Nueve orejas y Naranjo indulta un toro de Ernesto Guitiérrez
Desde que sale la virgen de la Macarena a
hacer el paseíllo en la Monumental de Manizales es un mar de emociones.
Es difícil describir las sensaciones, cuando a hombros, a la Señora la
pasean por el ruedo. Preciosa y guapa Macarena, la escoltan los toreros.
Desde el primer momento, se respira arte y solera en este festival
cuyos beneficios van al Hospital Infantil Universitario Rafael Henao
Toro de la Cruz Roja.
Rompió el paseíllo con Pablo Hermoso de
Mendoza, Pepe Manrique, Morante de la Puebla, El Juli, Castella,
Manzanares y Santiago Naranjo. Y al finalizar el paseíllo, el público en
pie y emocionado en palmas ovacionó a los actuantes.
Precioso el saludo con el capote de Pepe
Manrique, aprovechando las condiciones del toro que era bravo y fijo.
El colombiano reposado, templado y acompañando cada lance a la verónica,
alternadas con chicuelinas y rematadas con una sentida media. No
perdonó el quite Manrique y llevándole por delantales, remató con
revolera. El brindis fue para la estrella del rock argentino, Andrés
Calamaro, que lleva unos días gozándose la Feria de Manizales. Manrique
inició la faena esperando al novillo de nombre Trillador en el centro
del ruedo. Y en todos los medios le propinó una tanda larga que hizo
vibrar a los asistentes, le pegó dos tandas más con la derecha y quiso
cambiar para torear por naturales, pero no logró acomodarse por ese
pitón. Volvió a la derecha y cuando más a gusto estaba, el toro
le propinó una voltereta que dejó dolido al torero. Volvió a la cara
Manrique y enrabietado remató la faena recordando el toreo antiguo. Mató
de estocada entera y cortó una oreja.
efe
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Morante
pechó con un novillo sin transmisión y a pesar de torear con solera por
delantales no logró conectar. El ejemplar fue fuertemente castigado en
el caballo y esto mermó aún más su condición. Pero ahí estaba Morante,
que en todo el centro del ruedo sólo le dejaba ver muleta y logró
muletazos de gran trazo. Morante quería y Laurcalco a veces, muy pocas,
también quiso. Terminó la faena pegado a tablas. Se le iba complicando
para entrar a matar. Pero cuando encontró el sitio, dejó un estoconazo
en todo lo alto. El de Gutiérrez se tragó el espadazo y el de la Puebla
tuvo que recurrir al descabello. Morante fue obligado a saludar.
El segundo de la noche fue cambiado
porque de salida se estrelló en un burladero y se partió el pitón desde
la cepa. En su lugar salió un negro zaino, precioso de hechuras con el
que El Juli se gustó toreando a la verónica. Tras el puyazo, quitó por
chicuelinas rematadas con una media bajándole las manos. Brindó el
madrileño al respetable que llenaba los tendidos de la Monumental de
Manizales y comenzó su faena flexionado las rodillas, llevándolo a los
medios. Pegó una tanda por la derecha y una por la izquierda que ya daba
indicios de que sería faena importante. El Juli regresó a torear con la
derecha y el toro le pegó una fuerte voltereta que enrabietó al
madrileño, y que cual novillero hambriento, volvió a la cara del toro y
entonces empezó el primer alboroto del festejo. Una tanda despacio en
todo el centro del ruedo, estalló el júbilo en los tendidos y al ritmo
de torero, torero, sonó el pasodoble Feria de Manizales. Enloqueció a
los tendidos que tras cada tanda se ponía en pie para rendirse ante la
casta de El Juli. Pinchó y luego dejó un estocadón. Cortó una oreja a
pesar de la fuerte petición de la segunda.
Con suaves verónicas recibió Castella su
toro. Tras el tercio de varas recordó a Chicuelo en todo el centro del
ruedo. Brindó a los asistentes y en todos los medios citó al de Ernesto
Gutiérrez para cambiarlo por la espalda. Emocionante inicio de faena que
hizo sonar la banda. El francés dejó muletazos templados y lentos por
ambos pitones. Estocada entera. Cortó dos orejas, aunque prefirió
abandonar la plaza por su propio pie. El toro se fue aplaudido en el
arrastre.
El sello y empaque de Manzanares son
únicos y así lo mostró desde el primer lance, llevando de manera
preciosa el animal a los medios. Ahí con reposo y variado, alternó
verónicas, delantales, chicuelinas y gaoneras. Nada fácil fue el
ejemplar de nombre Duque en la muleta. En las primeras tandas algo
permitió a Manzanares gustarse, pero pronto se empezó a quedar corto el
novillo que además le gustaron tanto los preciosos botos negros y
entallados que vestía el de Alicante, que los buscaba con genio.
Espectacular fue la suerte suprema recibiendo, marca de la casa. Una
oreja.
Bonito lanceó Santiago Naranjo a la
verónica, dejando ver las enormes cualidades del toro, que fue bravo,
embistió con calidad, fijeza, y tuvo recorrido. Se arrancaba de largo
y humillando. Luego el torero local dejó un lucido quite por chicuelinas
y gaoneras, rematando con una media, enroscándose el toro hasta la
cadera y una revolera. De largo se arrancaba el de Gutiérrez y de largo
citaba Naranjo. Dándole la distancia precisa y la lidia correcta formó
otro auténtico alboroto, el segundo de la noche. Casi se cae la plaza de
Manizales con su torero, que entregado se emborrachó de toreo, haciendo
el tándem perfecto con ese toro que nunca se cansó de embestir. Fue
premiado con el indulto y Santiago Naranjo con las dos orejas.
Lo de Pablo Hermoso de Mendoza y sus
caballos, auténticos toreros, sobre pasa todos los límites del rejoneo.
Fue el tercer alboroto del festival que vivimos desde que el navarro
salió a parar al de Ernesto Gutiérrez montado en Churumay. Dejó un solo
rejón de castigo. El éxtasis vino a lomos de Chenel, de manera
espectacular caballo y jinete hicieron de todo en la cara del toro
llevándolo cocido y templado a escasos centímetros de
distancia. Toreando a dos pistas, cambiándole las trayectorias a las
embestidas, que por momentos recortaba. Luego salió Disparate y
mostrándole los pechos al toro lo llevó templadísimo, enloqueciendo al
público. Ya con Pirata, y las dos orejas, prácticamente cortadas, Pablo
remató su faena. Un rejón de muerte muy bien colocado, hizo que el toro
cayera rápidamente. El caballero se fue a hombros y el toro aplaudido
mientras le daban la vuelta al ruedo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Manizales. Festival
nocturno a beneficio del Hospital Infantil Universitario Rafael Henaoo
Toro, de la Cruz Roja. Con lleno en los tendidos, se lidiaron 7 novillos
toros de Ernesto Gutiérrez. El sexto fue indultado y el séptimo, de rejones, fue premiado con la vuelta al ruedo.
Pepe Manrique, una oreja
Morante de la Puebla, ovación con saludos
El Juli, una oreja
Sebastián Castella, dos orejas
Manzanares, una oreja
Santiago Naranjo, dos orejas
Pablo Hermoso, dos orejas
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