lunes, 2 de junio de 2014

El Rey, defensor de la Fiesta de los toros

El mundo del toro cuenta con un aficionado excepcional: Don Juan Carlos. Su Majestad el Rey ha mostrado siempre su apoyo a la Fiesta Nacional, no solo de manera institucional presidiendo corridas como las de Beneficencia y la Prensa, sino también como espectador siempre que su agenda se lo ha permitido.
Así, en la agenda del Rey figura que este miércoles presidirá la Corrida de Beneficencia de Madrid, en la que se anuncian El Juli, Iván Fandiño y Alejandro Talavante, con toros de la ganadería de Alcurrucén.
Don Juan Carlos heredó la afición de Su Augusta Madre, Doña María, cuya imagen permanece imborrable en los abonados. Tanto desde el Palco de la Maestranza como desde el de Las Ventas, la Condesa de Barcelona acudía a los toros siempre que podía. Era partidaria de toreros como Curro Romero.

Precisamente hace cinco años, Don Juan Carlos hizo una de las más firmes defensas de la Tauromaquia en la Real Maestranza de Caballería al entregar los premios universitarios y los trofeos taurinos por «la esencia del buen lance» del que, indicó, «nace un mundo cultural y artístico fecundo». 

El Monarca reconoció el mérito de los toreros, subalternos, rejoneadores, picadores y banderilleros por sus «muchas horas de preparación, de entrenamiento y de cualificación». «Nadie llega por suerte o por azar a torear en una plaza de primera categoría y nadie llega por casualidad al cartel de una de las más importantes ferias del mundo», apostilló. 

En 2006, felicitó a «los artistas del toreo y los mantenedores de la pureza de la raza brava española, distinguidos con toda justicia por su destacada actuación en la pasada Feria de Abril en esta histórica plaza».
Los aficionados tienen una deuda de gratitud con quien defiende sin complejos la Fiesta de los Toros.

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