Suspendida la quinta corrida de la Feria de San Isidro por la lluvia y el mal estado del ruedo
Los toreros inspeccionan el ruedo mientras se quita la lona - Paloma Aguilar
ANDRÉS AMORÓSMadrid
A las 19’10 horas, diez minutos después del horario previsto para el comienzo, se ha suspendido el quinto festejo de la Feria. A pesar de haberse colocado la lona protectora, el estado del ruedo era malo, por la lluvia caída todo el día, y las previsiones aseguraban que continuaría. Iban a lidiarse toros del Vellosino (que sustituían a los anunciados de Robert Margé, rechazados en el reconocimiento, lo que ya permitía la devolución de las entradas a los espectadores disconformes) por los diestros Eugenio de Mora, Juan Bautista y el mexicano El Payo. El segundo de ellos cortó un trofeo el pasado domingo, a un noble toro de Montealto.
En los otros dos casos, era su primera y única actuación, en la Feria. Dadas las circunstancias, ha sido la decisión más razonable: por la seguridad de los toreros, la falta de garantías de un espectáculo digno y la incomodidad de los espectadores. Eso no quita para que lamentemos la suspensión; además, continúan las previsiones de lluvia para los próximos días, poniendo en riesgo la celebración de más festejos.
Una vez más, reitero la necesidad de una cubierta móvil para la Plaza de Las Ventas, aunque no quieran oír hablar de eso los aficionados más amigos de la tradición. No tiene sentido que, a estas alturas, un espectáculo tan importante, en todos los sentidos, dependa de que llueva o de que sople mucho viento. La triste experiencia con una lona que se derrumbó, durante los ensayos, no debe retrasar más el que se afronte con seriedad este problema. No sé cuándo pero estoy seguro de que se hará. Y, cuando se comprueben sus ventajas, todos se preguntarán por qué no se había hecho antes.
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