron a la altura, aunque en algunos casos pudieron tener un premio mayor, pero fallaron con la espada.
Los amantes a la fiesta brava respondieron a la invitación de Coltauro a la corrida de los 50 años de la Feria Internacional y llenaron más de tres cuarta partes de la plaza que tuvo los retoques necesarios para la ocasión.
Solanilla, administrador de empresas de la Universidad de Los Andes, de 24 años, graduado de torero el 8 de enero del presente año en la plaza de toros de Manizales, estuvo impecable en la ejecución de sus astados.
En el primero que le salió puso a sonar de entrada la música y lo mismo sucedió en el segundo. El matador colombiano estuvo eficiente con la espada lo que le reportó el reconocimiento del público.
Ruiz Sánchez, abrió la tarde, estuvo muy solicito con su animal, un toro bravo de buena presencia. Todo lo hizo bien, menos en la suerte final, donde mató después de dos intentos.
El segundo fue para olvidar porque a pesar de las buenas intenciones del diestro, el toro no respondió, con lo que el Faraón de la Santamaría se fue debiendo, pero demostró profesionalismo.
El torero de Albacete (España), Dámaso González, estuvo muy torero con sus animales, al primero le pudo cortar las dos orejas, pero falló con el acero y solo recibió una. En el segundo con la noche encima, mató certeramente y obtuvo las dos. Diario La Opinión
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